En un vídeo publicado en la televisión china, el gigante asiático ha desvelado los planes que tiene en la exploración espacial y estudio del universo en los próximos años. Entre ellos, se encuentra el objetivo de descubrir un planeta que se parezca a la Tierra, entre otras cosas…
Los planes de China para el futuro son muy ambiciosos
La cadena China Global Television Network ha publicado vídeo en el que se explican los planes futuros del país para su programa espacial. El título ya es una declaración de intenciones, porque lo llamaron «¿La Tierra 2.0?. Los planes de China para encontrar una nueva Tierra». Naturalmente, no estamos en condiciones de enviar una misión tripulada a otro planeta, ni de evacuar la Tierra. El vídeo, en realidad, detalla cuatro misiones que la Agencia Nacional Espacial China (CNSA, por sus siglas en inglés) ha planteado como parte del 15º Plan Quinquenal (que abarca de 2026 a 2030).

Estas misiones cubren una gran variedad de objetivos que también persiguen las agencias espaciales del resto del mundo. Grandes objetivos que se esperan cumplir en las próximas décadas. Así, nos encontramos con cosas como un experimento de radioastronomía que se instalará en la cara oculta de la Luna. O un observatorio solar para estudiar la meteorología espacial (es decir, las condiciones en el entorno de nuestro planeta). También un telescopio espacial que estudiará agujeros negros y estrellas de neutrones, así como un satélite que estudiará exoplanetas y buscará mundos parecidos a la Tierra.
Estas misiones forman parte del intento de China por convertirse en una gran potencia espacial. El gigante asiático quiere liderar en la ciencia, la investigación y exploración del espacio. Vamos a repasar lo que se ha contado de las cuatro misiones, lo que China espera lograr con ellas y las fechas que están barajando, comenzando por el Proyecto Hongmeng. Su objetivo es desplegar diez telescopios, de baja frecuencia que orbitarán detrás de la Luna. Al igual que otros observatorios propuestos para la cara oculta de nuestro satélite, estudiarán la infancia del universo.
Misiones muy ambiciosas
Esta misión será un gran complemento de observatorios como el telescopio espacial James Webb (JWST), que también está estudiando esas primeras épocas del universo. Algo que es indetectable para los telescopios clásicos. Para este programa, y otros similares, la cara oculta de la Luna es el mejor lugar porque está libre de las interferencias de radio procedentes de nuestro planeta y del Sol. Buscará entender mejor los primeros cientos de millones de años del universo, antes de que se formasen las primeras estrellas.
Otra misión, que forma parte del mismo proyecto, es Kuafu-2. Es, en realidad, el sucesor del Advanced Space-based Solar Observatory (ASO-S), o Kuafu-1. Se lanzó en 2022 para estudiar el campo magnético del Sol y diversos fenómenos solares como las llamaradas y las eyecciones de masa coronal. Kuafu-2 irá un paso más allá, al convertirse en el primer satélite en orbitar las regiones polares del Sol (que son difíciles de alcanzar) y proporcionará datos sobre el campo magnético solar. También profundizará en las particularidades del ciclo solar.
Pero seguramente, el más intrigante de todos es Exo-Earth, al que también definen como proyecto Tierra 2.0. Es un satélite que se dedicará al estudio de exoplanetas. Su objetivo es descubrir si la Tierra es un planeta único. En realidad, será similar a telescopios como Kepler y TESS. Observará miles de estrellas para encontrar mundos como la Tierra. Es decir, planetas rocosos de un tamaño similar y que orbiten dentro de la zona habitable de sus estrellas. Los planes de China son lanzarlo en 2028 y que, con ello, el país también se convierta en un país a la cabeza en este campo.
Un proyecto internacional
El cuarto satélite, el Enhanced X-ray Timing and Polarimetry observatory, será el resultado de una colaboración internacional liderada por China. El objetivo es estudiar las leyes de la física en los entornos más extremos. Es decir, lugares como el horizonte de sucesos de un agujero negro, las estrellas de neutrones, las supernovas… En este caso, tendremos que armarnos de paciencia porque la previsión de China es que se lance en algún momento de 2030. Así que todavía habrá que esperar unos años hasta que lo veamos en funcionamiento.

En el mismo vídeo se explica que el objetivo es dar respuesta a cosas como la posibilidad de que haya vida en otros lugares del universo. ¿Es posible que encontremos un planeta muy similar al nuestro? ¿Cómo se desarrollaron las primeras etapas del universo? ¿Qué secretos están ocultos en los agujeros negros? Son algunas de las preguntas que mencionan y, también, el foco de la exploración espacial de China en los próximos años. A lo largo de ese período, de 2026 a 2030, China lanzará diferentes observatorios y misiones al espacio.
Pero hay otro objetivo que resulta incluso más interesante. El gigante asiático quiere conseguir enviar astronautas chinos a la superficie de la Luna. Una hazaña que, por ahora, solo ha conseguido Estados Unidos. Los constantes retrasos del programa Artemisa, y de Starship, de SpaceX, han provocado que cada vez más, podamos hablar de una nueva carrera espacial. China espera enviar astronautas a la Luna en 2030. Estados Unidos espera regresar en 2027, pero ya se empieza a rumorear que Artemisa III podría retrasarse a 2028…
Referencias: Universe Today