Los astronautas de la NASA, Bob Behnken y Doug Hurley, ya están en Florida, en la recta final de preparación de la misión Demo-2 de SpaceX. Es todo un hito para Estados Unidos, porque ha pasado casi una década desde el último lanzamiento tripulado que se hizo desde el país…
Bob Behnken y Doug Hurley serán la primera tripulación de una misión de SpaceX
Este miércoles, 20 de mayo, Bob Behnken y Doug Hurley, dos veteranos astronautas de la NASA, llegaron al Centro Espacial Kennedy en Florida, en preparación para el vuelo de prueba de SpaceX de la próxima semana. Ambos serán la tripulación de la misión Demo-2, la primera misión tripulada de la cápsula Crew Dragon, que partirá el 27 de mayo rumbo a la Estación Espacial Internacional. El lanzamiento tendrá lugar a las 22:33 (hora peninsular española) con un cohete Falcon-9, desde la plataforma de lanzamiento 39A.
Para ambos astronautas será un momento muy importante. Pero, especialmente, para Doug Hurley. Fue uno de los integrantes de la misión STS-135. En 2011, supuso el último vuelo del transbordador espacial. Es decir, fue la última ocasión en la que partieron astronautas desde suelo estadounidense al espacio. Ahora, junto a Bob Behnken, será el primero en volver a viajar al espacio tras casi una década de larga espera. Por ello, no es sorprendente que estemos ante una de las noticias más importantes de los últimos meses para la industria aeroespacial.
Ambos astronautas fueron recibidos por Jim Bridenstine, actual administrador de la NASA, y Bob Cabana, el director del Centro Espacial Kennedy. Tras la recepción, en la rueda de prensa posterior, comentaron lo que cabría esperar de una cita como esta. Es decir, que estamos ante un momento histórico, que es una nueva forma de enviar astronautas al espacio (hay que recordar que será con un lanzamiento de SpaceX, una compañía privada) y también que el coronavirus ha obligado a que el protocolo de saludo fuese diferente a lo esperado.
El impacto del coronavirus está muy presente
No hubo apretón de manos. El impacto del coronavirus también ha afectado a los preparativos de la NASA para esta misión. Tanto Bridenstine como Cabana utilizaron máscaras y mantuvieron un par de metros de distancia. Estados Unidos es uno de los países más golpeados por la pandemia, por lo que no resulta sorprendente que se estén tomando todas las medidas necesarias para evitar posibles contagios. Algo que Bridenstine no dejó pasar para, aprovechando las circunstancias, recordar la agitada trayectoria de la NASA.
En la década de los 60, con el programa Apolo, la guerra en Vietnam ya estaba en marcha. En el país había protestas, no se respetaban los derechos civiles. Había, como explicó Bridenstine, una profunda división en el país. Pero en aquellos momentos, previos al lanzamiento de las misiones Apolo, la propia agencia logró que EE. UU., y también todo el mundo, se uniese siguiendo un objetivo que era extremadamente complejo. Tampoco faltaron los agradecimientos hacia los astronautas, destacando su importancia para el país.
Tanto Bob Behnken como Doug Hurley también comparecieron. Ambos mostraron su emoción por la misión en la que se embarcarán en menos de una semana. El propio Behnken resaltaba el hecho de estar a punto de volar en una nueva nave. Una oportunidad y una responsabilidad que sienten tener, según explicaba, hacia el pueblo de Estados Unidos, el equipo de SpaceX y el personal de la NASA. Doug Hurley se expresó en términos muy parecidos, destacando el honor que supone para él estar de vuelta en el Centro EspaciaL Kennedy.
Un momento histórico para SpaceX
La misión Demo-2 supone un gran triunfo para SpaceX, al convertirse en la primera empresa privada que enviará astronautas a la Estación Espacial Internacional. Para EE. UU. y NASA son buenas noticias porque, tras el final de las operaciones del Transbordador Espacial, dependían de las cápsulas Soyuz de Rusia para viajar al espacio. Era necesario desplazarse hasta Kazajistán en cada lanzamiento. Algo que no volverá a hacer falta, porque se espera que este sea el primer paso para restaurar la capacidad de despegar desde suelo estadounidense.
La cápsula Crew Dragon tiene capacidad hasta para cuatro pasajeros. En su primer vuelo de prueba, solo viajarán dos, Bob Behnken y Doug Hurley. Sin embargo, si todo va bien, la siguiente misión, Crew-1, sí llevará cuatro astronautas a bordo. Se tratará de Michael Hopkins, Victor Glover y Shannon Walker, todos ellos astronautas de la NASA, así como Sôichi Noguchi, astronauta japonés que también viajará a la Estación Espacial Internacional en el mismo vuelo. La expectación es máxima por todo lo que implica para Estados Unidos.
Además, como curiosidad, durante su estancia en la Estación Espacial Internacional, Bob Behnken y Doug Hurley regresarán con una bandera de su país. Lleva desde 2011 en la estación y tiene un significado especial. Voló en la misión STS-1, la primera del transbordador espacial, y en STS-135, la última misión. Solo puede ser traída de vuelta por una misión que fuese lanzada desde el Centro Espacial Kennedy. 9 años después, el momento está a punto de cumplirse. Será una imagen extraña, por el tiempo transcurrido, la de ver un lanzamiento tripulado partiendo de Florida…
Referencias: Space