Esta semana, en Astrobitácora 6×16, hablamos de qué sería necesario para que una tripulación (y sus posteriores generaciones) pueda sobrevivir a un viaje tripulado interestelar de 250 años. Además, en YouTube, hablamos de un estudio que plantea el uso de estructuras hinchables y tubos de lava para colonizar Marte…
Astrobitácora 6×16: Sobrevivir a un viaje interestelar
Hace unos meses, en un programa anterior, hablamos del proyecto Hiperión. Una curiosa iniciativa que busca plantear cómo construir una nave generacional, con tecnologías a nuestro alcance, que permitan que una tripulación, y sus posteriores generaciones, puedan sobrevivir a un viaje de 250 años hasta llegar a su destino. A lo largo de las décadas, se ha escrito mucho pensando, especialmente, en los sistemas de propulsión que permitirían que una tripulación sea capaz de viajar a otras estrellas y establecer un asentamiento.

Sin embargo, se ha escrito mucho menos respecto a cómo conseguir que esa tripulación pueda sobrevivir. De hecho, no hay muchos estudios que se centren en cosas como los sistemas de soporte vital. Lo poco que se ha hecho hasta ahora, además, no es especialmente optimista. Por ejemplo, se ha planteado que, probablemente, es imposible conseguir una biosfera cerrada que se pueda reponer constantemente. Si bien es cierto que nuestra tecnología será muy diferente dentro de cientos e incluso miles de años, con lo que ello conlleva.
Es decir, algo que puede parecer imposible en estos momentos, con nuestro conocimiento actual, podría ser mucho más asequible en el futuro. También habrá que trabajar en otros aspectos, como la protección de la nave, y la propia tripulación, a los efectos de la radiación en el espacio profundo. Los rayos cósmicos galácticos tienen la capacidad de erosionar la estructura de la nave e, incluso, de provocar daños en el ADN de la tripulación. Puedes escuchar Astrobitácora 6×16 en iVoox; en la aplicación de iOS o Android; en su web, en este enlace, o aquí mismo:
YouTube: Estructuras hinchables en tubos de lava en Marte
Además, en YouTube, hablamos de un estudio que se centra en cómo se pueden aprovechar los tubos de lava, en Marte y la Luna para construir estructuras en su interior. La idea ya se ha planteado en otras ocasiones, pero esta vez se hace pensando en un enfoque novedoso: el uso de estructuras hinchables y algo llamado micoarquitectura. De esta manera, explican los investigadores, sería posible utilizar las estructuras bajo la superficie de ambos objetos celestes para poder crear grandes asentamientos. Estos tubos, además, son mucho más grandes que en la Tierra.

De hecho, estas estructuras podrían medir kilómetros de largo y cientos de metros de ancho. Por lo que serían suficientemente grandes para pensar, incluso, en ciudades. Lo más atractivo es que al utilizar estructuras ya existentes será necesario mucho menos material. Sin embargo, también plantea sus propios retos y complicaciones. Siempre cabe la posibilidad de que parte del tubo de lava pueda venirse abajo. Además, será necesario cerrar cualquier orificio que exponga el interior del tubo de lava a la superficie y atmósfera (o vacío del espacio).
Por ello, es necesario pensar en el uso de estructuras y mecanismos que permitan mantener la seguridad de estos asentamientos. En cualquier caso, no se está hablando de ninguna propuesta concreta. Es, simplemente, un planteamiento que invita a pensar cómo se podría llevar a cabo la colonización de estos dos lugares tan diferentes a nuestro planeta. Con el paso de los años, este tipo de planteamientos se podrían convertir en realidad. De esto, y mucho más, hablamos en el vídeo de esta semana. Puedes verlo en YouTube, en este enlace, o al principio del artículo.