Un nuevo estudio sugiere que la Nebulosa de Orión, las Pléyades y las Híades podrían compartir un origen común. De hecho, el estudio explica que estos cúmulos representan diferentes fases de la vida de un mismo sistema estelar. Los tres lugares parecen estar muy relacionados…

El origen común de las Pléyades y otras formaciones

Un grupo de investigadores ha encontrado evidencias de que estos tres sistemas (Pléyades, Híades y Nebulosa de Orión) no solo están en la misma región del espacio, también se han desarrollado de la misma manera. Las Pléyades y las Híades no están muy lejos entre sí en el firmamento de la Tierra. Tampoco están lejos de la estrella central de la Espada de Orión. En realidad, no es una única estrella, si no el cúmulo de la nebulosa de Orión, y por tanto es el tercero de un grupo de cúmulos estelares que podemos ver en esa región.

El origen común de las Pléyades, Híades y la nebulosa de Orión
El famosísimo cúmulo abierto de las Pléyades. Crédito: NASA, ESA, AURA/Caltech, Palomar Observatory

Los cúmulos de este trío tienen diferentes edades y están a diferentes distancias de la Tierra. El cúmulo de la Nebulosa de Orión. es uno de los más jóvenes y una de las regiones de formación de estrellas más activa de la Vía Láctea. Tiene 2,5 millones de años y está a 1350 años-luz. El conjunto del cúmulo contiene unas 2800 estrellas (incluyendo el cúmulo del Trapecio) y están rodeados por la nube de gas en la que se formaron. En contraste, las Pléyades (a las que también se conoce como las Siete Hermanas) tiene unos 100 millones de años.

Sus estrellas están, también, mucho más dispersas. Las Híades, por su parte, tienen unos 700 millones de años, contiene menos estrellas y están todavía más separadas. Los investigadores explican que sus cálculos, muy precisos, sobre la dinámica estelar muestran que los tres cúmulos estelares proceden de un mismo predecesor. Es decir, las Pléyades, Híades y el cúmulo estelar de la Nebulosa de Orión tienen un mismo origen. Es decir, en cierto modo, añaden, podemos imaginarlo como ver tres fotos diferentes de la misma persona.

Tres etapas diferentes de una misma evolución

Esas tres fotos nos mostrarían la misma entidad cuando eran un niño, adolescente y anciano, respectivamente. Es como si la misma persona naciese y envejeciese una y otra vez. De esto, los investigadores descubren que los cúmulos abiertos parecen tener un modo preferido de formación de estrellas. ¿Esto quiere decir que diferentes nubes moleculares pueden formar cúmulos estelares muy parecidos? Según explican, parece que hay un entorno físico preferido en el que las estrellas se forman y evolucionan en esas nubes.

¿Cómo se convierte un cúmulo estelar denso y joven, como el de la Nebulosa de Orión, en algo más parecido a las Pléyades a lo largo de cientos de millones de años y, en última instancia, algo como las Híades?. Los investigadores están buscando estas respuestas con la ayuda de potentes simulaciones por ordenador. Así, pueden incluir cálculos precisos sobre cómo varían las fuerzas entre las estrellas y seguir el ciclo vital de un cúmulo estelar desde su formación hasta su expansión con el paso del tiempo a medida que envejece.

Los resultados encajan con características observadas y bien entendidas como el tamaño, masa y estructura del cúmulo de la Nebulosa de Orión, las Pléyades y las Híades. El estudio muestra que un cúmulo estelar puede seguir un camino que transforma el cúmulo de la nebulosa en las Pléyades y, posteriormente, las Híades. El equipo ha simulado su desarrollo a lo largo de 800 millones de años, comenzando con un cúmulo estelar de tamaño compacto, una densidad alta y muchas estrellas dobles. Los resultados son muy interesantes.

Un origen y una evolución que parece común pasando por Pléyades e Híades

Los cúmulos como el de la Nebulosa de Orión pueden perder hasta el 85% de sus estrellas, pero, a pesar de ello, retienen una estructura coherente similar a la de las Híades, tras haber pasado por una fase intermedia como la de las Pléyades. El hecho de que las tres formaciones estén en la misma región del firmamento es algo que no ha pasado desapercibido. El equipo de investigadores sugiere que podría ser algo más que una coincidencia y podría estar relacionado con la forma en que los cúmulos estelares se forman y desarrollan en la galaxia.

El cúmulo de las Híades, con el norte en el lado izquierdo de la imagen. Crédito: Todd Vance

Añaden, también, que esta investigación ofrece una comprensión más detallada de cómo se forman y desarrollan los cúmulos estelares y muestra el delicado equilibrio entre las dinámicas internas y las fuerzas externas tales como la atracción gravitacional que ejerce nuestra propia galaxia. La investigación no solo arroja más luz sobre el ciclo de vida de los cúmulos de estrellas. también permite demostrar que las simulaciones teóricas modernas se pueden combinar con observaciones reales del firmamento para realizar su estudio.

Esto abre nuevas posibilidades para entender el origen de otros cúmulos estelares y refinar los modelos que muestran cómo las estrellas, y sus entorno, se desarrollan a lo largo del tiempo. Por tanto, parece que el cúmulo estelar de la Nebulosa de Orión, las Pléyades y las Híades son una demostración de la evolución de cúmulos a lo largo de cientos de millones de años. Algo que, naturalmente, no podríamos estudiar ni comprender si se hubiese centrado la atención en un único cúmulo estelar, por la escala de tiempo en que se desarrollan estos cambios…

Estudio

El estudio es G. Safaei, H. Haghi, A. Zonoozi y P. Kroupa; «Are the ONC, Pleiades, and Hyades snapshots of the same embedded cluster?». Publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society el 18 de julio de 2025. Puede consultarse en este enlace.

Referencias: Phys