El director de una agencia del Pentágono, que está revisando informes de fenómenos anómalos no identificados, ha explicado que no han encontrado señales de naves extraterrestres. No lo ha hecho en cualquier lugar, fue en una sesión ante el congreso de Estados Unidos…
No hay señales de naves extraterrestres entre los OVNIs
El director Sean M. Kirkpatrick, de la All-domain Anomaly Resolution Office (AARO, se traduce aproximadamente como Oficina de resolución de anomalías en todos los campos), ha explicado que su equipo está revisando más de 650 incidentes. Hasta ahora, ninguno ha mostrado señales que hagan pensar en naves extraterrestres. Tampoco han observado fenómeno alguno que desafíe las leyes de la física. Kirkpatrick compareció el pasado 19 de abril ante el Congreso de Estados Unidos para informar de sus progresos en este aspecto.
Sus investigaciones se centran en informes procedentes de personal militar. En la sesión se publicaron dos nuevos vídeos donde se destaca que el AARO puede explicar algunos incidentes, pero otros no. Así, Kirkpatrick explicaba que quería resaltar que solo un pequeño porcentaje de los informes de fenómenos anómalos no identificados muestran señales que, razonablemente, podrían describirse como anómalas. La mayoría de los objetos no identificados reportados al AARO, proseguía, muestran características mundanas. Dicho de otro modo, no eran excepcionales.
Se trataría de globos, sistemas aéreos no tripulados, fenómenos naturales u otras fuentes de fácil explicación. En un vídeo, disponible en la página web del Pentágono, se muestra un incidente que tuvo lugar en Oriente Medio el 12 de julio de 2022. En él, un objeto en forma de balón sobrevuela lo que parece ser una base militar. Fue capturado gracias a un dron MQ-9 que se encontraba en el aire. Este objeto sigue bajo investigación y todavía no ha sido identificado. El otro vídeo, localizado aquí, se tomó hace apenas unos meses.
Sin explicación, pero no necesariamente desconocidos
Este segundo vídeo fue capturado en el Sudeste asiático el pasado 15 de enero. De nuevo, un dron MQ-9 capturó un vídeo infrarrojo en el que se ve a otro MQ-9, al mismo tiempo que otro objeto recorre el campo de visión del dron. En este caso, tras un análisis y revisión de más contenido e información, se ha determinado que el objeto, simplemente, es un avión comercial. Kirkpatrick añadía que, si entrecierras los ojos, parece un avión porque, simple y llanamente, esa es la naturaleza del objeto que se está observando.
Kirkpatrick también ha explicado que los 650 incidentes reportados por personal militar suponen un aumento de los 510 que habían sido aportados por la comunidad de inteligencia de EE. UU., del que hablaron en un informe publicado en enero de este mismo año. El director también destacaba que la mayoría de los informes de fenómenos anómalos, procedentes del ejército, siguen los mismos patrones. Ocurren a una altura de entre 15 000 y 25000 pies (aproximadamente de 5000 a 8500 metros), que es el espacio aéreo controlado por aviones militares.
Para los avistamientos sin respuesta, los expertos del AARO consideran que la mejor explicación es que se trata de avistamientos de tecnología creada por los rivales de EE. UU. y no por alienígenas. Lo que es necesario es reunir más datos. Así lo explicaba Kirkpatrick, al añadir que, sin datos suficientes, es imposible alcanzar una conclusión que se pueda defender y cumpla con todos los estándares científicos. En este aspecto, no cerrarán ningún caso en el que no sean capaces de defender las conclusiones a las que lleguen.
Sin señales de naves extraterrestres… y con mucho escepticismo de los conspiracionistas
El 52% de los informes involucran a objetos descritos como esféricos. La mayoría con tamaños de 1 a 4 metros, generalmente descritos como blancos, plateados o de metal translúcido, con velocidades aparentes desde 0 al doble de la velocidad del sonido. El director de la oficina ha enfatizado que no han encontrado ningún indicio creíble de actividad o tecnología extraterrestre, ni de objetos que desafíen las leyes de la física. Si se llegase a dar el caso, sin embargo, trabajarán con la NASA y se informará apropiadamente al gobierno del país.
Quizá no resulte sorprendente saber que los fans de los OVNIs hayan reaccionado con escepticismo. Según ellos, están descartando los fenómenos realmente anómalos. La reacción de la comunidad científica es la opuesta, se ha recibido de manera muy positiva, al seguir una metodología muy rigurosa. Así, se destaca el uso de equipos científicos y de inteligencia para explicar los fenómenos observados. Algo que permite clasificar los informes en diferentes categorías: datos insuficientes, fenómenos prosaicos, posibles naves enemigas y desconocidos.
Del mismo modo, Kirkpatrick no restó valor a la importancia de que el público también envíe sus avistamientos. Algo que permitirá a la AARO y sus científicos analizar más fenómenos anómalos. A fin de cuentas, tal y como se recoge en sus declaraciones, así es como funciona la ciencia. No basta con compartirlo en un blog o en las redes sociales. La conclusión a la que han llegado, en cualquier caso, no resulta especialmente sorprendente. Aunque sería fantástico observar tecnología extraterrestre en marcha, no hay señales de que estén en (o visiten) la Tierra…
Referencias: Universe Today
