Un grupo de investigadores ha determinado que las bacterias, en agregación, podrían viajar entre la Tierra y Marte. Algo que apunta a que la popular idea de la panspermia, que plantea que la vida podría viajar de un planeta a otro, podría ser un método para su expansión por un sistema planetario…

La utilidad de la panspermia

Al no saber cómo se originó la vida en la Tierra, a lo largo de las décadas se han planteado diferentes hipótesis. De ellas, no es ningún error decir que una de las más populares es la de la panspermia. Plantea que, simplemente, la vida (o los bloques de la vida) podrían distribuirse en un sistema planetario a través del impacto de asteroides y cometas, que entreguen los materiales necesarios para la aparición de la vida. En el caso de los organismos, habría que encontrar alguna forma de que puedan sobrevivir al viaje a través del espacio.

Las bacterias podrían viajar entre la Tierra y Marte
Marte, observado por el telescopio Hubble. Crédito: STScI/AURA, J. Bell (ASU), and M. Wolff

Hay opciones que podrían ser válidas, aunque se antojan complejas. A saber, un microorganismo podría encontrar un entorno relativamente seguro en el interior de un asteroide o un cometa. Pero ¿sería capaz de sobrevivir al impacto cuando ese objeto cayese en un planeta? ¿Sería suficiente, encontrarse en el interior de un cometa, para resistir al vacío del espacio durante un viaje de años? (aunque sí escaparían de las variaciones de temperatura). Son solo algunas de las muchas dudas que hacen que la utilidad y validez de la panspermia sea dudosa.

Por eso, es interesante entender si los mecanismos que se proponen podrían ser realmente válidos. A fin de cuentas, es algo que ayudará a entender cuál es la percepción correcta. En algunos casos, se ha planteado que la vida podría ser muy abundante en el universo. En otros, que podría ser muy rara. A veces, se ha llegado a plantear que quizá la Tierra sea el único planeta habitado. Puede parecer imposible, pero no hay nada que diga que la vida pueda ser un suceso extremadamente raro. Por lo que, simplemente, hace falta más información.

Las bacterias podrían viajar en grupos

El planteamiento es muy sencillo. Imaginemos que las bacterias puedan sobrevivir al viaje a través del espacio hasta llegar a otro planeta. Allí, en condiciones apropiadas para que sobrevivan, comienzan a multiplicarse de nuevo, llevando la vida a un lugar que no lo tenía hasta ese entonces. La pregunta más inmediata es obvia: ¿es posible sobrevivir a las condiciones del espacio? En 2018, Akihiko Yamagishi, profesor de la Universidad de Tokio, junto a otros investigadores, se embarcó en la misión Tanpopo, un experimento dedicado a responder esa pregunta.

Detectaron la presencia de microbios en la atmósfera, a unos 12 kilómetros sobre la superficie de la Tierra. Más concretamente, se encontraron con deinococos, un tipo de bacteria, que destacan por ser capaces de formar grandes colonias. A través de la agregación, estos microorganismos pueden llegar a formar colonias de más de un milímetro. Pueden resistir condiciones muy duras, como la radiación ultravioleta. Posiblemente, incluso sobrevivir al viaje espacial. Para descubrirlo, llevaron deinococos a la Estación Espacial Internacional.

Ahora, han publicado los resultados de su investigación. Han descubierto que las colonias, suficientemente espesas, pueden ser una protección perfecta para que las bacterias puedan sobrevivir en el espacio durante varios años. El experimento consistió en exponer colonias, de diferentes espesores, al vacío del espacio durante uno, dos y tres años, fuera del entorno de la estación. Tras tres años, vieron que todas las colonias superiores a medio milímetro habían sobrevivido parcialmente a las condiciones del espacio. Es decir, no todas las bacterias habían sobrevivido…

Las bacterias podrían sobrevivir al viajar en un entorno protector

Las bacterias en la superficie de la agregación habían muerto, creando una capa protectora para las bacterias en el interior, garantizando que la colonia sobreviviese. Utilizando los datos de supervivencia de las colonias a uno, dos y tres años de exposición, los investigadores pudieron realizar algunas extrapolaciones. Una colonia con más de medio milímetro de espesor podría haber sobrevivido entre 15 y 45 años en el espacio, cerca de la Estación Espacial Internacional. Una colonia de 1 milímetro podría sobrevivir a un viaje espacial de hasta 8 años.

Una cápsula Soyuz (izquierda) y una cápsula Progress (derecha), acopladas la Estación Espacial Internacional. Crédito: NASA

Por lo que algunas bacterias que sean suficientemente resistentes, como los deinococos, podrían sobrevivir a un viaje entre la Tierra y Marte, ya que en las órbitas más cortas dura apenas unos pocos meses, o años (si no están en una trayectoria ideal). El planteamiento aplicado a sistemas planetarios donde haya más de un mundo habitable resulta de lo más atractivo. La vida podría expandirse de un lugar a otro. Solo bastaría con que aparezca en uno de los planetas. El problema, sin embargo, es que se sigue sin saber cuál es el origen de la vida.

Pero, sea como fuere, el estudio proporciona una de las mejores estimaciones sobre la supervivencia de las bacterias en el espacio. En experimentos previos, ya se había demostrado que las bacterias podían sobrevivir durante largos periodos al encontrarse en el interior de una roca (como un asteroide o cometa). Esta es la primera ocasión en la que un estudio apunta a que las colonias de bacterias podrían viajar por el espacio. Aunque hay dudas sobre si podrían sobrevivir a la expulsión del planeta (en un impacto, por ejemplo) y el aterrizaje en su nuevo hogar…

Estudio

El estudio es Y. Kawaguchi, M. Shibuya, I. Kinoshita et al.; «DNA Damage and Survival Time Course of Deinococcal Cell Pellets During 3 Years of Exposure to Outer Space». Publicado en la revista Frontiers in Microbiology el 26 de agosto de 2020. Puede consultarse en este enlace.

Referencias: Phys