La misión Polaris Dawn, por fin, está en órbita de la Tierra. El lanzamiento se produjo este martes, 10 de septiembre, después de retrasos por diferentes motivos. El objetivo de esta nueva misión civil es lograr realizar el primer paseo espacial privado, además de viajar más lejos que ningún otro ser humano en mucho tiempo…

Polaris Dawn ya está en la órbita terrestre

Jared Isaacman ha regresado a la órbita de nuestro planeta, en una misión diferente a la de Inspiration4. En esta ocasión, Isaacman y SpaceX han pagado conjuntamente la misión. Uno de los objetos era desarrollar y probar los nuevos trajes espaciales, para comprobar su rendimiento en el vacío del espacio. Si todo va como se espera, será el primer paseo espacial privado. Si bien es cierto que no se alejarán de la cápsula. Los paseos espaciales son, sin duda, la parte más arriesgada de cualquier misión espacial tripulada que podamos imaginar.

La misión Polaris Dawn en órbita y a punto para su paseo espacial
Emblema de la misión Polaris Dawn. Crédito: Polaris Program/John Kraus

Hasta ahora, los paseos espaciales han sido un terreno reservado a los astronautas profesionales. Así ha sido desde que, en 1965, los cosmonautas soviéticos realizasen el primero de la historia. En el presente, son una parte rutinaria de las tareas de mantenimiento (y mejora) de la Estación Espacial Internacional. Isaacman, junto a dos ingenieros de SpaceX, y un antiguo piloto de la Fuerza Aérea de EE. UU. despegaron este pasado martes, justo antes del amanecer, a bordo de un cohete Falcon 9. El paseo espacial tendrá lugar este jueves.

Es decir, a medio camino en el vuelo, que tendrá una duración de cinco días. Aunque, antes de eso, su viaje les va a llevar mucho más allá de la EEI. Alcanzarán una altura de 1400 kilómetros sobre la Tierra. Esto superará el récord establecido durante el proyecto Géminis, de NASA, en 1966. Solo los 24 astronautas del programa Apolo habrán viajado más lejos que ellos. El objetivo es pasar diez horas en esa altura. La región está llena de radiación extrema y con multitud de restos. Después, la órbita se reducirá a la mitad, alejándose a un máximo de 700 kilómetros.

Una órbita más pequeña, pero todavía lejana

Esa órbita, en realidad, sigue siendo superior a la del telescopio Hubble y la de la EEI. De hecho, ni siquiera los astronautas que viajaron en el transbordador espacial llegaron tan lejos. En esta ocasión, la tripulación ha llevado los trajes espaciales del paseo espacial. El motivo es que, cuando llegue el momento, toda la cápsula será despresurizada para ese paseo espacial, que tendrá una duración de dos horas. Los cuatro tripulantes quedarán expuestos al peligroso vacío del espacio. Jared Isaacman y Sarah Gillis se turnarán para abandonar la cápsula.

Saldrán brevemente, probarán sus trajes, hechos a medida, moviéndose y retorciendo sus cuerpos. Ambos tendrán siempre una mano o pie tocando la cápsula, o la estructura de soporte que se ha añadido, que recuerda a la escalera de una piscina. No habrá fase alguna de flotar en el espacio libremente, ni se utilizará un jetpack, ni ninguna de las ideas que se habían planteado. Solo los trajes de NASA, en la Estación Espacial Internacional, vienen equipados con jetpacks. Un equipo que, además, solo se puede usar en caso de emergencia.

Por su parte, Scott Poteet y Anna Menon (ex-piloto y empleada de SpaceX, respectivamente), monitorizarán el estado del paseo espacial desde el interior. Al igual que en vuelos anteriores de SpaceX, la misión terminará con el regreso de los astronautas y el amerizaje cerca de las costas de Florida. Tras el lanzamiento, Jared Isaacman y control de misión compartieron los agradecimientos habituales. Isaacman agradeció a los empleados de SpaceX su trabajo, mientras control de misión les deseaba buena suerte en este viaje de cinco días.

No se ha desvelado el precio de la misión

En la rueda de prensa previa al vuelo, Isaacman rechazó desvelar el coste de la misión. SpaceX ha colaborado con Isaacman para financiar el coste del desarrollo de los trajes espaciales (y gastos asociados). Así lo explicaba William Gerstenmaier, vicepresidente de NASA y antiguo empleado en las operaciones de misiones espaciales de NASA. Así, explicaba que están comenzando a llevar las fronteras de la industria aeroespacial privada más lejos que nunca. Este es el primero de tres vuelos que Isaacman contrató con SpaceX hace ya dos años y medio.

Concepto artístico del paseo espacial de Polaris Dawn. Crédito: SpaceX/Polaris Program

El desarrollo de los trajes espaciales ha costado más de lo que se esperaba en un primer momento. Esto provocó que la misión se haya retrasado hasta estas fechas, en 2024. El entrenamiento ha sido muy extenso y, según explicaba Scott Poteet, era comparable a lo que había vivido durante su etapa como piloto de la Fuerza Aérea estadounidense. Como entrenadoras de astronautas de SpaceX, tanto Gillis como Menon ya habían ayudado a Isaacman y el resto de la tripulación de Inspiration4, así como a astronautas profesionales de NASA, para sus respectivos viajes.

Tras dos semanas de retrasos, debido a meteorología adversa, la misión Polaris Dawn ya está en órbita. La tripulación ha tenido que esperar a que las condiciones fuesen favorables tanto para el despegue como para el regreso. Al tener suministros limitados, y no existir la posibilidad de viajar a la Estación Espacial Internacional, era indispensable esperar a que las condiciones fuesen las adecuadas. Ahora, solo queda esperar y ver qué sucede en estos días. Pero, si todo va bien, estaremos ante un hito histórico y un paso más en la exploración espacial tripulada…

Referencias: Phys