Un grupo de investigadores ha hallado indicios de agua en Marte, hace 4400 millones de años, gracias al estudio de un meteorito descubierto en nuestro planeta. El hallazgo es interesante porque puede explicar cómo se formó el agua en los planetas rocosos del Sistema Solar…

Indicios de agua en Marte mucho antes de lo que se sabía…

Una de las preguntas más interesantes, en el estudio de los planetas y su proceso de formación, es cómo llego el agua a lugares como la Tierra, la Luna o Marte. Generalmente se plantean dos posibilidades. La primera es que procede de asteroides y cometas que chocan con esos objetos, tras la formación de los planetas y demás objetos celestes. Otra posibilidad es que el agua sea, en realidad, una consecuencia natural del proceso de formación de los planetas. Es decir, se produciría de forma natural en las primeras etapas de formación.

indicios de agua en Marte hace 4400 millones de año
Un fragmento del meteorito NWA 7533. Crédito: NASA/Luc Labenne

Un meteorito procedente de Marte, de miles de millones de años de antigüedad, está permitiendo entender mejor la historia de sus impactos. Algunos minerales del meteorito, procedentes de la corteza marciana, están oxidados. Algo que indica que había agua en el momento en que sucedió el impacto y provocó la expulsión del proyectil. Se trata del meteorito NWA 7533, que fue descubierto junto a NWA 7034 (otro meteorito marciano) en el desierto del Sáhara hace unos años, que ha sido analizado por un grupo de investigadores.

Las siglas NWA hacen referencia a North West Africa. El número es, simplemente, el orden en el que ambos meteoritos fueron aprobados por la Sociedad Meteorítica, una organización de ciencia planetaria internacional. Un primer análisis ya mostró que estos meteoritos son de un nuevo tipo y son mezclas de diferentes tipos de roca. Los fragmentos más antiguos se formaron hace 4400 millones de años, por lo que se trata de los meteoritos marcianos más antiguos conocidos. Estas rocas son tremendamente raras y, también, caras…

Un estudio valioso (¡y seguramente muy caro!)

Aproximadamente, se puede llegar a pagar 10 000 $ por gramo. El equipo de investigadores que ha analizado el meteorito NWA 7533 ha adquirido 50 gramos. Es la primera vez, según han explicado, que han estudiado este meteorito, sometiéndolo a diferentes análisis en busca de huellas de diferentes elementos. La idea de que en Marte había agua en la antigüedad no es ni mucho menos nueva. Siempre se ha planteado que el planeta rojo tuvo agua en sus primeras etapas. Sin embargo, se pensaba que apareció hace 3700 millones de años.

La composición mineral del meteorito apunta todavía más lejos. Es probable, concluyen los investigadores, que en realidad hubiese agua hace ya 4400 millones de años. Las rocas clásticas que contiene se formaron a partir del magma. Son, generalmente, el producto de impactos y del proceso de oxidación. Esa oxidación, explican, podría haber sucedido si había agua en la corteza marciana hace 4400 millones de años. El impacto, que originó el fragmento, habría provocado que se fundiese parte de la corteza, desvelando su presencia.

En el estudio de ese impacto, los investigadores determinan que se debió liberar una buena cantidad de hidrógeno. Algo que debería haber contribuido al calentamiento del planeta en un momento en el que Marte ya tenía una densa atmósfera de dióxido de carbono. Si están en lo correcto, quiere decir que en Marte hubo agua mucho más pronto de lo que se creía posible. Algo que obliga a replantearse cuál es su origen en los planetas rocosos y que podría cambiar nuestra percepción sobre su formación y sobre el origen de la vida…

Los indicios de agua en Marte pueden ser una pequeña revolución

Hay que recordar que el Sistema Solar tiene unos 4500 millones de años. Es decir, esa agua, por tanto, habría estado presente prácticamente desde la formación del planeta. Por lo que parece lógico suponer, como hacen los investigadores, que podría ser una consecuencia de algún proceso que tiene lugar en las primeras etapas de formación del planeta. Si es así, no es ninguna locura, a su vez, suponer que lo mismo sucedió en el resto de planetas y que, por tanto, la Tierra, Venus, la Luna (¿Mercurio, incluso?) tuvieron agua por sí mismos.

El polo sur de Marte observado por la sonda Mars Express. Crédito: ESA

Es decir, no necesitaríamos la ayuda de cometas y asteroides, que chocasen con el interior del Sistema Solar en los millones de años posteriores, para que llegase el preciado compuesto a la superficie de los mundos que podrían ser habitables. En este escenario, la contribución de los asteroides y cometas es esencial para que podamos tener un entorno que sea lo suficientemente amable para que pueda desarrollarse la vida. Pero en el caso anterior, sin embargo, estamos hablando de una inevitabilidad. El agua aparecería por sí misma.

Eso querría decir que los planetas rocosos tuvieron agua, ya en su principio, y las condiciones necesarias para poder albergar vida. En la Tierra apareció y en Venus y Marte no, por los motivos que ya conocemos. Uno se convirtió en un mundo infernal, el otro en un lugar árido y frío. Por extensión, muchos exoplanetas rocosos también deberían tener agua desde su formación, por lo que las condiciones necesarias para la vida podrían estar presentes en muchos lugares de la galaxia. Eso sí, hay que recordarlo, siempre que este estudio esté en lo correcto…

Estudio

El estudio es Z. Deng, F. Moynier, J. Villeneuve et al.; «Early oxidation of the martian crust triggered by impacts». Publicado en la revista Science Advances el 30 de octubre de 2020. Puede ser consultado en este enlace.

Referencias: Phys