Un grupo de investigadores ha determinado que el casquete polar en el polo norte de Marte es más joven de lo que se pensaba. Algo que ayuda a entender mejor cómo es el interior del planeta rojo. Este casquete polar, además, es una de las señales más obvias del pasado húmedo del planeta…
El casquete polar norte de Marte es joven (en la escala geológica)
Si alguna vez hemos observado Marte por medio de un telescopio, seguramente hayamos visto sus dos casquetes polares. El del polo norte está compuesto, principalmente, por agua congelada. Es la señal más obvia de que Marte fue, en el pasado, un mundo mucho más templado y húmedo. Ahora, un grupo de investigadores ha utilizado ese casquete polar para realizar descubrimientos sorprendentes y permite entender mejor cómo es el interior del planeta. Según explican, esta capa de hielo es muy joven en la escala geológica.

Algo que han logrado determinar al utilizar técnicas que se usan para medir el efecto de las capas de hielo en la superficie de la Tierra. El efecto de una glaciación amplia se conoce como ajuste isostático glacial y todavía está sucediendo en lugares como Escandinavia. En esencia, es un movimiento constante del suelo, a medida que la Tierra se deforma como respuesta al peso del hielo. El ritmo de la deformación depende de las características específicas del manto que se encuentra por debajo. Nuestro planeta también tiene su historia con las capas de hielo.
Ha habido grandes áreas del planeta que han estado cubiertas por espesas capas de hielo. La última vez que sucedió fue durante un período glacial que terminó hace 11 700 años (y a la que conocemos como la Edad de Hielo). El peso de esas capas comprimía la superficie. A medida que los glaciares se fundieron, la superficie volvió a elevarse en un proceso conocido como rebote isostático. El ritmo de depresión y del posterior movimiento de ascenso permite entender el interior de la Tierra y, específicamente ayuda a comprender el manto.
Algo similar al comportamiento de una esponja
Una forma de imaginar este proceso es el de apretar una esponja y ver cómo se expande de nuevo al retirar la mano. El equipo de investigadores decidió medir el rebote isostático glacial en Marte bajo el casquete polar del hemisferio norte. Tiene un tamaño de 1000 kilómetros de ancho por tres de espesor. Han estudiado su formación combinando modelos de la evolución térmica del planeta y cálculos del ajuste glacial isostático, junto con las observaciones de gravedad, radar y sísmicas. Así, el equipo concluye que esa capa de hielo es joven.
Además, está comprimiendo el suelo sobre el que se encuentra. Aproximadamente, los investigadores calculan que «la capa de hielo empuja el suelo contra el manto a un ritmo de 0,13 milímetros por año». Es una deformación muy pequeña, según explican, pero indica que el manto superior de Marte es frío, muy viscoso y mucho más duro que el de la Tierra. ¿Cómo se puede usar el peso del hielo en la superficie de un planeta para obtener tanta información? Los planetas rocosos, como la Tierra o Marte, están en un proceso de cambio constante.
Estos cambios pueden ir desde fenómenos muy breves, como erupciones volcánicas, a otros mucho más largas como las Edades de Hielo. Cada alteración afecta a la superficie, igual que el ritmo al que la superficie se deforma y rebota. Los científicos terrestres utilizan técnicas tales como el estudio del ajuste isostático glacial para analizar las profundidades bajo la superficie y entender las características de esas capas. Cuando el hielo carga su peso en la superficie, la cantidad de depresión experimentada dependerá de la viscosidad del manto.
El casquete polar norte de Marte ayuda a entender la historia del planeta
Es una medición de cuánto se resisten los materiales rocosos del manto a fluir. Las rocas del manto terrestre son un billón de veces más viscosos que el asfalto. A pesar de ello, todavía se deforman y fluyen en una escala geológica de millones de años. Con la ayuda de datos de radar, y otros métodos para estudiar el ritmo de depresión y rebote de la superficie de la Tierra, es posible determinar la viscosidad del manto. Resulta que este mismo método se puede aplicar a Marte y muestra algunas sorpresas, incluyendo un polo norte aparentemente frío.

También muestra regiones volcánicamente activas, en tiempos recientes, en el ecuador del planeta. Para entender por qué el interior del planeta rojo es así, es necesario estimar su campo gravitacional (que varía), las mediciones sísmicas del aterrizador InSight y otros datos. Todo ello permite determinar el ritmo de depresión y rebote en la superficie e interior del planeta rojo. El resultado es que la superficie bajo el polo norte marciano no parece haber tenido suficiente tiempo para deformarse por completo bajo el peso del hielo.
El equipo calcula que el polo norte se hunde a un ritmo de 0,13 milímetros por año, algo que solo es posible con un manto marciano muy frío. Todo esto desemboca en una estimación de la edad del casquete polar norte de Marte de entre 2 y 12 millones de años. Otros lugares del planeta puede que no sean tan fríos. Es posible que haya regiones donde el material en el manto, cerca del ecuador, esté fundido. Es la primera vez que un grupo de científicos observa el proceso de ajuste isostático glacial en otro planeta rocoso. En próximas misiones a Marte se podrían incluir más instrumentos para medir el movimiento de su superficie.
Encabezado
El estudio es A. Broquet, A. Plesa, V. Kleman et al.; «Glacial isostatic adjustment reveals Mars’s interior viscosity structure». Publicado en la revista Nature el 26 de febrero de 2025. Puede consultarse en este enlace.
Referencias: Universe Today