Un grupo de investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias ha creado la imagen más profunda del universo hasta la fecha. Para ello, ha recurrido a la imagen de campo ultraprofundo del telescopio Hubble, recuperando cosas que no podíamos ver…
La imagen más profunda de una imagen que ya era profunda…
El telescopio Hubble nos ha dejado la imagen más profunda del universo a principios de la década pasada. Desde 2003, a lo largo de los años, se han ido publicando diferentes versiones de la imagen de campo ultraprofundo. Así, en cada una de ellas, siempre se ha profundizado algo más que en la anterior. En el campo ultra profundo podemos ver algunos de los objetos más distantes del universo. Esa misma imagen ha sido la base del trabajo, durante casi tres años, de los investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias.
Su objetivo: recuperar la luz que no podemos ver en la imagen. O, dicho de otro modo, han procesado de nuevo las imágenes del telescopio Hubble. Así podían obtener más información de la que se tenía hasta ahora. De hecho, las imágenes publicadas posteriormente (en 2012, como la que encabeza este párrafo) no son solo observaciones nuevas. También incluyen parte del conjunto de observaciones realizado entre septiembre de 2003 y enero de 2004 por el telescopio Hubble. Aquí es donde entra, precisamente, la novedad de este estudio.
El equipo de investigadores, liderado por Alejandro S. Borlaff ha creado su propia versión de las imágenes del campo ultraprofundo (partiendo especialmente de la versión de 2012). Gracias a las técnicas que han utilizado, han logrado descubrir la luz de miles de millones de estrellas que, hasta ahora, habían pasado desapercibidas. Literalmente, han logrado que la imagen más profunda del universo sea todavía más profunda. Con las consecuencias que ello conlleva. En cierto modo, es como un trabajo de artesanía en el que, gracias al paso del tiempo y a los avances del campo, se puede ser cada vez más refinado.
Una vista mejor de una imagen familiar
Al procesar las imágenes del telescopio Hubble de nuevo, lo que han logrado es preservar información que antes se perdía. No es poca cosa. En total, estiman que en toda la imagen se había perdido la cantidad de luz equivalente a toda una galaxia. Así, se ha podido observar que algunas de las galaxias observadas en la fotografía son mucho más grandes de lo que se pensaba. En ocasiones, se ha visto que el diámetro de esas galaxias es incluso el doble de lo que se calculaba inicialmente.
Hay que decir que esta imagen más profunda del universo no nos permite ver objetos más lejanos que los que ya había captado el telescopio Hubble. Es decir, es la imagen más profunda del universo más por nuevos detalles que por distancia. Lo que permite es verlos mejor, poder apreciar sus detalles y entender cosas como cuál es, realmente, el tamaño de esas galaxias grandes. Así como, por supuesto, poder observar mejor las galaxias mucho más pequeñas. En general, los objetos más lejanos que podemos ver en el campo ultraprofundo están a más de 12 000 millones de años-luz del Sistema Solar.
Lo que han hecho los investigadores no es un simple ejercicio de curiosidad. Al obtener más detalles, es posible comprender mejor cómo es el universo que estamos observando. Algo especialmente importante si tenemos en cuenta que lo que estamos viendo es cómo era el universo en sus primeras etapas. La única forma de estudiarlo es mirando hacia la distancia. Cuanto más lejos miremos, más nos adentraremos en el pasado. Pero, lógicamente nuestra tecnología tiene un límite y, en el caso del telescopio Hubble, parece que lo hemos alcanzado.
¿Por qué es en blanco y negro?
Probablemente, lo que más te ha podido llamar la atención de esta nueva imagen es que es en blanco y negro. A simple vista, no parece tener nada en común con la imagen del campo ultraprofundo de Hubble que podemos ver. Sin embargo, lo que permite es ver inmediatamente cómo ha cambiado la imagen. Los tonos grises indican las regiones en las que se ha encontrado luz que, antes, no era visible. En total, se calcula que es el equivalente a la luz que emitirían 100 000 millones de estrellas. Para ponerlo en perspectiva, calculamos que la Vía Láctea tiene 200 000 millones
Esta imagen más profunda del universo ha sido posible gracias a los avances de los últimos años y a un trabajo de casi tres años de un grupo de investigadores muy numeroso. Basta ver la cantidad de autores mencionados en el estudio (que podéis encontrar al final del artículo). Es un buen recordatorio de que siempre hay cosas nuevas que descubrir. Incluso en lugares, o imágenes, aparentemente muy conocidos. La imagen del campo ultraprofundo de Hubble es muy conocida. A pesar de ello, todavía seguía ocultando información que hasta ahora no podíamos ver.
Por supuesto, esto también nos hace pensar en el futuro. Si esto es lo que se ha podido conseguir gracias al telescopio Hubble, y no es poca cosa, ¿qué se podrá conseguir con sus sucesores? En los próximos años veremos telescopios más potentes entrando en funcionamiento. No solo el telescopio James Webb. También observatorios como el Telescopio Extremadamente Grande. ¿Quién sabe qué nos espera en los confines del universo que, todavía, no hemos logrado observar
Estudio
El estudio es A. S. Borlaff, I. Trujillo, J. Roman et al.; «The missing light of the Hubble Ultra Deep Field». Publicado en la revista Astronomy & Astrophysics el 21 de enero de 2019. Puede ser consultado en arXiv.
Referencias: Instituto de Astrofísica de Canarias, Space, Phys, Alejandro S. Borlaff
Leído, tío!