¿Qué puede contar un exoplaneta como Gliese 12 b, de un tamaño similar a la Tierra, que se encuentra alrededor de una enana roja tranquila? Lo cierto es que es una buena oportunidad para entender más sobre la formación y evolución de exoplanetas a lo largo del universo…

Gliese 12 b: un exoplaneta que resulta muy intrigante

En un nuevo estudio, un grupo de investigadores habla de Gliese 12 b, un exoplaneta que ya se descubrió en 2024 y que muestra una temperatura y densidad similar a la de la Tierra. El estudio tiene la capacidad de ayudar a entender mejor la formación y evolución de exoplanetas de un tamaño similar al nuestro, así como de las implicaciones que esto podría tener para encontrar vida en otros lugares de la Vía Láctea. En este trabajo, los investigadores han recurrido al instrumento MAROON-X, de la Universidad de Chicago, para analizar Gliese 12 b.

Gliese 12 b, un exoplaneta en torno a una enana roja tranquila
Gliese 12 b es un exoplaneta cuyo tamaño está entre el de la Tierra y Venus. Crédito: NASA/JPL-Caltech/R. Hurt (Caltech-IPAC)

Este exoplaneta rocoso está a unos 40 años-luz del Sistema Solar y orbita en torno a una enana roja inactiva. Es decir, su actividad estelar es reducida en comparación a la de otras enanas rojas. Gliese 12 b fue descubierto por el satélite TESS, de NASA, en 2024 y su temperatura y radio se determinaron en, aproximadamente 26,85 ºC y 0,96 radios terrestres. Con la ayuda de MAROON-X, se ha logrado medir la masa y excentricidad siendo, respectivamente, de 0,71 masas terrestres y 0,16. Como contexto, la excentricidad de la órbita de la Tierra es 0,0167.

Hay que recordar que la excentricidad se mide de 0 a 1, con 0 siendo un círculo perfecto y 1 completamente elongado. Al conocer la masa de Gliese 12 b, es posible determinar su densidad que es, aproximadamente, igual o ligeramente inferior a la de la Tierra. Los investigadores destacan que el telescopio James Webb podría utilizarse para llevar a cabo una observación mucho más detallada de Gliese 12 b y, específicamente, su atmósfera. El estudio destaca la densidad del planeta, que es como la de la Tierra o algo inferior.

Un exoplaneta que puede ser un gran objetivo de observación

Así, explican que «una densidad baja podría explicarse si el planeta tiene un componente volátil (como agua mezclada en el manto), una atmósfera, una fracción baja de hierro o alguna combinación de estos factores. Su baja masa (y por tanto baja gravedad en superficie) puede dar como resultado una atmósfera difusa que sería muy útil para las observaciones del telescopio James Webb. Pero también es posible que tenga una masa demasiado baja como para retener una atmósfera a largo plazo, a menos que sea repuesta regularmente por vulcanismo inducido por efectos de marea«.

Los investigadores comparan las características planetarias y del sistema de Gliese 12 b y su estrella con el sistema de TRAPPIST-1. En este último hay siete planetas con un tamaño similar al de la Tierra que, también, orbitan en torno a una enana roja. En el caso de Gliese 12 b, es el único exoplaneta confirmado de su sistema. Orbita en el borde interior de la zona habitable de Gliese 12. En el caso de TRAPPIST-1, tres de los exoplanetas están en la zona habitable. El motivo para la comparación entre ambos es que los investigadores creen que Gliese 12b sería un objetivo prometedor.

La tranquilidad de su estrella es muy diferente al nivel de actividad de TRAPPIST-1. Esa actividad hace que estudiar la atmósfera de los exoplanetas que tiene a su alrededor sea muy complicado. En este estudio se destaca el uso del instrumento MAROON-X, que se diseñó para estudiar exoplanetas de un tamaño similar a la Tierra en la zona habitable de enanas rojas. Está instalado en el Observatorio Internacional Gemini y utiliza el método de velocidad radial. Esta técnica consiste en medir el bamboleo que el planeta provoca en la estrella.

El método de velocidad radial no solo ha permitido descubrir Gliese 12 b

Es un método que se utiliza habitualmente para determinar algunas características planetarias, como la masa, radio y la órbita que describe alrededor de su estrella. MAROON-X, de hecho, ha permitido descubrir cuatro planetas, más pequeños que la Tierra, que orbitan en torno a la estrella de Barnard. Es una de las estrellas más cercanas al Sistema Solar, al encontrarse a 6 años-luz. A medida que aumenta la cifra de exoplanetas conocidos, mundos como Gliese 12 b resultarán especialmente interesantes para tener una mejor imagen.

Este concepto artístico muestra el sistema de TRAPPIST-1 visto desde la superficie de uno de sus planetas. Crédito: NASA/ESA/HST

Este tipo de mundos ayudarán a comprender mejor la formación y evolución de exoplanetas que orbitan en torno a enanas rojas. Son el tipo de estrella más abundante, en la fase de secuencia principal, en el universo. Aproximadamente, el 75% de las estrellas de nuestra galaxia son enanas rojas. Por ello, entender cuáles son sus características y lo que sucede con los planetas en su zona habitable es una cuestión importantísima. Algunas enanas rojas son tremendamente activas (como TRAPPIST-1) mientras que otras se muestran más calmadas.

Algo que será un factor clave para comprender si los planetas en torno a este tipo de astros pueden llegar a desarrollar vida o no. Ayudará a comprender, también, cómo son las condiciones en las que se forman estos planetas. Poco a poco, estamos cada vez más cerca de los 6000 exoplanetas descubiertos. Con los años, tendremos una imagen muy completa de cómo es el vecindario del Sistema Solar. Con suerte, también se podrá entender mucho mejor si la vida pudiera ser común, o no, en torno a este tipo de estrellas…

Estudio

El estudio es M. Brady, J. Bean, R. Basant et al.; «An Earth-like Density for the Temperate Earth-sized Planet GJ 12b». Puede consultarse en arXiv, en este enlace.

Referencias: Universe Today