Un grupo de investigadores ha planteado un experimento para aclarar cuál es el origen del metano que detectó el róver Curiosity en Marte hace algún tiempo. Algo que se llegó a plantear que podría estar relacionado con la actividad biológica, pero que estuvo en duda desde el primer momento…
Cómo aclarar el origen del metano en Marte
La detección de gas metano por parte del róver Curiosity, en la atmósfera de Marte, podría ser una señal de vida en el planeta rojo. Sin embargo, desde el primer momento hubo escépticos que insistían en que es necesario más trabajo para descartar que el propio róver sea la fuente de metano. A lo largo de la última década, el róver Curiosity ha detectado metano en la superficie del planeta en repetidas ocasiones. Es algo que resulta intrigante porque, en la Tierra, el metano es producto de la actividad biológica (incluyendo microbios, por ejemplo).

Por lo que no es descabellado pensar que pudiese ser una señal de la presencia de vida en Marte. Sin embargo, no es menos cierto que su origen puede estar relacionado con procesos no biológicos. Es más, es posible que el origen de ese gas sea mucho más mundano. Podría proceder del interior del propio róver, en lugar de la atmósfera de Marte. Por ello, un grupo de investigadores proponen un experimento que permitiría diferenciar entre microbios o una fuente tecnológica. A fin de cuentas, hay muchos motivos para pensar que algo no cuadra.
Cada medición de metano que realiza el róver Curiosity es, en realidad, la media de tres mediciones individuales. Aunque esas medias sí suelen sugerir la presencia de metano, las mediciones individuales son mucho más variables. De ahí que surjan las dudas sobre los resultados. Además, otra preocupación es la inestabilidad de la presión del gas en el interior del espectrómetro. Los dos compartimentos principales están diseñados para permanecer sellados. Tanto el uno del otro como, también, aislados por completo del exterior…
Las dudas con las mediciones
Sin embargo, se han observado variaciones de presión muy significativas en ambos compartimentos. Esto sucede incluso durante las mediciones individuales, algo que sugiere que la teoría no se está cumpliendo. Es decir, los dos compartimentos no parecen estar tan aislados como se esperaba. Estos cambios de presión obligan a plantear dudas sobre el sellado hermético del sistema y, en consecuencia, la integridad de las muestras de aire analizadas. A esto hay que sumarle que también se sabe que parte de ese metano viajó desde nuestro planeta.
Antes de su lanzamiento desde Cabo Cañaveral, en 2011, se sabe que algo de metano se filtró en uno de los compartimentos. Esta contaminación ha perdurado a pesar de que se ha evacuado el gas en muchas ocasiones. Por lo que hay una reserva sin identificar de metano, o un mecanismo de producción en el propio instrumento. Como resultado, los niveles de metano en el compartimento están más de 1000 veces por encima de lo que se midió en una célula. La función de esta célula es almacenar las muestras de aire de Marte para su posterior análisis.
Los investigadores explican que incluso una fuga imperceptible entre cámaras podría provocar que Curiosity informe de niveles de metano erróneos. Por ello, para salir de dudas, sugieren analizar el contenido de metano de la misma muestra de aire marciano en dos noches consecutivas. Una concentración de metano que es más elevada en la segunda noche que en la primera apuntaría directamente a que el metano se está filtrando en la muestra. Es decir, está llegando a ese aire desde algún otro lugar del róver, en lugar de proceder del propio planeta.
El origen del metano en Marte puede ser no biológico
Incluso si el metano no procediese del propio róver, no es menos probable que sea una fuente no biológica la que pueda estar aportando el gas a la atmósfera. Hay diferentes mecanismos que podrían explicar su presencia y que también se plantearon en su momento. Sea como fuere, la prueba que plantean los investigadores es muy útil porque servirá para comprobar si el instrumento de Curiosity funciona correctamente. Es la forma más práctica de eliminar cualquier duda o, si realmente no funciona como se esperaba, tenerlo en cuenta.

En cualquier caso, el estudio del planeta rojo sigue adelante tanto con Curiosity como Perseverance. El planeta rojo es lo más parecido a la Tierra, en el Sistema Solar, por sus condiciones. Hace miles de millones de años tuvo agua en su superficie y sus condiciones fueron mucho más similares a las de nuestro planeta. Por lo que es posible que llegase a tener vida microbiana. Si fue así, podría haber huellas de la existencia de esa vida microbiana. Así que todo lo que permita tener una imagen más precisa de Marte será muy importante.
Incluso si no se encontrase nada en las próximas décadas, el estudio de Marte ayudará a comprender mejor cuáles son las condiciones que permitieron que la vida apareciese en la Tierra. Además, el planeta rojo está muy relacionado con nuestro futuro. Una vez el ser humano se convierta en una civilización interplanetaria, nuestro primer asentamiento lejos del sistema de la Luna y la Tierra, por obligación, estará allí. Dicho de otra manera, Marte nos ayudará tanto a entender nuestro pasado como a forjar nuestro futuro…
Estudio
El estudio es S. Viscardy, D. Catling y K. Zahnle; «Questioning the Reliability of Methane Detections on Mars by the Curiosity Rover». Publicado en la revista Journal of Geophysical Research: Planets el 13 de abril de 2025. Puede consultarse en este enlace.
Referencias: EOS