China ha terminado de construir el mayor radio telescopio del mundo con un plato de 500 metros de diámetro. Cuando entre en funcionamiento, observará el firmamento en busca de vida extraterrestre (entre otras cosas)…
Una tarea titánica
El pasado 3 de julio, los técnicos instalaron el último de los 4.450 paneles que componen el gigantesco plato del Telescopio esférico de quinientos metros de apertura (abreviado FAST por su nombre en inglés). Pero, como decía aquél, esto es sólo el principio. Ahora, el equipo encargado del proyecto tiene por delante la tarea de probarlo y revisar que todo funciona correctamente, después, llegarán los científicos chinos para utilizarlo en sus primeras investigaciones y, finalmente, estará disponible para científicos de todo el mundo cuando termine esa fase, en dos o tres años.
Con un plato de 500 metros de largo, FAST es, con mucho, el telescopio más grande del mundo (de una única apertura). Hay otros telescopios (los llamados arrays, formados por múltiples platos, que cubren más superficie). Con su construcción, le ha arrebatado el récord al famoso observatorio de Arecibo, en Puerto Rico (que tiene una apertura de trescientos metros) y del que he hablado en alguna ocasión, como en el Mensaje de Arecibo.
Búsqueda de extraterrestres… y otras cosas
El telescopio ha sido construido en la provincia de Guizhou, a unos 2.000 kilómetros de Pekín, y ha costado unos 160 millones de euros. Según los diseñadores del proyecto, va a permitirnos comprender mejor los inicios del universo, ayudará a detectar ondas gravitacionales de baja frecuencia, y podrá capturar posibles señales que hayan sido producidas por civilizaciones distantes (suponiendo que haya vida en otros lugares de la galaxia).
El director de los Observatorios Nacionales Astronómicos del Laboratorio de Tecnología de Radioastronomía, cree que la capacidad de FAST de encontrar civilizaciones alienígenas será de 5 a 10 veces superior a la del equipo del que disponemos en la actualidad, porque tendrá la capacidad de ver planetas más lejanos y más distantes y además, ha sido construido en una región con pocas interferencias de radio.
Veinte años de trabajo
Como probablemente imagines, un proyecto así no es algo que se lleve a cabo de la noche a la mañana. Han pasado más de dos décadas desde que los científicos chinos propusieran la construcción del telescopio FAST en Guizhou. En 1994 comenzó la inspección del lugar, era el hogar de 65 personas de 12 familias a donde no llegaba la electricidad, y que tenían un cielo completamente limpio por la noche.
La agencia china de noticias, Xinhua, cuenta que el ingeniero encargado de elegir el lugar intentó explicar a los habitantes qué era un radio telescopio pero no lo entendieron. Lo que sí entendieron, sin embargo, era que se usaría para buscar vida inteligente en otros planetas. Las tres colinas que rodean la depresión forman un triángulo equilátero, así que era un lugar perfecto para ubicar el disco del telescopio, y la naturaleza kárstica ayudaba a que no fuese necesario tener que excavar demasiado (este tipo de formación es muy buena drenando el agua de la lluvia protegiendo el reflector).
El hecho de que no haya sonido de radio en la zona, porque los pueblos más cercanos están a más de 5 kilómetros de distancia, era la guinda. Así que, en 2009, los habitantes del lugar fueron reubicados a otras poblaciones. Durante los próximos meses (hasta el final de septiembre) el gobierno chino reubicará a otros 9.110 habitantes que viven a menos de 5 kilómetros de distancia de FAST. Quedan un par de años hasta que lo podamos ver en funcionamiento en proyectos de todo el mundo, pero es imposible no preguntarse qué descubrimientos nos aguardan…