Titán podría ser el lugar más animado (en cuanto a la posibilidad de vida del Sistema Solar). Por sus características, cabe la posibilidad de que pueda tener vida en su superficie… y también bajo ella. Si se diesen ambos escenarios, estaríamos ante un lugar de lo más interesante…

Titán podría ser el lugar más animado… pero ¿es probable?

Cada organismo de la Tierra, sin importar su entorno, características u origen, tanto si es un extremófilo como un mamífero, depende del agua. Es el solvente universal. La vida, en esencia, es una serie de reacciones químicas y esas reacciones necesitan un lugar en el que poder suceder: un medio. El agua es una opción fantástica porque es abundante. Permanece en estado líquido en un rango de temperaturas grande. Lo es, incluso, en temperaturas templadas. Lo que quiere decir es que hay mucha energía que utilizar, y disuelve una gran variedad de moléculas.

¿Es Titán el lugar más animado del Sistema Solar?
Mosaico de imágenes de Cassini. En ellas, se muestra la región polar norte de Titán, con diferentes lagos de hidrocarburos. Crédito: NASA / JPL-Caltech / Agenzia Spaziale Italiana / USGS

Pero el agua no es el único líquido que podemos encontrar en el universo. Titan no tiene agua líquida en la superficie, pero sí tiene líquidos. Está repleta de lagos, corrientes y ríos de metano y etano. Titán es un mundo diferente al resto de lugares del Sistema Solar. Es el satélite más grande de Saturno y supera a la Luna en tamaño. Es el único objeto rocoso, al margen de la Tierra, que tiene una atmósfera importante. Esa atmósfera es tan espesa que la presión del aire en la superficie es un 50% superior a la de la Tierra, pese a que Titán es mucho más pequeño que nuestro planeta.

La atmósfera está compuesta casi íntegramente por nitrógeno, con una fracción importante de metano, pero la radiación ultravioleta del Sol reacciona con el nitrógeno y el metano para crear una gran variedad de moléculas, incluyendo el acetileno, cianógeno, benceno, propano… Todo esto, en una temperatura de unos -180º C. Es decir, Titán es un lugar muy diferente a lo que observamos en la Tierra. A esta temperatura y presión, el metano y el etano permanecen en estado líquido y, por tanto, es posible que sean solventes para la vida.

Un sustituto del agua

Titán, por tanto, tiene un solvente líquido para que la vida pueda aparecer. Tiene una fuente de energía abundante, en forma de radiación ultravioleta procedente del Sol. Tiene una química extremadamente rica con una gran variedad de compuestos. Además, la física acompaña: esa temperatura y presión permiten que se desarrolle química compleja y que haya movimiento de materiales (por medio de las precipitaciones y el viento) para mezclarlos. Si hay vida en Titán, por tanto, sería diferente a la de la Tierra desde su nivel más fundamental.

No sería vida basada en agua, si no en metano. En lugar de consumir oxígeno o dióxido de carbono, la vida basada en metano consumiría hidrógeno o acetileno. De hecho, las evidencias de la nave Cassini y la sonda Huygens, que aterrizaron en la superficie en 2005, han mostrado la producción de hidrógeno y acetileno en la atmósfera, pero no está presente en la superficie. Hay muchas maneras de explicar por qué no están presentes en altitudes más bajas, cerca del suelo. Pero la más exótica (y la más interesante en este caso) es que esté siendo consumidos.

De hecho, quizá incluso sea posible construir membranas celulares con la química exótica de Titán. En la Tierra, la mayoría de la vida utiliza fosfolípidos para construir membranas, pero no son abundantes en un entorno tan frío y tóxico como el de Titán. Así que la vida en su superficie podría crear azotosomas, que son membranas compuestas por acrilonitrilo (aunque algunos trabajos sugieren que estos compuestos formarían hielo, en lugar de membranas semirrígidas). La vida en la superficie de Titán, en cualquier caso, no sería fácil…

Las dos vidas de Titán

Las temperaturas tan bajas evitarían la aparición de metabolismos rápidos. Por lo que, si hubiese vida, sería tremendamente simple y con una actividad muy lenta. Tanto que quizá ni siquiera lleguemos a reconocerla. Si eso no es suficiente, Titán también tiene otro entorno que resulta más interesante. Bajo su superficie congelada, hay motivos para creer que se esconde un océano de agua líquida. Este océano no sería tan atractivo como el de Europa, porque seguramente sería muy rico en amoniaco. En la Tierra, este sería un entorno muy tóxico.

Concepto artístico de la nave Dragonfly en Titán. Crédito: NASA/JHU-APL

Así que en ese posible océano de Titán, la vida tendría que adaptarse a la falta de luz solar y también a un entorno complicado para poder permitir las funciones biológicas. Pero lo interesante es que no se puede descartar por completo. En 2028, la NASA tiene previsto lanzar la misión Dragonfly. Un helicóptero que está diseñado para aterrizar en diferentes lugares, estudiarlos y después viajar a otro lugar. Al igual que con otras misiones diseñadas para buscar vida, las esperanzas de encontrar vida son muy reducidas, pero no es imposible.

Pero, en cualquier caso, la misión permitirá aprender mucho sobre la química en otros objetos diferentes a la Tierra. Quizá incluso se pueda descubrir cómo empezó la vida en la Tierra. Aunque, para ello, habrá que esperar a que Dragonfly complete su viaje. El despegue será en 2028 si no hay retrasos. La llegada al satélite de Saturno no sucederá hasta 2034. Por lo que habrá que esperar a la mitad de la década de 2030 para descubrir si es posible que Titán sea el lugar más animado, en cuanto a vida se refiere, del Sistema Solar…

Referencias: Universe Today