El primer vuelo del nuevo cohete de Blue Origin, New Glenn, ya tiene fecha de lanzamiento. Será un momento importantísimo para la empresa de Jeff Bezos. Se trata de su primer cohete orbital, con el que podrá expandir sus operaciones y ofrecer más servicios de los que tiene por ahora…
El primer vuelo de New Glenn será el 10 de enero… como pronto
El primer vuelo del cohete orbital New Glenn tendrá lugar, como pronto, este viernes, 10 de enero. La ventana de lanzamiento será de 1:00 a 4:00 de la mañana en horario local (de 7:00 a 10:00 en horario peninsular español). El cohete despegará desde la instalaciones de la Fuerza Espacial en Cabo Cañaveral, en Florida. Naturalmente, se trata del primer vuelo de prueba de un nuevo cohete y, con ello, podemos esperar mucha incertidumbre. La misión, NG-1, llevará un prototipo de una nave denominada Blue Ring, que permanecerá a bordo de la segunda fase.
Blue Ring es una nave parcialmente financiada por el Departamento de Defensa de EE. UU. y que se imagina como una plataforma versátil de despliegue de satélites. Permanecerá en la segunda fase durante las seis horas que se espera que dure el vuelo orbital de prueba. Si todo sale bien, supondrá la entrada de Blue Origin en el lucrativo mercado de lanzamientos orbitales, después de años de lanzamientos suborbitales con su cohete New Shepard. A bordo de él, han viajado multitud de personas, así como cargamento, en breves viajes al borde del espacio.
No es sorprendente que, desde Blue Origin, se haya expresado que este primer vuelo de New Glenn será muy importante. Aunque han realizado multitud de pruebas en tierra, la única forma de obtener datos útiles es en un lanzamiento. Sin importar lo que suceda, la compañía aprenderá de ello y hay que considerarlo un éxito incluso si no llega a alcanzar la órbita de la Tierra. El simple hecho de construir un nuevo cohete y lanzarlo al espacio es una hazaña. A partir de ahí, independientemente de lo que pase, vendrá la fase de refinado.
Un cohete orbital reutilizable
La compañía lleva una década desarrollando este cohete. Con 98 metros de altura, tiene una primera fase reutilizable y es capaz de transportar 45 toneladas métricas de carga a la órbita baja de la Tierra. Es, por tanto, un cohete menos potente que Falcon Heavy, de SpaceX. Este último también es parcialmente reutilizable y puede llevar hasta 64 toneladas métricas a la órbita baja de nuestro planeta. La misión permitirá también pondrá a prueba la capacidad de Blue Ring. Analizará sus comunicaciones entre órbita y superficie, así como diferentes sistemas.
Se pondrá a prueba su recogida de telemetría en el espacio, ejecución de comandos y seguimiento desde la superficie. Todo ello se utilizará en la producción del vehículo de Blue Ring en el futuro. En cuanto al cohete, también servirá como un primer paso para lograr la certificación para el lanzamiento de misiones de seguridad nacional para el gobierno de EE. UU. Por lo general, el requisito es que un cohete logre dos vuelos con éxito para recibir esa certificación. Al igual que hace SpaceX, el objetivo de Blue Origin es recuperar la primera fase en una plataforma oceánica.
Es decir, en este aspecto seguirán los pasos de SpaceX, que de manera rutinaria recuperan la primera fase de sus cohetes Falcon 9 y Falcon Heavy. Si no hay sobresaltos, el intento de recuperación también tendrá lugar durante la misión NG-1. El objetivo principal de la compañía es lograr llegar a la órbita de manera segura. El aterrizaje en una plataforma oceánica es algo que intentarán, aunque son conscientes de la dificultad de esta maniobra. Algo que pudimos ver en multitud de ocasiones durante el desarrollo del cohete Falcon 9 de SpaceX.
Protagonismo compartido con Starship
La primera fase de New Glenn se podrá reutilizar hasta 25 veces, según sus diseñadores. Para Blue Origin será un paso adelante muy importante en sus operaciones. Todo esto se desarrollará con la mira puesta, solo unas horas más tarde, en lo que hará la compañía SpaceX con su próximo vuelo de prueba de Starship. También tendrá lugar el 10 de enero, pero será a las 22:00 GMT (23:00 en horario peninsular español) y el vuelo se realizará desde las instalaciones de la compañía de Elon Musk en Boca Chica, en Texas. Será un lanzamiento muy atractivo.
Por primera vez, Starship desplegará diez maquetas que simulan los satélites de nueva generación Starlink, Permitirá poner a prueba el sistema de despliegue. Estas maquetas estarán en la misma trayectoria que Starship. Será un vuelo suborbital que las llevará a desintegrarse o, si sobreviven a la reentrada, precipitarse en el Océano Índico. La nave contará con multitud de mejoras respecto a lo visto en el sexto vuelo. Cosas como un diseño más pequeño de alerones (y más cerca de la punta) que permitirá que se puedan proteger con más facilidad.
También ha aumentado el volumen de combustible que puede transportar la nave. El escudo térmico es de nueva generación y, además, en la primera fase (SuperHeavy) se utilizará por primera vez un motor que ya voló en otra ocasión. Se trata del motor 314, que se utilizó en el quinto vuelo de prueba. En aquella ocasión, la torre de lanzamiento recuperó, de manera espectacular, la primera fase del cohete. Si todo va bien, en este séptimo vuelo de prueba se intentará capturar de nuevo. Este viernes 10 de enero promete ser un día apasionante.
Referencias: Space