La vida puede prosperar en torno a enanas rojas, las estrellas menos masivas y más frías del universo. Al menos, eso es lo que se deduce de un experimento que ha puesto a prueba la capacidad de realizar el proceso de fotosíntesis en unas condiciones muy parecidas a la de uno de estos astros…

La fotosíntesis para determinar si la vida puede prosperar en torno a las estrellas más pequeñas

La fotosíntesis es, sin duda, la reacción química más importante para la vida en la Tierra. Es el proceso por el que las plantas transforman la luz del Sol en energía que pueden utilizar. A través de él, las plantas pueden producir carbohidratos que pueden usar. Nosotros también lo podemos consumir cuando cosechamos las plantas. En el proceso, se genera oxígeno como residuo. La fotosíntesis explica por qué la atmósfera terrestre tiene un 20% de oxígeno. Sin fotosíntesis, la vida tal y como la conocemos no existiría en nuestro planeta.

La vida puede prosperar en torno a enanas rojas
La fotosíntesis es un proceso clave para las plantas. Crédito: Oliver Herold

También es el motivo por el que muchas plantas son verdes. La mayoría de plantas utilizan la clorofila como parte del proceso de fotosíntesis. En el proceso, se refleja la luz verde mientras que se absorbe la roja y azul. Algo que resulta extraño si pensamos en ello. A fin de cuentas, el Sol emite la parte más intensa de su luz en la región verde del espectro. Hay un componente químico, para la fotosíntesis, que es conocido como retinal. El retinal absorbe el verde y refleja el rojo y azul. Si las plantas utilizasen retinal, en lugar de clorofila, serían moradas.

Lo más interesante es que algunas bacterias sí que lo usan. Sin embargo, para la luz solar, resulta que la clorofila es la más eficiente de ambos, así que, en general, es más beneficiosa. Se ha planteado, de todos modos, que las primeras formas de vida de la Tierra, capaces de realizar el proceso de fotosíntesis, pudieron utilizar retinal. Tiene la ventaja de ser una molécula mucho más sencilla, por lo que daría tiempo a esos organismos para entender cómo podrían utilizar la clorofila. Todo esto nos permite imaginar la situación en otros mundos…

La fotosíntesis para una estrella como el Sol

A fin de cuentas, la fotosíntesis ha evolucionado para aprovecharse de una enana amarilla (es decir, una estrella como el Sol), que emite la mayor parte de su luz en el espectro visible. Las estrellas de este tipo, sin embargo, no son las más abundantes de la galaxia. Tan solo suponen el 8% del total de estrellas, en secuencia principal, de la Vía Láctea. La secuencia principal, hay que recordar, es la fase en la que las estrellas convierten en helio el hidrógeno que acumularon durante su formación. Las enanas rojas, suponen el 75% de estrellas en secuencia principal.

Por lo que, estadísticamente, la inmensa mayoría de mundos potencialmente habitables orbitará en torno a una enana roja. Además, estos astros son más pequeños y fríos que el Sol. La mayoría de la luz que emiten está en el espectro infrarrojo. Esa luz es templada y agradable, pero la pregunta es obvia. ¿Es suficiente como para alimentar el proceso de fotosíntesis? Es lo que ha intentado descubrir un grupo de investigadores. Para ello, han creado un simulador de luz estelar. Es una matriz de luces LED configurada para simular el espectro de una enana roja.

El dispositivo puede imitar el espectro de varios tipos de estrellas. Como las enanas rojas son tan comunes, es el primer tipo que han analizado. Posteriormente, han creado una atmósfera que podría ser típica de cualquier planeta habitable en sus primeras etapas, y le han añadido algunas bacterias. Posteriormente, han iluminado el experimento con la luz del simulador. Comenzaron con cianobacterias. Estos organismos están entre los primeros que usaron la fotosíntesis para producir oxígeno. Además, pueden sobrevivir en entornos muy duros.

La vida puede prosperar en torno a enanas rojas… pero ¿puede aparecer?

Las cianobacterias lograron prosperar y crecer bajo el brillo infrarrojo de la enana roja simulada. Así que el equipo repitió el experimento con algas verdes y rojas. Ambas fueron capaces de prosperar. Así que, aunque no emiten el tipo de luz que permitió la evolución de la fotosíntesis, los organismos terrestres pueden vivir bajo la luz de una enana roja. Es una noticia extremadamente interesante para todos los interesados en la búsqueda de vida extraterrestre. No es suficiente, a pesar de todo, para lanzar las campanas al vuelo.

Concepto artístico de una enana roja, con un exoplaneta terrestre habitable y dos exolunas. Crédito: NASA/Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics/D. Aguilar

El estudio, al final, solo permite determinar que la fotosíntesis puede seguir funcionando con el espectro de una enana roja. Hay muchas otras cuestiones que no tienen una respuesta obvia. Este tipo de estrellas destaca por ser muy violento. Emiten potentes llamaradas que pueden arrancar las atmósferas de los mundos que estén en su zona habitable. Además, es posible que no tengan los recursos elementales necesarios para la aparición de organismos complejos. Es decir, quedan todavía muchas cuestiones al respecto de la habitabilidad de esos mundos.

Es un gran paso para entender mejor cómo podría ser la vida en otros planetas. Aunque, del mismo modo, el estudio lo que permite determinar es que la vida puede sobrevivir en un planeta habitable en torno a una enana roja. Hay otra pregunta, mucho más complicada de responder, que no se contesta aquí. ¿Quiere decir esto que la vida puede aparecer también (además de prosperar) en torno a una de estas estrellas? Esa respuesta puede modificar nuestra percepción sobre la abundancia de la vida de una manera muy profunda, pero por ahora hay que seguir esperando.

Estudio

El estudio es N. La Rocca, R. Claudi, L. Poletto et al.; «Photosynthesis under simulated red dwarf star light: exploring the limits of par radiation». Puede consultarse en este enlace.

Referencias: Universe Today