Esta semana, en Astrobitácora E07 hablamos del calendario cósmico, un concepto, popularizado por Carl Sagan, que permite comprender mejor la escala cósmica del tiempo. Además, en YouTube, hablamos de por qué la astronomía es importante, aunque pueda parecer que no nos afecta…
Astrobitácora E07: El calendario cósmico
Gracias a series documentales como Cosmos, de Carl Sagan, el concepto del calendario cósmico se ha popularizado en gran medida en los últimos tiempos. Es una herramienta de lo más útil, al permitirnos entender mejor la dimensión del tiempo en la escala cósmica. A fin de cuentas, no es fácil entender lo que realmente significan 13 800 millones de años. No es ninguna bobada decir que, en realidad, 13 800 millones de años, o 65 millones de años (el tiempo transcurrido desde la extinción de los dinosaurios) parecen estar a la misma distancia.
Es una consecuencia de que, simplemente, no se nos dé bien trabajar con números que se alejan de lo que manejamos y experimentamos habitualmente. Incluso es difícil poner en perspectiva qué significa, realmente, 4000 años. De ahí que el calendario cósmico haga algo muy sencillo. En un calendario de 365 días, donde la medianoche del 31 de diciembre es el momento presente, se comprime toda la historia del universo para entender hasta qué punto somos recientes en la historia de la Vía Láctea. Es algo muy útil.
De esta manera, podemos ver que, en realidad, la Tierra no se formaría hasta pasada la mitad del año. La historia del ser humano se reduce a apenas los últimos días del año. Dicho de otra manera, en la perspectiva del universo, en realidad, nuestra llegada ha sucedido hace apenas un suspiro. Pero hay otras cosas que mencionar en cuanto al calendario cósmico, tanto pasadas como futuras. Como siempre, si lo deseas, puedes escuchar Astrobitácora E07 acudiendo a iVoox, bien a través de la web, en este enlace; en la aplicación de iOS o Android. O, si lo deseas, aquí mismo:
YouTube: La importancia de la astronomía
¿Por qué es tan importante la astronomía? A simple vista, pudiera parecer que estamos ante una rama de la ciencia que está muy alejada de nuestro día a día. Pero, en realidad, la conexión que tenemos con la astronomía es mucho más profunda de lo que podríamos imaginar. Lo cierto es que nos lleva a viajar a nuestras raíces. En lo más profundo de nosotros, los seres humanos somos exploradores, curiosos por naturaleza. Esa continua búsqueda de conocimiento no ha cesado, y nos ha llevado cada vez más lejos, desde la cuna de la civilización.
Nuestro esfuerzo por entender la naturaleza de los cielos, la información que podemos obtener de su estudio y su observación, y los avances tecnológicos son buena muestra de ello. Estamos a las puertas de convertirnos en una sociedad interplanetaria. Pero, además, en nuestro día a día disfrutamos de cosas como el GPS o las resonancias electromagnéticas. La llegada de las megaconstelaciones de satélites, como Starlink, aunque suponen un problema desde el punto de vista de la contaminación lumínica, también son un avance.
A fin de cuentas, proporcionarán acceso a Internet en lugares del mundo en los que no es posible llevarlo de otra manera. Incluso algo tan cotidiano como la predicción del tiempo se ve beneficiada por la astronomía. La observación del cielo permite a los meteorólogos anticipar cómo evolucionará la atmósfera en los próximos días y semanas. Son solo algunos de los muchos ejemplos que se pueden mencionar. Pero, si te interesa, lo mejor que puedes hacer es ver el vídeo. Como siempre, está disponible en el canal de YouTube, en este enlace, o al principio de este artículo.
