Un grupo de investigadores estudia cómo sería el aspecto de Marte si fuese un exoplaneta. Algo que, aunque pudiera parecer extraño, es una herramienta tremendamente útil para buscar, y entender mejor, los exoplanetas que se han encontrado en las últimas décadas…

La utilidad de Marte como exoplaneta

Es muy habitual, en el mundo de la ciencia ficción llevado al cine y la televisión, que se utilicen lugares reales de la Tierra, como el Bosque Nacional de Redwood, en California, o el desierto del Sáhara, para que representen mundos alienígenas. Pero, recientemente, un grupo de investigadores ha utilizado el concepto en el sentido opuesto. Han decidido utilizar un planeta del Sistema Solar, Marte, para poder identificar y comprender mejor cómo son los exoplanetas terrestres habitables que se han encontrado en otros lugares de la Vía Láctea.

Cuál sería el aspecto de marte como exoplaneta
Imagen de Marte. Crédito: NASA/JPL-Caltech

El grupo, compuesto por especialistas en física, ciencia planetaria y astrofísica, ha estado trabajando para extrapolar el conocimiento actual de Marte. Así, buscan entender mejor que planetas, más allá de nuestro rincón de la galaxia, tienen más probabilidades de albergar vida. La respuesta se encontrará en las atmósferas de esos exoplanetas, y lo que necesitan para lograr retenerlas. En este caso, también se incluye al propio Marte y cómo se comportaría, y serían sus características, si se encontrase en torno a otra estrella.

De hecho, han estudiado lo que denominan exoplaneta Marte. Es decir, Marte orbitando en torno a otra estrella. En este caso, una enana roja, de clase M, que solo tiene el 4% del brillo de nuestro Sol, y es unos 3000 grados más fría. La investigación permitirá entender mejor durante cuánto tiempo, un planeta como Marte, podría retener su atmósfera si orbitase en torno a esa estrella. Más pequeña, más fría, pero también más activa que el Sol. Los resultados preliminares muestran que el ritmo, al que se produciría esa pérdida de atmósfera, sería más grande que el que ha experimentado Marte en el Sistema Solar. Es un experimento que resulta muy llamativo.

La importancia de la estrella para determinar qué sucede con la atmósfera

Así, los investigadores explican que la simulación de Marte permite demostrar como su atmósfera, y en consecuencia su habitabilidad, se ven afectadas por las propiedades del planeta y la estrella a la que orbite. El mayor reto, según contaban, era lograr reunir la experiencia necesaria, las observaciones y los resultados de los modelos, para entender la importancia que tiene cada aspecto. El objetivo es lograr hacer predicciones sobre la habitabilidad de los planetas que se encuentren alrededor de otras estrellas de la galaxia.

El estudio ha sido posible gracias al MACH NASA DRIVE Science Center. Es parte de una iniciativa de NASA, con diferentes agencias, para lograr enfrentarse a algunos de los desafíos más grandes de la astronomía. Entre ellos, se encuentra, naturalmente, entender hasta qué punto son habitables los planetas del resto de la galaxia. En este sentido, explican que coordinar al equipo, formado por científicos de muchas disciplinas diferentes, no ha sido sencillo. Han tenido que aprender a comunicarse de manera más efectiva y a combinar los diferentes modelos empleados.

Ese trabajo les ha permitido comprender qué aspectos de la física hay que incluir y cómo conectar esos modelos. La importancia de este tipo de trabajo ha quedado reflejada en el hecho de que ha sido destacado por la Academia Nacional de Ciencia, Ingeniería y Medicina (de Estados Unidos). La han considerado una de las tres grandes áreas de atención para la investigación en los próximos años. La búsqueda de vida extraterrestre es, a fin de cuentas, uno de los aspectos más interesantes y complejos de la astronomía moderna.

Marte como un exoplaneta es solo un ejemplo de cómo se puede usar el Sistema Solar

Resulta particularmente interesante ver cómo se pueden usar los planetas del Sistema Solar para encontrar respuestas en otros lugares. Es decir, ya se sabía que Marte ha perdido gran parte de su atmósfera a lo largo de su historia. Por sus características, un planeta menos masivo y más pequeño que la Tierra, el Sol le fue arrancando la atmósfera hasta convertirlo en un lugar hostil para la vida. Pero, en su infancia, se cree que el planeta rojo pudo tener unas condiciones muy similares a las de nuestro planeta. Es un caso de estudio magnífico.

Marte pudo tener un océano en el hemisferio norte hace unos 4000 millones de años. Crédito: ESO/M. Kornmesser/N. Risinger

Si esto sucedió aquí, naturalmente puede suceder en otros lugares de la Vía Láctea. Pero ¿cómo exactamente? Al probar cómo hubiese resistido (o no) Marte con otras estrellas, se puede alcanzar conclusiones respecto a los planetas que se observen en sistemas como el de TRAPPIST-1 (por mencionar un ejemplo). Con más de 4000 exoplanetas ya descubiertos, hay multitud de casos que vale la pena estudiar. El uso de Marte como exoplaneta es solo un ejemplo de cómo se puede extrapolar lo que observamos en el Sistema Solar.

Tarde o temprano, se espera, daremos con un planeta que tenga las características que hagan pensar que podría tener algún tipo de vida. De momento, no está claro en qué momento podría producirse ese hallazgo. No son pocas las voces, sin embargo, que plantean que podría producirse en esta misma década o la siguiente. Así que no deberíamos sorprendernos si, en los próximos años, vemos más estudios de este tipo. La llegada de nuevos telescopios también va a permitir mejorar dramáticamente la capacidad de analizar mundos lejos del Sistema Solar…

Estudio

El estudio es D. Brain, W. Peterson, O. Cohen et al.; «Atmospheric Escape Rates from Mars – If It Orbited an M Dwarf Star«. Mencionado en este enlace.

Referencias: Phys