Un grupo de investigadores ha detectado una señal de radio procedente de Próxima Centauri, la estrella más cercana al Sistema Solar. Lo más intrigante es que, aunque es poco probable que sea una señal relacionada con la vida extraterrestre, no puede descartarse por completo…
La señal de radio de Próxima Centauri es muy intrigante
Un grupo de investigadores ha anunciado la detección de una señal de radio que parece proceder del sistema de Próxima Centauri. Fue captada en abril de 2019 y su análisis ha resultado de lo más intrigante. No afirman que sean extraterrestres, ni mucho menos, pero tampoco se puede descartar por completo. Tiene algunas características que han provocado que haya pasado las comprobaciones de Breakthrough Listen, el proyecto, dedicado a la búsqueda de vida extraterrestre, que ha encontrado esta señal al repasar datos archivados.
La señal ha recibido la denominación Breakthrough Listen Candidate 1 y el estudio en el que se detallan las observaciones se publicará a principios de 2021. De momento, lo que se ha hecho público es que la señal de radio parece venir de la dirección de Próxima Centauri. La estrella, a 4,24 años-luz del Sistema Solar, es parte del sistema triple de Alfa Centauri. A su alrededor se encuentra Próxima b, el exoplaneta más cercano a nuestra estrella y que, además, está en la zona habitable. Sin embargo, no se cree que tenga condiciones habitables.
A pesar de que tiene un tamaño y composición similar al de nuestro planeta, no está claro que tenga atmósfera. Su estrella, además, es tremendamente violenta. Sus llamaradas son extremadamente potentes y pueden arrancar la atmósfera, provocando que el planeta sea completamente inhabitable. La teoría, de hecho, apunta a que Próxima b no podría tener un campo magnético lo suficientemente potente para protegerse. Además, cabe la posibilidad de que la señal, en realidad, sea algo no relacionado con Próxima Centauri.
Posibles explicaciones para la señal
La señal fue emitida en la frecuencia de 982 Mhz y estaba muy concentrada. Es una franja que indicaría que su fuente es tecnológica, pero no es una franja que se utilice normalmente por parte del ser humano, ni en transmisiones ni en comunicación con satélites u otras naves. Sin embargo, por otro lado, tampoco se puede observar ningún tipo de modulación. Es decir, la señal mantiene siempre el mismo tono y, por tanto, no es capaz de transmitir un mensaje. Algo que sí se esperaría en una señal que fuese de origen tecnológico.
Esto obliga a considerar diferentes posibilidades. La primera, y que parece más lógica, es que se trate de una interferencia provocada por nuestra propia tecnología. El radiotelescopio utilizado es el del observatorio Parkes. Un lugar que ya dio que hablar, hace unos años, por captar unas breves señales rápidas que resultaban muy desconcertantes. Finalmente, resultó que todo se debía a un microondas, en las propias instalaciones, que emitía una pequeña cantidad de radiación, al abrir la puerta mientras estaba en marcha, provocando su detección.
No se puede descartar que estemos en un escenario parecido. Quizá, plantean los investigadores, estamos ante una interferencia terrestre desconocida hasta ahora o, simplemente, no identificada. Por otro lado, otra posibilidad es que la señal solo parezca proceder de Próxima Centauri pero, en realidad, venga de un lugar mucho más lejano, que se encuentra en la misma dirección. Es algo que no se puede descartar. La posibilidad más exótica, por extraño que pueda parecer, es que se trate de una señal enviada por alguna civilización extraterrestre…
La señal de radio de Próxima Centauri podría no tener explicación (pronto)
Uno de los mayores inconvenientes, al menos por ahora, es que la señal solo se ha detectado una vez. Es decir, estamos en la misma situación que la que sucedió con la señal Wow!, detectada en 1977. De momento, solo se ha captado en una ocasión. Por ello, los investigadores ya han explicado que será necesario detectarla más veces. Idealmente, por un equipo independiente de investigadores con un observatorio diferente. Mientras eso no suceda, es difícil intentar obtener muchas más conclusiones, porque los datos son incompletos.
Si la señal se repitiese, habría motivos para pensar que podría ser de origen tecnológico. Es decir, una tecnofirma, una señal indudablemente de origen artificial. Si no se vuelve a repetir, sin embargo, esa posibilidad se desinflaría. Pero, aún con todo, es necesario recordar que no basta con decir que una señal de radio, como esta detectada de Próxima Centauri, podría ser tecnológica para darle mucha importancia. Lo cierto es que es más probable que se trate de una señal natural o, en su lugar, una señal artificial terrestre.
La posibilidad de que sea una señal artificial extraterrestre es muchísimo más exótica. A fin de cuentas, ni siquiera se ha logrado descubrir vida más allá de la Tierra. Por lo que, mientras ese escenario no cambie, la posibilidad de que nos encontremos ante una señal que sea de origen extraterrestre es mucho más exótica. Sea como fuere, en los próximos meses se intentará captar de nuevo la señal. Esperemos que suceda así, para que podamos salir de dudas. Pero es una de las señales más intrigantes que se han captado en los últimos tiempos…
Referencias: Forbes, Scientific American
