La Tierra retiene energía más rápidamente que hace quince años, según ha explicado la NASA. Algo importante porque ayuda a poner en perspectiva, una vez más, las consecuencias del calentamiento global. Es algo tan preocupante como interesante para entender nuestro impacto…

La Tierra retiene más energía que hace quince años

Hoy en día, el calentamiento global es un asunto muy presente en diferentes ámbitos de la sociedad. Sin embargo, no es fácil poner en perspectiva hasta dónde llega el impacto del ser humano. Hemos visto multitud de registros que son muy claros. Son muy habituales las noticias de como el año en curso, o el anterior, es el más caluroso, o está entre los más calurosos, desde que existen registros. Ahora, un equipo de investigadores de NASA y NOAA han descrito otro problema de la Tierra: retiene más del doble de energía que hace 15 años.

La Tierra retiene energía más rápidamente que antes
La Tierra observada por la nave LightSail 2. Crédito: The Planetary Society

Para medir este cambio, han recurrido a dos fuentes diferentes. Por un lado, el sistema CERES (abreviación de Clouds and the Earth’s Radiant Energy System) y un sistema, de la NOAA, denominado Argo. CERES se especializa en determinar cuánta energía entra y sale de la Tierra. La mayor parte de energía que llega a nuestro planeta lo hace en forma de radiación solar. Es decir, energía procedente del Sol. La energía que abandona nuestro planeta lo hace de diferentes maneras, incluyendo, también, radiación solar que rebota en nubes blancas.

Argo, por su parte, determina el ritmo de aumento de la temperatura de los océanos. El 90% de la energía absorbida por la Tierra es captada por los océanos. Por lo que cualquier desequilibrio importante de energía se vería como un calentamiento de los océanos. Los datos de ambas plataformas llegan a las mismas conclusiones. La Tierra está absorbiendo más energía de la que está emitiendo. Esa energía se almacena en el océano, y la cantidad de energía liberada anualmente ha aumentado de forma dramática en los últimos años.

El significado de la energía que retiene la Tierra

Estos hallazgos tienen una implicación muy importante para entender, y enfrentarnos, al cambio climático en los próximos años. En primer lugar, es necesario entender qué ha provocado el aumento de calor absorbido, con el objetivo de poder mitigarlo en el futuro cercano. Los investigadores mencionan dos causas como principales culpables de aumentar el desequilibrio de energía de nuestro planeta. El primero, fue una reducción del hielo oceánico y de nubes. A fin de cuentas, una superficie blanca aumenta el albedo del planeta.

Es decir, aumenta la cantidad de energía que es reflejada de vuelta al espacio. Parte de esa reducción en la nubosidad se debe a lo que se conoce como la Oscilación Decadal del Pacífico. En pleno período de observación, tuvo lugar una fase templada de esta oscilación. Algo que provocó una reducción de la cobertura de nubes, muy repartida, y provocó una reducción del albedo. El segundo motivo fue el aumento de gases de efecto invernadero, tanto por emisiones humanas como por el vapor de agua. Algo que evita que ciertos tipos de radiación escapen.

En consecuencia, desencadena un aumento de la energía general del sistema. Por lo que nuestras emisiones están haciendo más difícil que el calor escape de la Tierra. Las consecuencias de este cambio en el desequilibrio de energía no están tan claras. Algo que sucede en otros aspectos de la ciencia climática. Cabe la posibilidad de que este efecto de atrapado del calor provoque que los casquetes polares se derritan más rápido. Algo que aceleraría el aumento del nivel del mar que, se cree, debería tener lugar en los próximos cien años.

Otra señal de que el calentamiento global es real

Por otro lado, una temperatura más alta en el océano podría llevarnos a océanos más ácidos. Algo que tiene un impacto importante en aquellos ecosistemas que dependen de la composición química del océano. Ninguno de los dos escenarios resulta particularmente atractivo. Sin importar las consecuencias, lo cierto es que el trabajo de los investigadores es otra señal hacia algo que ya sabemos desde hace años. El cambio climático es real y el ser humano lo está provocando. Es algo que, por otro lado, se puede revertir.

Hielo flotante en el glaciar Kangerdlugssuaq, en Groenlandia. Crédito: NASA/Michael Studinger.

Todo depende de cómo nos comportemos a nivel global. Sea como fuere, la lectura de fondo, además de todo lo mencionado, es que vale la pena medir cómo varía el desequilibrio energético (energía absorbida frente a energía liberada) en los próximos años. La capacidad de revertir las consecuencias del calentamiento global sigue presente. Sin embargo, lograr concienciar a los responsables, a nivel político, así como a parte de la sociedad, no parece sencillo. A pesar de que, en realidad, no se están pidiendo cambios drásticos.

Por algún motivo, parece haber quienes creen que lo que se pide es que volvamos a las cavernas. En realidad, lo único que se está pidiendo es que reduzcamos nuestras emisiones y que se deje de contaminar la Tierra. ¿El motivo? Si no se hace nada por impedirlo, estamos abocados a convertir nuestro planeta en un lugar inhabitable para nosotros mismos. Podemos ser responsables, de una manera tremendamente literal, de nuestra propia extinción. Es nuestra responsabilidad evitarlo, y las señales son poco prometedoras…

Estudio

El estudio es N. Loeb, G. Johnson, T. Thorsen et al.; «Satellite and Ocean Data Reveal Marked Increase in Earth’s Heating Rate». Publicado en la revista Geophysical Research Letters el 15 de junio de 2021. Puede consultarse en este enlace.

Referencias: NASA