Un grupo de investigadores ha determinado que la mayoría de meteoritos, que llegan a la Tierra, provienen de una misma fuente. Algo que resulta sorprendente y permite comprender mejor lo que sucede en el entorno de nuestro planeta y, por extensión, en otros lugares del Sistema Solar.
La mayoría de meteoritos provienen de la misma fuente
Cada año, unos 17 000 meteoritos alcanzan la superficie de la Tierra. Esto supone una oportunidad muy valiosa para estudiar esos fragmentos llegados del espacio exterior. Aunque algunos de esos meteoritos vienen de la Luna y Marte, la mayoría proceden de asteroides. Ahora, dos estudios, publicados por separado, han conseguido ir un paso más allá. En esos estudios determinan que el origen de la mayoría de meteoritos está en un puñado de eventos de ruptura de asteroides. Es posible, incluso, que estén relacionados con un único asteroide.

Esto permite tener una mejor comprensión de los eventos que han moldeado la historia de la Tierra, así como todo el Sistema Solar. Los meteoritos se designan, generalmente, dentro de tres tipos diferentes: meteoritos pedrosos, meteoritos ferrosos y meteoritos pedroso-ferrosos. Los meteoritos pedrosos son de dos tipos. Los más comunes son las condritas, que contienen formas redondas en su interior que parecen haberse formado como gotitas de material fundido. Las condritas suponen el 85% de todos los meteoritos que llegan a nuestro planeta.
La mayoría de ellas son condritas ordinarias. A su vez, se dividen en tres clases: H, L y LL, en función de la cantidad de hierro que contienen, y la distribución de hierro y magnesio en los minerales olivino y piroxeno. Estos minerales de silicatos son los bloques básicos minerales del Sistema Solar y son comunes en nuestro planeta. Están presentes en el basalto. Otro grupo es el de las condritas carbonáceas. Contienen grandes cantidades de agua en minerales de yeso y materiales orgánicos tales como aminoácidos. Las condritas nunca se han fundido…
El papel de las condritas y el cinturón de asteroides
Esas condritas son muestras del polvo que se formó originalmente en el Sistema Solar. El menos común de los meteoritos pedrosos son las acondritas. No tienen las partículas características de las condritas porque se fundieron en un objeto planetario. El cinturón de asteroides es la principal fuente de meteoritos. La mayoría de asteroides se encuentra en el cinturón de asteroides, entre las órbitas de Marte y Júpiter. El cinturón de asteroides está formado por millones de asteroides que están controlados por la influencia gravitacional de Júpiter.
Las interacciones con Júpiter pueden perturbar las órbitas de asteroides y pueden provocar colisiones. Esto resulta en restos, que pueden convertirse en asteroides de pilas de escombros. Después, esos asteroides siguen su propio camino. A este tipo pertenecen los visitados por las misiones Hayabusa (Ryugu) y OSIRIS-REx (Bennu), que trajeron muestras de sus superficies. Estas misiones permitieron establecer la conexión entre los diferentes tipos de asteroides y los meteoritos que caen en la Tierra. Las conexiones se pueden establecer con claridad.
Los asteroides de clase S (similares a los meteoritos pedrosos) están en las regiones interiores del cinturón. Los asteroides carbonáceos de clase C (similares a las condritas carbonáceas) y se encuentran con más frecuencia en las regiones exteriores del cinturón. Los estudios muestran que se puede relacionar un tipo de meteorito específico con el asteroide del que procede en el cinturón. Ambos estudios ponen las fuentes de las condritas ordinarias en familias concretas de asteroides. Y, seguramente, incluso en asteroides concretos.
Determinar que muchos meteoritos provienen de la misma fuente es una labor compleja
Este trabajo ha necesitado de reconstruir cuidadosamente las trayectorias de meteoroides, observaciones de asteroides individuales y un modelado detallado de la evolución orbital de los objetos responsables. El primer estudio explica que las condritas ordinarias se originan en las colisiones entre asteroides de más de 30 kilómetros, sucedidas hace menos de 30 millones de años. Las familias de asteroides Koronis y Massalia contienen objetos con los tamaños adecuados y están en una posición que permite la caída de material a la Tierra (según los modelos por ordenador).

De estas familias, los asteroides Koronis y Karin son, seguramente, las fuentes dominantes de condritas de tipo H. Las familias Massalia (L) y Flora (LL) son las fuentes principales de meteoritos de clases L y LL. En el segundo estudio también se cimenta el origen de las condritas L en la familia de asteroides Massalia. El equipo también ha usado los modelos por ordenador para mostrar que se produjo una colisión entre asteroides hace unos 470 millones de años. Fue la que formó la familia de asteroides Massalia. La colisión, casualmente, tuvo otra consecuencia.
Produjo una abundante lluvia de meteoritos que quedó registrada en las calizas del ordovícico en Suecia. Al determinar cuál es el objeto responsable de la mayoría de meteoritos, estos estudios proporcionan la base para misiones que estudien los asteroides responsables para la mayoría de objetos que llegan a nuestro planeta. Al entender los asteroides de los que proceden, se puede entender mejor cómo se ha moldeado la historia de nuestro pequeño rincón de la Vía Láctea. Es una muestra de lo mucho que se puede aprender, simplemente, estudiando lo que encontramos en nuestro planeta…
Estudios
Los estudios son:
M. Brož, P. Vernazza, M. Marsset et al.; «Young asteroid families as the primary source of meteorites». Publicado en la revista Nature el 16 de octubre de 2024. Puede consultarse en este enlace.
M. Marsset, P. Vernazza, M. Brož et al.; «The Massalia asteroid family as the origin of ordinary L chondrites». Publicado en la revista Nature el 16 de octubre de 2024. Puede consultarse en este enlace.
Referencias: The Conversation