El róver Curiosity ha detectado variaciones en el oxígeno en Marte. Algo que se suma a las fluctuaciones del metano pero que resulta, si cabe, aun más sorprendente. Pero, a pesar de lo que podría pensarse, no quiere decir que haya organismos vivos en el planeta rojo…

Variaciones estacionales en el oxígeno en Marte

En los últimos tiempos, el róver Curiosity ha observado que la cantidad de metano, presente en su entorno en el cráter Gale, varía a lo largo del año marciano. Aumenta especialmente en los meses de verano, pero el mecanismo que lo provoca no está completamente claro. A esto, ahora, le sumamos un nuevo estudio que informa de que el róver también ha observado un comportamiento similar en el oxígeno. El hecho de que sea otro elemento asociado con la posibilidad de que haya vida en Marte, hace que sea muy intrigante.

Curiosity detecta variaciones en el oxígeno en Marte
Una puesta de Sol en Marte. Crédito: NASA’s Mars Exploration Rover

Pero, como explican los propios investigadores, aunque se ha observado una correlación entre el metano y el oxígeno, a lo largo del año marciano, no se sabe qué lo provoca todavía. Las observaciones se han realizado con el instrumento SAM (por las siglas de Sample Analysis at Mars, análisis de muestras en Marte). Su misión es entender cómo es la atmósfera de Marte y, también, analizar muestras de polvo y tierra recogidas por el propio róver. En el estudio se mencionan las mediciones realizadas por el instrumento entre 2012 y 2017.

En el cráter Gale, el aire está compuesto por un 95% de dióxido de carbono (CO2), 2,6% de nitrógeno molecular (N2), 1,9% de argón (Ar), 0,16% de oxígeno molecular (O2) y un 0,06% de monóxido de carbono (CO). Las cifras no son sorprendentes. Pero lo que sí es llamativo es que hay variaciones en la cantidad de oxígeno molecular en Marte. Además, no siguen el mismo patrón estacional de otros gases. Su concentración es más elevada de lo esperado en primavera y verano. Y, por contra, cae por debajo de lo previsto durante el invierno.

Un hallazgo sorprendente

Tras detectarlo, los investigadores comprobaron, en primer lugar, que el instrumento SAM funciona correctamente. Después, con la seguridad de que es así, se lanzaron a explorar otras posibles soluciones. Pero no hay ninguna que encaje satisfactoriamente con lo observado. Por ejemplo, el aumento de oxígeno en verano podría producirse por la separación del dióxido de carbono, o de moléculas de agua, en la atmósfera de Marte. Pero para que se produjese en las cantidades observadas, debería haber cinco veces más agua de la que hay.

Este gráfico muestra la variación de oxígeno en Marte a lo largo del año. Crédito: Melissa Trainer/Dan Gallagher/NASA Goddard

El dióxido de carbono, por su parte, no se rompe con tanta rapidez como para llegar a esos niveles. Por lo que, al igual que sucede con el metano, las variaciones en el oxígeno en Marte son todo un enigma por ahora. No solo eso, esas variaciones no se repiten exactamente de la misma forma en cada estación. Por lo que entienden que no debe ser algo relacionado con la atmósfera, sino una fuente química. ¿Cuál exactamente? Probablemente un fenómeno natural. Hay que recordar que el oxígeno, al igual que el metano, puede tener un origen biológico o geológico.

Lo más probable es que, como dicen los investigadores, el responsable sea algún proceso geológico. Aunque todavía no tengan claro cuál es, exactamente, el que lo provoca. Además, Curiosity no tiene las herramientas necesarias para poder determinar si el oxígeno, o el metano, proceden de organismos vivos. Serán necesarios más datos para poder entender qué es lo que sucede en la atmósfera de Marte. Pero el hallazgo no deja de ser interesante. Es una puerta para entender mejor las particularidades del planeta rojo.

Las variaciones en el oxígeno en Marte no indican presencia de vida (necesariamente)

Es innegable que la posibilidad de que pudiese haber vida en Marte resulta muy tentadora. Sin embargo, no hay evidencias que apunten a que, en la actualidad, Marte pudiese estar habitado. Quizá sea así, y esos organismos hayan sobrevivido bajo la superficie. Pero es un escenario para el que no se han encontrado evidencias. Sin embargo, los procesos geológicos permiten explicar, con mayor o menor sencillez, por qué se pueden producir esas fluctuaciones observadas en elementos como el oxígeno o el metano. A fin de cuentas, de eso sí hay evidencias.

Concepto artístico de Marte poco después de su formación, con agua líquida en su superficie. Crédito: NASA/GSFC

Curiosity tiene todavía mucho camino por recorrer. Habrá más hallazgos y, parece lógico suponer, las variaciones de oxígeno terminarán teniendo una explicación geológica. Lejos de ser una decepción, cuando se produzca, ayudará a entender mejor tanto las particularidades de Marte, en el presente, como su evolución hasta su estado actual. En ese camino, además, puede que se encuentren evidencias que apunten a que en el pasado sí estuvo habitado. Hay múltiples evidencias de que Marte tuvo agua hace miles de millones de años.

Los requisitos debieron existir en algún momento, mucho antes de que se convirtiese en el desierto árido y frío que es hoy en día, para que la vida pudiese llegar a aparecer en su superficie. Pero ¿sucedió realmente? La única forma de encontrar esa respuesta es con el estudio del planeta rojo, y con hallazgos como estos. Aunque puedan parecer muy alejados de la búsqueda de vida, y su atractivo por lo que implicaría, son preguntas que también ayudan a entender mejor cómo es Marte. Tarde o temprano, se dará con la respuesta…

Estudio

El estudio es M. Trainer, M. Wong, T. McConnochie et al.; «Seasonal variations in atmospheric composition as measured in Gale Crater, Mars». Publicado en la revista Journal of Geophysical Research: Planets el 12 de noviembre de 2019. Puede ser consultado en este enlace.

Referencias: Space