Star Wars: Los últimos Jedi llega a los cines. Así que es hora de preguntarnos… ¿podría existir algo como la Fuerza? Rey busca descubrir el camino de la fuerza de mano de un Luke Skywalker que se ha aislado del resto del universo. Pero… ¿qué nos dice la ciencia? ¿podemos manipular objetos a distancia?

La Fuerza está en todas partes… ¿o no?

La ciencia en Star Wars: ¿Podría existir la Fuerza?

Póster de Star Wars: Los Últimos Jedi
Crédito: Lucasfilm

La física moderna nos puede dar algunas respuestas. Pero, por si no es evidente, hay que dejar claro que Star Wars no es una franquicia que esté firmemente anclada en la ciencia. Sin ir más lejos, Han Solo indica que el Halcón Milenario puede viajar más rápido que la luz, algo que es imposible. Es un límite universal, por decirlo así, que fue descubierto gracias a la teoría de la relatividad del genial Albert Einstein.

En cualquier caso, sabemos que Obi-Wan Kenobi le explica a Luke Skywalker  que la Fuerza «es lo que da a un Jedi su poder, es un campo de energía creado por todas las criaturas vivientes; nos rodea, penetra en nosotros y mantiene unida la galaxia». Hay cuatro fuerzas fundamentales en el universo: dos fuerzas nucleares (la débil y la fuerte), la electromagnética y la gravitatoria. Todas ellas tienen la función de unir materia. Desde los pequeños átomos a los planetas.

Sin embargo, no nos sirven para establecer que las fuerzas fundamentales serían la Fuerza del universo de Star Wars… El viejo Obi-Wan Kenobi, el maestro Yoda y el propio Luke eran capaces de comunicarse telepáticamente a través de grandes distancias. También eran capaces de mover objetos con el poder de sus mentes. Pero… ¿es posible hacer esto en el mundo real? ¿Qué nos dicen las leyes de la física al respecto?

Su carencia de fe resulta molesta

La teoría de la relatividad de Einstein nos marca unos límites muy estrictos respecto a la velocidad con la que podemos transmitir información. Nada puede hacerlo más rápido que la luz. Así que, si quisiésemos enviar un mensaje a Alderaan para avisar a los ciudadanos del inminente ataque imperial, habría un retraso. Por mucho que lo intentásemos, sería imposible avisar a la población a tiempo porque la luz tarda un tiempo en viajar y transmitir el mensaje…

Eso sin entrar en el hecho de que la evacuación de un planeta no se podría hacer con la suficiente celeridad. Es más, cabría preguntarse qué nivel de civilización tendría la capacidad e infraestructura necesarias para poder realizar la evacuación de todo un planeta en apenas unos minutos. Desde luego una civilización como la nuestra no lo conseguiría. Ni siquiera somos capaces de librarnos de los atascos de tráfico…

Pero, en cualquier caso, lo importante es que, por mucho que Obi-Wan Kenobi lo diga, es imposible que sintiese una gran conmoción en la Fuerza tan solo unos instantes después de que la Estrella de la Muerte destruyese Alderaan. Por lo menos, no si nos atenemos a las leyes de la naturaleza tal y como la conocemos en la escala en la que vivimos nosotros, los seres humanos. Porque hay otra escala en la que quizá podría funcionar…

La Fuerza en Star Wars y la física cuántica…

No, Jar Jar, tú eres aún más extraño…
Crédito: Lucasfilm

La física cuántica es una rama de la ciencia que puede resultar extraña, hace muchas afirmaciones y planteamientos que resultan totalmente opuestos a lo que experimentamos en nuestro día a día. ¿Qué nos dice la física cuántica sobre transmitir información a grandes distancias? Por desgracia, no podemos romper la barrera de la luz. No, ni siquiera con el Halcón Milenario, por mucho que Han Solo insistiese en que hizo el Corredor de Kessel en menos de 12 pársecs (que es una medida de distancia, no de tiempo).

Sin embargo, la mecánica cuántica nos ofrece una alternativa… es posible enlazar dos partículas de una cierta manera. De tal modo que, al separarlas, puedes observar los efectos de una en la otra incluso a grandes distancias. Es algo conocido como entrelazamiento cuántico: colocar dos objetos en el mismo estado entrelazado. Es bastante más raro que casi cualquier cosa que se le pudiese ocurrir a George Lucas, salvo Jar Jar Binks.

El entrelazamiento ha sido demostrado, en laboratorio, con partículas de luz. Cuando dos partículas, o fotones, están separados por grandes distancias, siguen estando correlacionados. Si mides una partícula, el estado de la otra será determinado inmediatamente, sin importar a qué distancia esté. Por extraño que suene, el mundo de la física cuántica funciona así, nos encontramos cosas que parecen imposibles en nuestro día a día.

Solo un Sith es tan extremista

Así que los experimentos de la física moderna nos han permitido descubrir el entrelazamiento. Las partículas pueden estar conectadas a grandes distancias. Eso no quiere decir, sin embargo, que ya hayamos dado con la clave de la Fuerza y su equivalente en el mundo real. Aunque nos deja apreciar el hecho de que George Lucas, al parecer, se vio influenciado por la teoría cuántica cuando comenzó a escribir el guión de la primera película de Star Wars.

A finales de los años 60 y 70, algunas personas planteaban que el entrelazamiento cuántico era una fuerza que nos unía a todos. Es bien sabido, en los experimentos de física, que el observador puede quedar entrelazado con el objeto que esté midiendo, provocando que esa medición cambie. Eso llevó a la idea de que, de algún modo, todos estamos conectados. Por extensión, que, así mismo todo ser vivo en la galaxia lo estaba.

Esa idea, sin embargo, no tiene ninguna base científica. Aunque sea tentador pensarlo, no, no estamos entrelazados. Ni todo en la galaxia es parte de un algo más grande (si bien es cierto que todos estamos compuestos de elementos que fueron fusionados en el interior de estrellas que murieron hace miles de millones de años, pero esa es otra historia). No podemos ser extremistas, que algo funcione a escala pequeña…

Tengo un mal presentimiento

Los efectos del entrelazamiento cuántico son inapreciables para los objetos de nuestro día a día. Si Kylo Ren fuese físico, podría manipular un puñado de partículas de luz y hacer que se entrelacen cuánticamente. Detener un rayo láser, sin embargo, sería bastante más complicado… y espectacular. Probablemente incluso podría ganar un Premio Nobel de Física si explicase cómo hacerlo una y otra vez…

Sin embargo, en el mundo de la física de la materia condensada, el estudio de objetos sólidos, el entrelazamiento es algo más común. Los físicos estudian el entrelazamiento de miles de millones de partículas juntas. A veces con resultados espectaculares como el de la superconductividad. Es un fenómeno muy llamativo, como el que puedes observar en el vídeo que acompaña este párrafo. Un superconductor que flota sobre un imán gracias al efecto Meisner.

Es el resultado de entrelazamientos cuánticos a gran escala, actuando a gran distancia. Así que, hasta cierto punto, podríamos decir que la Fuerza está en los materiales cuánticos. Pero nos deja lejos todavía de hazañas como las que protagonizan los personajes de Star Wars. Porque hace falta algo más que eso para sacar una nave de las profundidades de un lago mientras se hace un gesto con las manos…

Una verdad relativa

Cartel cinematográfico de Star Wars: Los Últimos Jedi

Así que, en cierto modo, la idea de la Fuerza no es completamente descabellada. El entrelazamiento cuántico es un concepto familiar en la física moderna. Sin embargo, es muy difícil conseguir ese entrelazamiento a gran escala. Es incluso más raro observarlo en seres vivos. De hecho, ¿qué pasa con esa afirmación de Obi-Wan Kenobi que dice que es un «campo de energía creado por toda criatura viviente»? ¿hay algo similar?

Los físicos están comenzando a comprender, ahora, los efectos del entrelazamiento cuántico en la biología. Es un campo bastante nuevo llamado biología cuántica, en la que solo se han encontrado pequeños indicios. Algunas pistas de que los procesos en moléculas biológicas grandes podrían estar influenciadas por el entrelazamiento cuántico. Sin embargo, todo apunta a que la posibilidad de quesea algo que tenga un papel importante en los procesos de la vida es extremadamente baja.

Así que, para bien o para mal, no parece que la Fuerza tenga ningún tipo de base en la realidad. Sí hay algún que otro concepto que, en cierto modo, podría parecerse, pero eso es todo. Lo bueno, en cualquier caso, es que no es importante si es real o no para poder disfrutar de una de las sagas más populares del mundo. Así que si tienes pensado ir a ver la nueva entrega de Star Wars, ya sabes, ¡a disfrutar! Y si no estás entre los fans de la saga… pues oye, no sabes lo que te estás perdiendo.

Referencias: The Conversation