La vida inteligente podría abundar en la Vía Láctea, pero sería más joven que nuestra civilización. Es una de las diferentes conclusiones que plantea un grupo de investigadores. Han trabajado en un modelo estadístico, alejado de la ecuación de Drake, para intentar determinar la frecuencia de la vida en la galaxia…

La vida inteligente podría ser abundante… pero joven

La ecuación de Drake es, sin duda, la herramienta más famosa para intentar determinar cuantas civilizaciones extraterrestres podría haber en la Vía Láctea. Sin embargo, solo debe entenderse como un ejercicio de imaginación, ya que se ve limitado por una serie de factores que, en estos momentos, no pueden ser precisados. A fin de cuentas, desconocemos cuál es la posibilidad de que aparezca la vida en un planeta que esté en la zona habitable. Solo por poner un ejemplo. Lo mismo puede decirse de con qué frecuencia aparece la vida inteligente.

La vida inteligente joven podría abundar en la Vía Láctea
Ilustración de varias estrellas y exoplanetas. Crédito: NASA/Tim Pyle

Por ello, este nuevo estudio resulta interesante. El objetivo de los investigadores no es intentar cuantificar cuántas civilizaciones deberíamos esperar encontrar en la galaxia. Es algo que, a todas luces, es inviable en estos momentos. Mientras tengamos como único ejemplo de planeta habitado a la Tierra, estaremos seriamente limitados en ese aspecto. Así que, en su lugar, han optado por una aproximación diferente. Además, han intentado incorporar el conocimiento que se ha adquirido desde 1961, cuando se planteó la ecuación de Drake.

El resultado es un modelo, a escala galáctica, en el que se incorporan otros factores que habían sido ignorados en la ecuación. Entre otros motivos, sencillamente, porque no se conocían o no habían sido determinados correctamente. El más interesante, seguramente, es el factor tiempo. En la ecuación de Drake se tiene en cuenta cuánto tiempo vive una civilización. En este modelo, en su lugar, se incluye el propio paso del tiempo a nivel de la galaxia, intentando determinar, así, en qué momento podría producirse el pico de civilizaciones.

Solo es un modelo estadístico

Es importante tener en cuenta, en cualquier caso, que estamos ante un modelo estadístico y que, en ningún momento, pretende ser una determinación de cuál es la situación de la vida inteligente en la galaxia. No intenta cuantificar cuántas civilizaciones hay ni, tampoco, decirnos qué deberíamos esperar encontrar. Aún así, plantean algunas conclusiones que resultan interesantes, ya que intentan determinar, apoyándose en diferentes estudios de otros investigadores, cuál es la mejor zona de la galaxia y el mejor momento para la vida inteligente.

De esta manera, explican que, apoyándose en el concepto de zona habitable galáctica, la mejor región se encontraría a unos 13 000 años-luz del centro de la galaxia y que, en un espacio de 20 000 millones de años (esto es superior a la vida actual del universo), el pico de civilizaciones se daría hacia los 8000 millones de años. A partir de ahí, la cantidad de civilizaciones presentes desciende gradualmente. Estas estimaciones, explican, las obtienen incluso con un tiempo diferente, más similar a lo que tardó la vida en aparecer en la Tierra.

Entre los parámetros que consideran, que resultan novedosos respecto a la ecuación de Drake, están la frecuencia de supernovas, que puedan esterilizar los planetas habitados cercanos, el hecho de que la vida, probablemente, evolucione a diferentes velocidades y, por último, pero no menos intrigante, el hecho de que una civilización es perfectamente capaz de destruirse a sí misma. Es algo que hemos visto en nuestra historia y que, además, no solo es aplicable a civilizaciones, también a la vida compleja en sí misma…

En este momento podría haber mucha vida inteligente, pero todavía sería muy joven

Una de las partes más interesantes del estudio es la del estado de la vida actual en la galaxia. Explican que, en el momento del estudio, la mayor parte de la vida inteligente de la galaxia tiene menos de 500 millones de años. Asimismo, la posibilidad de que se aniquilen a sí mismos es de entre 0 y -0,01. Si el valor de aniquilación fuese algo más alto (inferior a 0,1), entonces la mayor parte de la vida inteligente de la galaxia tendría menos de 10 millones de años. Sin embargo, explican que es difícil suponer que la probabilidad de aniquilación sea baja.

Concepto artístico del exoplaneta Kepler-186f. Crédito: NASA Ames/SETI Institute/JPL-Caltech

Por ello, añaden, la vida inteligente, en otros lugares de la galaxia, probablemente sea demasiado joven como para que podamos detectarlas. Algo que, en realidad, nos deja una lectura positiva. La vida inteligente en la galaxia podría ser muy común, pero simplemente es todavía demasiado joven. Algo que encaja con las versiones más optimistas de la búsqueda de vida extraterrestre, que plantea que podría ser abundante. Ademas, también hay que añadir otro factor que resulta muy curioso. La Tierra quizá no sea tan ideal como podríamos pensar.

A fin de cuentas, los resultados de los investigadores sugieren que no nos encontramos en la región donde la vida inteligente estaría más repartida. La búsqueda de vida extraterrestre no debería centrarse en nuestro vecindario. En su lugar, debería llevarse a cabo en zonas más cercanas al centro de la galaxia, a unos 13 000 años-luz. Por último, destacan que la autodestrucción de una especie es también muy importante. Quizá, simplemente, estemos solos porque es muy probable que la vida inteligente se destruya a sí misma. Esperemos que, en este último punto, se equivoquen…

Estudio

El estudio es X. Cai, J. Jiang, K. Fahy y Y. Yung; «A Statistical Estimation of the Occurrence of Extraterrestrial Intelligence in the Milky Way Galaxy». Publicado en arXiv, puede consultarse en este enlace.

Referencias: arXiv