William Shatner, el actor que dio vida al carismático capitán Kirk en Star Trek, viajará al espacio a los 90 años. El anuncio ha llegado por parte de Blue Origin, indicando además que solo habrá que esperar unos días para verlo. El vuelo se espera que tenga lugar el 12 de octubre…

William Shatner se convertirá en la persona de mayor edad en viajar al espacio

En su anterior vuelo al borde del espacio, Blue Origin estableció dos récords con la tripulación. No solo volaron Jeff y Mark Bezos, también Wally Funk, que se convirtió en la persona de mayor edad en viajar al espacio, al hacerlo con 82 años, y Oliver Daemen, que con 18 años estableció el récord como la persona más joven. Ahora, el veterano actor, que encarnó al Capitán James T. Kirk en la serie original de Star Trek, se convertirá en la persona de mayor edad en viajar al espacio, al superar a Wally Funk, ya que viajará a los 90 años.

William Shatner viajará al espacio a los 90 años
William Shatner en 2020. Crédito: Super Festivals

William Shatner no ha tardado en expresar su alegría por el viaje, calificando de milagro el hecho de poder embarcarse en un vuelo que será de apenas 10 minutos. Star Trek, en su versión original, tan solo permaneció en antena durante tres años, emitiéndose a partir de 1966. Sin embargo, dejó una profunda huella cultural, dando lugar al nacimiento de más de una docena de películas y varias series inspiradas en la original. En ella se muestra un futuro utópico, tal y como Gene Roddenberry, su creador, imaginaba que sería el siglo XXIII.

Sin embargo, William Shatner será el primer actor de Star Trek en viajar al espacio en vida. Su compañero de rodaje, James Doohan, que interpretó al querido Ingeniero jefe Montgomery Scott, fue el primero. O más bien, sus cenizas, que fueron transportadas a la Estación Espacial Internacional en 2008. Sea como fuere, el anuncio supone un nuevo movimiento positivo para la compañía de Jeff Bezos. Una buena oportunidad para intentar escapar, aunque sea de forma temporal, de la polémica en la que se ha visto envuelto últimamente.

Un vuelo de corta duración… que seguramente no tape el ruido

Al igual que ya sucediera en el vuelo anterior, la tripulación de la misión estará compuesta por cuatro personas. Además de Shatner, viajarán Audrey Powers, vicepresidenta de la compañía; Chris Boshuize, antiguo ingeniero de la NASA y cofundador de Planet Labs; y Glen de Vries, cofundador de la plataforma de investigación clínica Medidata Solutions. El vuelo alcanzará una altura ligeramente superior a los 100 kilómetros y, tras unos instantes de microgravedad, iniciará su descenso hasta la superficie de nuestro planeta.

El anuncio se ha producido en medio de un momento complicado para la compañía de Jeff Bezos. Blue Origin ha sido acusada de tener un entorno de trabajo tóxico, en el que el acoso sexual es común. La empresa ha negado las acusaciones. Fueron publicadas por Alexandra Abrams, la antigua directora de comunicaciones interna de la compañía. Además, aseguraba representar a una veintena de trabajadores (y extrabajadores) en diferentes divisiones de la compañía. Abrams escribía como su portavoz, al desear permanecer en el anonimato.

Pero, por si no fuese una acusación suficientemente seria, hay otra que resulta no menos preocupante. Aseguran que la toma de decisiones de Blue Origin da mayor prioridad a la velocidad de construcción que a la seguridad. Llegando al punto, supuestamente, de que algunos empleados no se sentirían seguros si tuviesen que volar en la nave New Shepard. La respuesta de Blue Origin, en este sentido, se ha limitado a indicar que Alexandra Abrams fue despedida hace dos años. Además, no podemos olvidarnos de la campaña contra SpaceX…

La guerra por el programa Artemisa en el horizonte

A esto hay que sumarle que, en estos momentos, Blue Origin no goza de la popularidad que tenía hace solo unos meses. Las constantes quejas de la compañía, en cuanto al programa Artemisa, están haciendo mella en su percepción pública. La compañía de Jeff Bezos entiende que la NASA no actuó correctamente al elegir con qué empresa trabajar. En el marco de la construcción del futuro vehículo lunar, la agencia espacial optó por quedarse con la compañía de Elon Musk. Su propuesta era la más económica y la que consideraban más adecuada.

Concepto artístico del aterrizador Blue Moon. Crédito: Blue Origin

Esto provocó que tanto Blue Origin como Dynetics se embarcaran en una pelea (comprensible, hasta cierto punto) por intentar revertir esa decisión. Uno de los argumentos es perfectamente entendible. Históricamente, la NASA siempre había elegido al menos dos compañías en sus aventuras. Pero la agencia se escuda en que su limitación presupuestaria hace que sea imposible en este aspecto. Ante esa negativa, comenzaron las publicaciones negativas contra SpaceX, poniendo en duda la viabilidad y seguridad de Starship.

Además, también iniciaron diferentes procesos legales, que han sido descartados, en un intento por obligar a la agencia espacial a reconsiderar su decisión. La situación ha llegado a tal extremo que, en un informe, recogido en el medio The Verge, califican los esfuerzos de Blue Origin con mucha dureza. Lo hacen en estos términos: «Toda esta esfuerzo único puede irse al traste por una única parte. En este caso, Blue Origin, que busca dar prioridad a su propia fortuna sobre la NASA, EE. UU. y cada ser humano vivo». En definitiva, esperemos que el vuelo sirva para calmar los ánimos…