En algunos medios se está hablando de un asteroide potencialmente peligroso que, en las próximas semanas, podría chocar con la Tierra. Pero la realidad, una vez más, es que no habrá ningún meteorito (en este caso en abril de 2020). A pesar de lo que podría parecer al leer según qué páginas…

Asteroide potencialmente peligroso no equivale a asteroide que va a destruirnos de forma inminente

Hay que decir que, en realidad, un asteroide potencialmente peligroso no es más que una definición. A pesar de lo que parecería indicar su nombre, no quiere decir que nos encontremos ante una colisión inevitable. Ni mucho menos. La definición es mucho menos alarmante de lo que podría parecer. Se trata de un objeto cercano a la Tierra, ya sea un cometa o un asteroide, cuya órbita lo puede acercar a nuestro planeta. Además, por su tamaño, de impactar, podría causar daños importantes.

Otro asteroide potencialmente peligroso... que no chocará
El asteroide Bennu visto de cerca por OSIRIS-REx. Crédito: NASA/Goddard/University of Arizona

Es decir, se descartan aquellos objetos que sean demasiado pequeños como para poder impactar en la superficie (un fragmento de unos pocos centímetros, por ejemplo, no sería un asteroide potencialmente peligroso, ya que se desintegraría en la atmósfera). Concretamente, la NASA considera como asteroides potencialmente peligrosos a aquellos objetos cuya órbita se cruza con la de la Tierra a menos de 7,5 millones de kilómetros, así como que tengan una magnitud absoluta de +22 o superior.

A grandes rasgos, por tanto, quiere decir que se trata de asteroides que, quizá, en algún momento, podrían llegar a chocar con la Tierra. Pero no quiere decir que vaya a ser así. De hecho, aproximadamente el 98% de los objetos potencialmente peligrosos conocidos no suponen una amenaza de impacto en los próximos 100 años. Dicho de otro modo, no hay ninguna colisión a la vista, en nuestro planeta, con uno de estos objetos, en las próximas décadas. Así que, ¿por qué nos encontramos con estas noticias?

1998 OR2: Un asteroide potencialmente peligroso… que no supone ningún peligro

Constantemente, cada año, nos encontramos con multitud de noticias de supuestos asteroides que podrían ser un peligro para la Tierra. La historia es siempre la misma, un titular muy sensacionalista y, acto seguido, una explicación en el artículo que dice que, simplemente, el asteroide pasará lejos de nuestro planeta y que no supone ningún peligro. En este caso, está sucediendo con el asteroide 1998 OR2. Tiene un diámetro de entre 1,8 y 4,1 kilómetros. Si impactase, podría causar un daño más que considerable.

Pero la realidad es que, este próximo 29 de abril de 2020, no habrá ningún meteorito. El asteroide va a pasar a unos 6,3 millones de kilómetros de nuestro planeta. O lo que es lo mismo, 16 veces más lejos de lo que la Luna está de la Tierra. Tampoco será un peligro en el futuro. Su próxima visita se producirá el 18 de mayo de 2031. En esa ocasión, pasará a 19 millones de kilómetros. El 16 de abril de 2079, lo hará a 1,8 millones de kilómetros. Así que no hay nada de lo que preocuparse en este sentido.

Lo mismo es aplicable a cualquier otro asteroide del que podamos escuchar hablar. Sin ir más lejos, en estas fechas, algunos medios están intentando llamar la atención sobre otros posibles asteroides que podrían chocar con la Tierra. Todos ellos pasarán a, como mínimo, más de 1 millón de kilómetros (las distancias exactas varían en el caso de cada uno de los asteroides que se han mencionado). Hay que recordar que las órbitas de estos objetos, con suficiente información, se pueden determinar para los próximos 100 años…

La importancia de los medios

Si, realmente, hubiese un asteroide que fuese a impactar con la Tierra. Inmediatamente lo sabríamos, sería una noticia de alcance mundial. A pesar de lo que algunos puedan temer, o plantear, no podría ser ocultado por la NASA. Primero, porque no es la única agencia espacial del mundo. Segundo porque, lejos de intentar ocultarlo, la agencia espacial norteamericana está trabajando en un programa para desviar asteroides que estén en rumbo de colisión. Tercero porque, además, otras agencias espaciales también buscan asteroides potencialmente peligrosos.

Concepto artístico de un objeto cercano a la Tierra. Crédito: NASA

A modo de curiosidad, el asteroide potencialmente peligroso más grande conocido es 1999 JM8. Tiene un diámetro de entre 5 y 7 kilómetros, algo más pequeño que el que extinguió a los dinosaurios. Lógicamente, su colisión podría causar daños enormes en nuestro planeta. Pero sus próximos pasos serán tremendamente lejanos. En 2075, se acercará a 38,3 millones de kilómetros. En el año 2137, a 11,4 millones de kilómetros. Es decir, no representa ningún peligro en las próximas décadas, como muchos otros asteroides.

Esto no es incompatible, sin embargo, con que en un momento dado podamos encontrarnos con algún pequeño bólido, como el que se desintegró sobre Cheliábinsk en 2013. Estos objetos, mucho más pequeños, pueden causar daños a nivel local (en aquel caso, se contabilizaron algo más de un millar de heridos), y son más difíciles de localizar. Pero, cabe recordarlo una vez más, el 98% de los asteroides potencialmente peligrosos está controlado y no tiene posibilidad de colisión con nuestro planeta en los próximos 100 años. Podemos estar tranquilos…

Referencias: NASA (CNEOS)