La Agencia Espacial Europea ha anunciado que BepiColombo llegará casi un año más tarde de lo previsto a Mercurio. Sin embargo, lejos de ser una noticia muy negativa, resulta un alivio. La misión se podrá llevar a cabo tal y como se había planeado, pese al problema que ha sufrido en sus propulsores…
BepiColombo llegará más tarde a Mercurio, casi un año después
Varios equipos de la Agencia Espacial Europea y la industria aeroespacial han trabajado, a lo largo de los últimos cuatro meses, para poder corregir un fallo que impedía que los propulsores de BepiColombo funcionasen a plena potencia. La misión, a pesar de todo, sigue adelante. Lo hace con una nueva trayectoria que la llevará a solo 165 kilómetros sobre la superficie de Mercurio este miércoles, 4 de septiembre. Este sobrevuelo llevará a la nave a acercarse más de lo planeado originalmente, permitiendo reducir su velocidad y cambiar su dirección.
Además, da una fantástica oportunidad para tomar imágenes y ajustar los instrumentos antes de que comience la misión principal. El momento exacto de la máxima aproximación se producirá a las 23:48 (en horario peninsular). BepiColombo se lanzó en octubre de 2018 y va a utilizar nueve sobrevuelos de principio a fin. Uno en la Tierra, dos en Venus y seis en Mercurio. Esto ayudará a la nave a entrar en órbita alrededor del planeta más cercano al Sol. Cuando suceda, podrá dar comienzo la fase principal de la misión. Este sobrevuelo será el cuarto del planeta.
Aunque siempre había estado programado, pasará 35 kilómetros más cerca de lo planeado, debido a la nueva ruta que se ha diseñado para conseguir el objetivo. Mercurio es el planeta rocoso menos explorado del Sistema Solar. Principalmente porque llegar hasta allí es muy complicado. A medida que BepiColombo se acerca al Sol, su potente atracción gravitacional acelera la nave hacia ella. Además, la nave se lanzó desde la Tierra con mucha energía. Viaja demasiado rápido para que Mercurio pueda atraparla en una órbita a su alrededor.
Un viaje todavía más elaborado que el original
Superar estos obstáculos sería muy difícil utilizando solo los propulsores de la nave. Por ello, BepiColombo utiliza los sobrevuelos (y las asistencias gravitacionales) para permitir que pierda energía y frene hasta el punto de terminar en órbita alrededor de Mercurio. La nave es única porque está formada por dos orbitadores. Por un lado, el Mercury Planetary Orbiter (de la ESA) y por otro el Mercury Magnetospheric Orbiter de JAXA (la Agencia Espacial Japonesa). Ambos están siendo transportados por el Mercury Transfer Module (MTM) y es la pieza clave.
En abril de 2024, BepiColombo comenzó a experimentar un problema que impedía que los propulsores eléctricos del MTM funcionasen a plena potencia. Los ingenieros descubrieron una corriente eléctrica inesperada entre los paneles solares del MTM y la unidad responsable de extraer energía y distribuirla al resto de la nave. Los datos de a bordo indican que esto da como resultado menos energía disponible para la propulsión eléctrica. Por ello, Santa Martínez, mánager de la misión, explicaba que este problema va a persistir.
Los propulsores eléctricos seguirán funcionando por debajo del impulso mínimo necesario para poder entrar en órbita alrededor de Mercurio en diciembre de 2025. Así que, en su lugar, el equipo ha diseñado una nueva trayectoria que permite que la misión se lleve a cabo en Mercurio tal y como se había planeado. El nuevo plan permite que la nave utilice menos propulsión durante la fase de crucero de la misión (en la que está ahora mismo). Con esta nueva trayectoria, la nave llegará a la órbita de Mercurio casi un año después, en noviembre de 2026.
El resto de sobrevuelos siguen adelante
El resto de sobrevuelos, el quinto (en diciembre de 2024) y el sexto (en enero de 2025) siguen adelante como se había previsto. Cada uno de ellos modificará la dirección y velocidad de la nave, haciendo que cada vez esté más cerca de la órbita de Mercurio. El módulo MTM encenderá sus propulsores en septiembre y octubre, de este mismo año, para poner a la nave en su nueva trayectoria. El cuarto sobrevuelo, al llevar la nave más cerca de lo programado, permitirá reducir la propulsión necesaria para realizar el quinto. El sexto, posteriormente, se utilizará para cambiar la trayectoria.
Lo más importante es que, al margen de la fecha de llegada más tardía, el resto de la misión de BepiColombo se espera que siga adelante tal y como se había planificado. Los objetivos científicos no se verán afectados. La Agencia Espacial Europea espera obtener los mismos datos, con 16 instrumentos que recogerán información entre los dos orbitadores. Diez de ellos estarán en funcionamiento en el sobrevuelo de estos días. Será una oportunidad de ver qué se puede esperar de la misión principal y cómo rinden antes de la misión.
Los instrumentos de monitorización magnética, de plasma y partículas analizarán en el entorno. El resto de instrumentos no pueden funcionar porque sus campos de visión están tapados por el módulo de transporte. Poder probar estos instrumentos es importante porque permite a los equipos asegurarse de que todo está funcionando correctamente. Es una buena oportunidad de preparar todo para la misión principal. La única nota negativa es que BepiColombo llegará más tarde de lo esperado antes de que la misión pueda empezar sus observaciones.
Referencias: Agencia Espacial Europea