¿Qué se puede hacer para mejorar el uso de recursos y qué desafíos esperan a los seres humanos que viajen a Marte en el futuro? Esto es lo que un estudio ha intentado responder, investigando los motivos, beneficios y desafíos de recurrir al uso de recursos in-situ en la superficie del planeta rojo.
Los desafíos que esperan a los seres humanos en Marte
Este estudio tiene el potencial para ayudar a los astronautas, científicos, ingenieros y planificadores de misión a desarrollar nuevos métodos para mejorar la supervivencia de los futuros astronautas que viajen a Marte, al tiempo que se maximiza el éxito de la misión. Christoph Gross, el autor principal del estudio, explica que «el motivo principal del estudio es la posibilidad de que los seres humanos pongan un pie en Marte un día, ya que necesitarán recursos para sobrevivir allí. Para estancias breves, puede bastar con llevar todo a Marte (como en las misiones del programa Apolo)».

Sin embargo, para misiones a largo plazo, es necesario obtener ciertos recursos en el destino (combustible y agua/oxígeno) para poder mantener una tripulación. Basándose en un estudio de 2024, realizado por el mismo grupo de investigadores, hablan sobre los beneficios de cultivar comida en el planeta rojo para futuras misiones tripuladas. Basándose en un proyecto, llamado EDEN ISS, que funcionó en Antártida entre 2018 y 2022 y gestionado por el Centro Aeroespacial Alemán, el equipo ha logrado estimar el espacio que sería necesario.
Para alimentar a un ser humano durante un año, el área necesaria para producir la cantidad de comida es de entre 40 y 65 m2. Además, el equipo explica que el cultivo de plantas también contribuiría en la producción de oxígeno y retirada de dióxido de carbono de la atmósfera. También hablan de diferentes lugares donde se podría aprovechar los recursos, incluyendo Juventae Chasma y Meridiani Planum, que, según cuenta, tienen minerales hidratados y depósitos uniformes. Juventae Chasma es un cañón de 250 por 100 kilómetros, cerca del ecuador.
Las mejores zonas para aprovechar los recursos marcianos
Está al norte de Valles Marineris, el cañón más grande del Sistema Solar. Meridiani Planum, por su parte, es una llanura gigante cuyo diámetro abarca unos 1060 kilómetros. También está cerca del ecuador marciano, justo encima de sedimentos hidratados. Lo más interesante es que, en realidad, no son los únicos lugares que podrían servir. Los investigadores explican que han utilizado los datos de instrumentos en órbita para encontrar otras regiones. En Utopia Planitia, por ejemplo, se sospecha de la presencia de depósitos de sal y hielo en el subsuelo.
Si bien es cierto que los datos son escasos porque la cuenca es muy profunda y la atmósfera muy espesa, por lo que la identificación de minerales específicos es complicada. Al mismo tiempo, también es necesario que esas zonas cumplan con otros requisitos, como que sean buenos lugares para aterrizar, que tengan interés científico, que haya recursos, que sean buenos lugares para las transmisiones con la Tierra o que no sean demasiado extremos. También es importante tener en cuenta qué recursos se están buscando.
Por ejemplo, los cráteres de impacto más grandes podrían tener importantes reservas de minerales (según en dónde se produjese el impacto). El uso de recursos in-situ implica la utilización de los recursos disponibles para asegurar el éxito de la misión, al tiempo que se reduce la cantidad de materiales que deben enviarse desde la Tierra. En el contexto de la exploración espacial, esto implica que los seres humanos usen los recursos de Marte que puedan. Por ejemplo, el agua (del hielo subterráneo) serviría para beber, bañase y producir oxígeno…
El acceso al hielo es uno de los desafíos para los seres humanos
Marte no tiene una atmósfera capaz de tener agua líquida en la superficie. Así que el hielo es un objetivo de cualquier misión tripulada que se quiera enviar. Además, convertir el dióxido de carbono, que es el compuesto principal de la atmósfera marciana, en oxígeno con la ayuda de herramientas existentes, reduciría la cantidad de oxígeno que hay que llevar desde la Tierra. Por último, también es necesario protegerse frente a la radiación que llega a la superficie del planeta. Así que el regolito podría utilizarse para proteger los hábitats artificiales.

Es el nombre que recibe la capa superior del suelo marciano, que es tremendamente fina, y sería muy importante para proteger a los astronautas. Por todo esto, los investigadores plantean que el uso de recursos in-situ permitirán que llegue el día en el que haya asentamientos autosostenibles. No podemos olvidar, además, que NASA ya ha demostrado con éxito que se puede obtener oxígeno en Marte, con el instrumento MOXIE, que se encuentra en el róver Perseverance. Algo que, como dicen los investigadores, muestra el camino a seguir.
Por ello, enfatizan es que importante realizar muchas más misiones de exploración porque todavía quedan muchas preguntas. A fin de cuentas, los datos que se han obtenido a partir de las misiones que han aterrizado son limitados. Una forma de obtener más información sería con misiones más pequeñas y baratas, con tareas específicas para descubrir depósitos de recursos. El futuro de la exploración espacial tripulada pasa, sin duda, por Marte. Pero es todavía pronto para pensar que vayamos a ver seres humanos en el planeta rojo en solo unos años…
Estudio
El estudio es C. Gross et al.; «Reconnaissance of In-Situ Resources for Future Crewed Missions to Mars». Puede consultarse en este enlace.
Referencias: Universe Today