Esta semana, en Astrobitácora 6×01, damos inicio a la sexta temporada del podcast, hablando de la improbabilidad de encontrar otras civilizaciones en la galaxia. En YouTube, además, hablamos de la posibilidad de que el ser humano haya creado una lluvia de estrellas artificial, con la misión DART…
Astrobitácora 6×01: La improbabilidad de encontrar otras civilizaciones
La búsqueda de vida extraterrestre inteligente es uno de los aspectos más intrigantes de la astronomía moderna. Hay motivos para creer que, en otros lugares de la Vía Láctea, debería haber más civilizaciones. Sin embargo, tras décadas de búsqueda, no se ha logrado encontrar nada. Esto ha propiciado todo tipo de argumentos para comprender cuál es la explicación más plausible. Una de las ideas más repetidas es que, seguramente, algo provoca que la aparición de vida inteligente no sea sencillo. Por lo que podría haber muy pocas civilizaciones.
Un grupo de investigadores se ha enfrentado a esta cuestión desde un punto de vista diferente. Se preguntan cuál es el ratio de nacimientos y muertes (de civilizaciones) en la galaxia. Es decir, a qué ritmo aparecen y desaparecen las civilizaciones. En realidad, podemos fijarnos en nuestra propia historia. En estos momentos, el ratio de nacimientos y muertes del ser humano es superior a 1. Es decir, cada año, nacen más seres humanos de los que fallecen. Si bien se cree que, a finales de este siglo, habrá descendido hasta ser de 1.
El problema es que, en este caso, no se está incorporando el impacto de catástrofes naturales, como terremotos o impactos de asteroides. Esos fenómenos provocan que el ratio, a lo largo de la historia del ser humano, sea inferior a 1. Hay muchos factores que alteran este ratio. Lo peor es que, para bien o para mal, ni siquiera se sabe qué valor podrían tener cosas como la frecuencia con la que surgen las civilizaciones. De esto, y mucho más, hablamos en Astrobitácora 6×01. Puedes escucharlo en la aplicación de iOS o Android. En la web, en este enlace, o aquí mismo:
YouTube: ¿Una lluvia de estrellas artificial?
En YouTube, además, hablamos de la posibilidad de que la sonda DART haya provocado una lluvia de estrellas artificial, producto del material que fue expulsado en su colisión con el asteroide Dimorphos. Esta curiosa idea ha sido planteada por un grupo de investigadores, que ha analizado los datos recogidos por la sonda LICIACube, que acompañaba a la sonda DART en su viaje al sistema de asteroides formado por Didymos (el principal) y Dimorphos (su satélite). La pequeña nave captó, tras la colisión, multitud de fragmentos diminutos.
Ese rastro de material, arrancado del asteroide Dimorphos, llegará a las órbitas de la Tierra y Marte en los próximos años. Según las estimaciones que realizan, los fragmentos más rápidos podrían llegar en entre siete y trece años. Sin embargo, en todos los casos, estamos hablando de fragmentos demasiado pequeños como para que puedan ser un problema para nuestro planeta. De hecho, los más pequeños ni siquiera serán suficientemente grandes para dejar estelas visibles al encontrarse con la atmósfera de la Tierra en su viaje al interior del Sistema Solar.
Por lo que, explican, seguramente haya que esperar décadas para poder observar el material expulsado en esa colisión. Lo más curioso es que cabe la posibilidad de que todo ese material se convierta en una cita anual para la Tierra. De forma que estaríamos ante una nueva lluvia de estrellas (a la que se llamaría algo similar a las Dimórfidas), cuyo origen estaría, directamente, en la acción del ser humano. De esto, y mucho más, hablamos en el vídeo de esta semana. Como siempre, puedes verlo en el canal de YouTube, en este enlace, o al principio de este artículo.