El equipo científico de Perseverance ha descubierto una extraña roca en Marte de lo más sorprendente, por estar compuesta de cientos de pequeñas esférulas. Estas diminutas esferas pueden ser una herramienta muy útil para comprender mejor el pasado del planeta y su evolución geológica.

Las esférulas de Marte son muy intrigantes

Los investigadores están trabajando duro para comprender mejor cuál es el origen de estos cientos de pequeñas esferas, de apenas milímetros de tamaño. Han pasado dos semanas, aproximadamente, desde que el róver Perseverance llegase a una región llamada Broom Point. Se encuentra en la parte inferior de las laderas de la zona de Witch Hazel Hill, en el borde del cráter Jezero, la región que está estudiando desde que aterrizase en Marte. Desde la órbita, en este lugar se podía ver una serie de bandas claras y oscuras. Ahora, se podrá estudiar con más detalle.

Las sorprendentes esférulas de Marte
Imagen del róver Perseverance de esférulas en la roca St. Pauls Bay. Crédito: NASA/JPL-Caltech/LANL/CNES/IRAP

Fue la semana pasada cuando Perseverance logró recoger muestras de una de las bandas claras. En este trabajo, Perseverance observó una roca cercana extraña, con una textura de lo más peculiar. La roca ha recibido el nombre de St. Pauls Bay por parte del equipo de Perseverance. Está compuesta por cientos de esferas de un tono gris oscuro, de milímetros de tamaño. Algunas de estas esférulas de Marte son más elongadas, o elípticas, mientras que otras poseen bordes angulares. Algo que podría representar fragmentos rotos de esférulas.

En algunos casos, había incluso pequeños orificios en las esférulas. Así que la pregunta del equipo es la que seguramente imaginemos. ¿Cuál es el origen de estas extrañas formas? No es la primera vez que se observan esférulas en Marte. En 2004, el róver Opportunity captó algo similar. Se trata de los llamados «arándanos marcianos», en la región de Meridiani Planum. El róver Curiosity, también, captó esférulas en las rocas de una zona llamada Yellowknife Bay, que se encuentra en el cráter Gale. Ahora, Perseverance se suma a esta lista.

Las intrigantes rocas del cráter Jezero

En el caso de Perseverance, estas esférulas se encuentran en rocas de sedimentos expuestas en el canal de entrada del cráter Jezero, la región llamada Neretva Vallis. En todos estos casos, las esférulas se interpretaron como concreciones. Son una característica formada por la interacción entre la circulación del agua con los espacios porosos en la roca. Sin embargo, no todas las esférulas se forman de la misma manera. En la Tierra, también surgen en erupciones volcánicas, como producto del enfriamiento rápido de gotas de roca fundida.

Del mismo modo, también pueden formarse por la condensación de roca evaporada tras el impacto de un meteorito. Cada mecanismo, a su vez, tiene una implicación muy diferente para la evolución de estas rocas. Por lo que el equipo está trabajando en determinar el contexto y origen de estas formaciones. En el caso de St. Pauls Bay, se determinó que se trata de roca flotante. Un término que se utiliza para describir algo que no está en su lugar. El equipo está trabajando en encontrar una conexión entre lo que se ha visto y su entorno.

En el caso de St. Pauls Bay, están buscando la conexión con las rocas que se encuentran en Witch Hazel Hill. Las observaciones iniciales han logrado encontrar señales muy prometedoras de que podría estar relacionado con alguna de las bandas oscuras vista desde órbita. Ubicar estas características en el contexto geológico será esencial para entender mejor el origen y determinar el significado de la historia geológica del cráter Jezero y otros lugares del planeta rojo. Naturalmente, un origen relacionado con el agua sería de lo más útil.

Entendiendo el pasado acuoso de Marte

Aunque hay multitud de señales de que Marte, hace miles de millones de años, tuvo agua en su superficie, hay muchas cuestiones respecto a cómo se desarrolló su historia a lo largo del tiempo. Es posible que el agua estuviese presente de manera constante y desapareciese tras millones de años de estabilidad. Otra opción, sin embargo, es que su aparición fuese esporádica. Es decir, que hubiera episodios de agua intercalados con episodios de sequía completa. El primer escenario es mucho más atractivo si pensamos en la posibilidad de vida.

Imagen de Marte, tomada por el rover Curiosity el 3 de abril de 2016. Crédito: NASA/JPL-Caltech/MSSS

Si el agua estuvo presente, sin embargo, de manera intermitente, es mucho más difícil imaginar que Marte pudiese llegar a albergar vida en un pasado lejano. El estudio de este tipo de formaciones, y determinar si su origen está en la interacción con el agua o, por el contrario, en el enfriado de magma, servirá para determinar los momentos del planeta rojo en los que hubo agua en su superficie. Así como, también, entender mejor su actividad geológica a lo largo del tiempo. Son preguntas importantes incluso si nos olvidamos de la vida.

A fin de cuentas, comprender mejor el pasado geológico de Marte también servirá para conocer su pasado y entender qué parecidos y diferencias hay con un planeta rocoso más masivo como la Tierra. El róver Perseverance todavía tiene mucho trabajo por delante en el cráter Jezero y, sin duda, queda mucho por descubrir. El estudio del planeta rojo va a seguir en las próximas décadas. Por delante habrá momentos muy importantes, como el estudio de muestras recogidas allí y traídas a nuestro planeta. Así que queda mucho por descubrir y comprender…

Referencias: NASA