Teniendo en cuenta los diferentes tipos de estrellas que existen, es posible desarrollar un método que permita una mejor búsqueda de tecnofirmas. O, al menos, eso es lo que se determina a partir de un estudio, que busca entender qué tipos de estrellas podrían ser aptos para buscar señales de posibles civilizaciones…

Una mejor búsqueda de tecnofirmas que abarque más estrellas

Un nuevo estudio busca entender cómo pueden ayudar, los diferentes tipos de estrellas, a los astrónomos en la búsqueda de vida extraterrestre inteligente. Las señales artificiales de estas civilizaciones se conocen como tecnofirmas y, ahora, un equipo de investigadores ha querido determinar cuáles son los parámetros más importantes. El objetivo es conseguir identificar lugares que puedan ser fuente de transmisión de tecnofirmas, El trabajo tiene la capacidad de ayudar a la comunidad científica a acotar mejor los criterios para encontrar vida inteligente. No solo en la Vía Láctea, también en el resto del universo.

Una mejor búsqueda de tecnofirmas según el tipo estelar
Esta imagen muestra el cielo en la región de la estrella de Barnard.
Crédito: ESO/Digitized Sky Survey 2 Acknowledgement: Davide De Martin
E — Red Dots

Para el estudio, los investigadores han recurrido a una herramienta muy popular llamada Modelo Galáctico de Besançon (BGM). Está diseñada para simular poblaciones de estrellas en toda la Vía Láctea, incluyendo el tipo de estrella, su distribución, distancia, características físicas, brillo y movimiento. El propósito de este modelo está muy ligado al objetivo del estudio. Ambos buscan identificar estrellas ocultas (por decirlo así) que pasan desapercibidas en estudios clásicos con herramientas como los telescopios Kepler o Gaia, así como el proyecto Breakthrough Listen.

A pesar de que esas estrellas no sean el objeto de estudio en esos trabajos originales, están dentro del campo de visión de un telescopio. Es decir, se trata de una observación accidental… que a pesar de todo podría ser útil. Con todo esto en mente, los investigadores han logrado ampliar el número de estrellas que se podrían usar en la búsqueda de tecnofirmas. Además, en el proceso, han eliminado los sesgos humanos. Algo que tradicionalmente ha influido en las búsquedas de señales de civilizaciones extraterrestres.

Una calculadora web para la búsqueda

Lo más curioso es que los autores del estudio explican que se podría usar para una mejor búsqueda de tecnofirmas. Entre esas herramientas incluyen, incluso, una calculadora llamada SETI-Stellar-Bycatch-Simulator. La calculadora usa los datos que se introduzcan, incluyendo coordenadas y campo de visión, para simular dónde están las estrellas en la Vía Láctea y dónde podrían localizarse posibles transmisores extraterrestres. Es decir, lugares desde los que una civilización podría estar emitiendo una señal artificial que pudiésemos detectar.

Hasta la fecha, lo más cerca que hemos estado de identificar una tecnofirma, para muchos, fue la señal Wow!. Fue captada el 15 de agosto de 1977 por el radiotelescopio Big Ear de la Universidad Estatal de Ohio. En realidad, no se captó en el momento en el que se produjo. Fue descubierta por el astrónomo Jerry Ehman después de revisar los datos y, al observar la secuencia de números «6EQUJ5», escribió la palabra «Wow!» en la hoja. Esos valores encajaban con lo que se esperaría observar de una posible señal artificial captada por el telescopios.

Lo cierto es que sigue siendo lo más cercano a una tecnofirma porque se han descartado muchas fuentes posibles. Incluyendo interferencias de origen terrestre, transmisiones de satélites y fuentes naturales. A pesar de ello, no debemos perder de vista el hecho de que la principal hipótesis sigue siendo la de una fuente natural. Este estudio llega en un momento en el que tanto el instituto SETI como otras organizaciones están analizando el cielo en busca de posibles señales de vida inteligente que procedan de algún otro lugar de la galaxia.

Una mejor búsqueda de tecnofirmas no implica resultados

En realidad, las tecnofirmas pueden captarse de más maneras que solo por el espectro de radio. Se pueden captar en el espectro óptico, infrarrojo… y ser desde cosas como mensajes (o transmisiones puntuales, a estructuras gigantes como el popular concepto de la esfera de Dyson. Así como otros ejemplos de ingeniería a escala planetaria, muy lejos de lo que nuestra tecnología podría conseguir (y que en realidad, solo podemos plantear como hipótesis, porque no se sabe hasta dónde podría llegar la capacidad tecnológica de una civilización mucho más avanzada).

Concepto artístico de una esfera de Dyson. Crédito: Adam Burn

Otras señales podrían ser la presencia de contaminantes en la atmósfera de un planeta, o el calor residual de la tecnología de una civilización. Uno de los programas que buscan tecnofirmas, desde hace ya unos años, es el proyecto Breakthrough Listen. Comenzó en 2015 y usa radiotelescopios repartidos por todo el mundo para buscar tecnofirmas, Algunos de los observatorios están en Estados Unidos, Australia, Sudáfrica o China. Breakthrough Listen ha centrado su atención en sistemas como TRAPPIST-1, Proxima Centauri, Tau Ceti, 51 Pegasi…

También algunas estrellas de los catálogos de los telescopios Kepler y TESS. La lista es muy larga, pero en todos los casos, como ya sabemos, no se ha llegado a encontrar ninguna señal que pueda considerarse de origen artificial. Pero, a medida que sigamos avanzando en el estudio del firmamento, la búsqueda de vida extraterrestre inteligente seguirá desarrollando nuevos métodos con los que intentar acotar mejor los lugares en los que centrar la atención. Con el paso del tiempo, quien sabe, quizá incluso se llegue a captar alguna tecnofirma…

Estudio

El estudio es L. Mason, M. Garrett y A. Siemion; «Simulating the Stellar Bycatch: Constraining the Prevalence of Extraterrestrial Transmitters within Radio SETI Surveys«. Puede consultarse en arXiv, en este enlace.

Referencias: Universe Today