La NASA ha recibido la cápsula Orión que se utilizará en la misión Artemisa II. Es la primera vez, desde la misión Apolo 17, en 1972, que la agencia espacial estadounidense tiene una nave con la que enviará seres humanos de vuelta a la superficie de la Luna… aunque todavía habrá que esperar un poco más.

La cápsula Orión de la misión Artemisa II ya está en su destino

La compañía Lockheed Martin, contratista principal de la cápsula espacial Orión, transfirió la posesión de la nave de Artemisa II el pasado jueves. Ahora, está en manos del equipo de Sistemas de Exploración Terrestre en el Centro Espacial Kennedy. Hay que recordar que la misión Artemisa II no va a volar hasta abril de 2026. La tripulación estará compuesta por Reid Wiseman, Victor Glover y Christina Koch (de NASA) y el canadiense Jeremy Hansen (de la Agencia Espacial Canadiense) en una misión que durará unos diez días, y que no llegará a la superficie.

La cápsula Orión de la misión Artemisa II ya está en su destino
Imagen de la ceremonia del anuncio de la tripulación de Artemisa II. Crédito: NASA

La fecha de lanzamiento se ha retrasado desde el objetivo original desde que se completase la misión Artemisa I, a finales de 2022. «Queremos conseguir un ritmo de un vuelo por año, pero todavía no hemos llegado a ese punto. Sabemos que cuanto más rápido vueles, cuanto más rápido produzcas vehículos, más baratos serán. Algo que, a su vez, permitirá mantener el interés del público» decía Kirk Shireman, director del programa Orión en Lockheed Martin. Lo cierto es que Artemisa II será el tercer vuelo espacial para la capsula Orión, que comenzó originalmente como parte del programa Constellation.

Aquel programa comenzó bajo el mandato del presidente George W. Bush. La cápsula Orión sobrevivió al fin del programa y se incorporó en lo que después sería el programa Artemisa. Se diseñó para su lanzamiento en lo alto del cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS, por sus siglas en inglés) para misiones al espacio profundo. Orión realizó un breve vuelo de prueba en 2014. Después, en 2022, volvió a volar en la misión Artemisa I, que orbitó alrededor de la Luna sin tripulación. Sirvió para comprobar el rendimiento de la cápsula.

Una cápsula que ha necesitado retoques

En ese vuelo, Orión regresó a la Tierra a una velocidad de casi 39 000 km/h, soportando temperaturas de 2760 ºC. Al analizar la cápsula, se encontraron daños en el escudo térmico, obligando a realizar una investigación sobre lo sucedido. En consecuencia, la NASA se vio obligada a retrasar Artemisa II. A finales de 2020, bajo la primera presidencia de Donald Trump, la NASA todavía mantenía un objetivo que era poco realista. Artemisa I volaría en 2021, Artemisa II en 2023 y Artemisa III, en la que los seres humanos volverán a la superficie lunar, en 2024.

Artemisa I se retrasó un año respecto a aquellos planes. Los daños en la plataforma de lanzamiento, además de los problemas del escudo térmico de Orión, fueron los factores principales para retrasar Artemisa II. Primero se pospuso a 2024, después a 2025 y ahora a, como mínimo, primavera de 2026. La NASA había pedido a sus socios del programa Artemisa comprobar si se podía adelantar el vuelo a febrero, manteniendo Artemisa III en el calendario para verano de 2027. Esta última misión depende de SpaceX y su desarrollo de Starship.

Será una versión modificada de esa nave la que se utilice como sistema de aterrizaje. Shireman explicaba que están trabajando en acelerar la producción para los vuelos Artemisa 3, 4, 5 y los posteriores. Sin embargo, una nueva incidencia en las baterías de la cápsula Orión obligó a los equipos a planear la entrega para finales de mayo. Pero el equipo ha logrado adelantar esa entrega varias semanas. Ahora, el siguiente paso es colocar la cápsula en lo alto del cohete SLS. Esto tendrá lugar en el Edificio de Ensamblaje de Vehículos.

El despegue llegará desde la plataforma 39-B

Una vez esté completado, el cohete y la nave se colocarán en la plataforma de lanzamiento móvil y se trasladarán a la Plataforma de Lanzamiento 39-B antes de final de año para realizar pruebas. La intención de NASA es que el cohete permanezca allí hasta su lanzamiento. Lo más importante para Lockheed Martin es que han terminado con Artemisa II. Ahora, después de unos días de descanso, centrarán la atención en Artemisa III. Es una noticia muy positiva, porque Shireman explica que NASA no ha dado ninguna señal de que los planes vayan a cambiar.

La Tierra vista desde la cápsula Orión durante la misión Artemisa I. Crédito: NASA/JSC

Es decir, en principio todo va a seguir adelante, aunque habrá que ver qué sucede con el SLS y Orión bajo la administración de Donald Trump. Los retrasos del programa Artemisa y el aumento de los costes ha provocado multitud de críticas. Entre ellas, las de Jared Isaacman, que ha sido nominado para convertirse en el próximo administrador de NASA y está esperando la confirmación de su cargo por medio de una votación en el Senado de EE. UU. Isaacman ha explicado a los senadores que su intención es avanzar hasta, al menos, Artemisa III.

Pero enfatizaba que, tras conseguir aterrizar de nuevo en el satélite, el país debería centrar su atención en las alternativas comerciales como Starship de SpaceX, o New Glenn de Blue Origin, para conseguir sus planes. Desde Lockheed Martin, explican que Orión podría volar en lo alto de New Glenn. Si bien es cierto que hará falta tiempo para adaptar el diseño. Sea como fuere, el programa Artemisa sigue adelante y, ya sea con el SLS o algún otro cohete, veremos el regreso de seres humanos a la Luna, y las misiones que llegarán después…

Referencias: Phys