En Astrobitácora 1×48 hablamos de los retos de viajar a otras estrellas. ¿Es posible viajar cerca de la velocidad de la luz? ¿Puede soportarlo el cuerpo humano? ¿Cuál es la velocidad más eficiente en cuanto a consumo de energía? Además, en YouTube, hablamos de los agujeros negros primordiales…

Astrobitácora 1×48: El viaje más allá del Sistema Solar

En la actualidad, nuestra civilización no posee la capacidad de viajar más allá del Sistema Solar. De hecho, la misión tripulada más lejana que se ha llevado a cabo, por ahora, ha sido a la Luna. En algún momento de la década de 2030 deberíamos ver una misión tripulada a Marte. Pero, sea como fuere, lo cierto es que estamos muy lejos, todavía, de poder pensar en un viaje tripulado a, por ejemplo, Próxima Centauri. Incluso aunque tuviésemos la capacidad de hacerlo, con la tecnología actual, estaríamos ante un viaje de miles de años de duración.

Astrobitácora 1x48: Los retos del viaje interestelar
El módulo de mando de la misión Apolo 10 visto desde el módulo lunar. Crédito: NASA

A lo largo de las últimas décadas, no han sido pocas personas las que se han preguntado si es posible el viaje interestelar. Es decir, viajar a otras estrellas a un porcentaje cercano al de la velocidad de la luz. Puede ser desde un 99,9999…% a apenas un 10%. ¿Cuál es la velocidad máxima que puede soportar el cuerpo humano? Si nos acercamos a una velocidad lo suficientemente alta, hasta los átomos se convierten en proyectiles. Eso por no mencionar los problemas que plantearía la radiación. Es decir, debe haber un límite en alguna parte.

Si ese límite es, pongamos, un 50%, entonces quiere decir que el viaje a velocidades cercanas a la de la luz sería posible. Aunque habría que preguntarse si, desde el punto de vista energético, es lo más eficiente. La cantidad de energía necesaria podría ser tan alta que no tendríamos forma práctica de alcanzarla. Todo esto lleva a escenarios, y consideraciones, que hacen que la posibilidad del viaje interestelar, en realidad, quizá ni siquiera sea necesaria. Todo esto, y mucho más, te espera, como siempre, en Astrobitácora 1×48, tanto en la app de iVoox, como en la web.

YouTube: Los agujeros negros primordiales

Durante buena parte del siglo XX, y lo que llevamos de siglo XXI, se ha buscado entender qué partícula podría ser la materia oscura. En este sentido, una de las hipótesis más interesantes es, sin duda, la de los agujeros negros primordiales. Su existencia fue planteada ya allá por 1966, y estudiada por Stephen Hawking en 1971. Desde entonces, en ocasiones se ha planteado que podrían ser objetos extremadamente abundantes en todo el universo. Hasta el punto de que, quizá, deberíamos encontrarlos incluso en el Sistema Solar.

Ilustración de un joven agujero negro. Crédito: NASA/JPL-Caltech

Lo curioso de estos agujeros negros es que solo pudieron formarse en el inicio del universo. Con masas muy por debajo a las que puede tener un agujero negro de masa estelar en la actualidad. Eso abre una puerta interesante. Suponiendo que fuese una hipótesis correcta, claro está, querría decir que se podría estudiar, y comprender mejor, qué es la materia oscura. Por otro lado, como cualquier hipótesis, solo es una posible explicación a nivel teórico. Es decir, hace falta encontrarlos para demostrar que realmente existen.

Lo más interesante es que podría haber formas de demostrar su existencia. No sería necesario, siquiera, abandonar el Sistema Solar. Además, podría llevarse a cabo con los instrumentos que ya están en el espacio, como el telescopio Fermi de rayos gamma, de la NASA, o con futuros observatorios, como el Observatorio Vera Rubin. En definitiva, es una posibilidad muy intrigante que, probablemente, dará mucho que hablar en los próximos años. De ello hablo en el vídeo de esta semana en YouTube, que puedes ver en el canal o al principio de este artículo.