Un grupo de investigadores ha intentado determinar el origen de la señal Wow con la ayuda de dos telescopios. Sin embargo, una búsqueda de la región en la que, se cree, se produjo, no ha logrado dar con la fuente. Sin embargo, no se puede decir que se trate de una pérdida de tiempo…
El origen de la señal Wow! sigue sin acotarse
La señal Wow es, sin duda, uno de los enigmas más atractivos de la astronomía. Detectada en 1977, mantiene la consideración de la señal más interesante e intrigante que se ha detectado en el campo de la búsqueda de vida extraterrestre. Por un lado, la señal muestra el patrón que se esperaría si procediese de una fuente lejana, que entra en el campo de visión de nuestro planeta y, posteriormente, desaparece. Por otro, solo se detectó una vez. De manera que, simplemente, no hay suficiente información para determinar su naturaleza.
La señal fue detectada el 15 de agosto de 1977 por Jerry Ehman, al repasar los datos del radiotelescopio Big Ear. El radiotelescopio detectó una señal de 72 segundos que encajaba muy bien con lo que cabría esperar si procediese de una fuente lejana. Lo más intrigante es que el radiotelescopio tenía dos receptores diferentes. No era capaz de moverse por sí mismo, utilizaba la rotación de la Tierra. Cuando el segundo receptor llegó al campo de visión de la señal, ya no había nada. Ehman, al ver los datos, escribió Wow! al lado de los datos.
Desde entonces, se han escrito ríos de tinta sobre la señal. Nadie ha logrado dar con su origen, a pesar de que ha habido diferentes intentos, a lo largo del tiempo, de captarla de nuevo. En más de 40 años, no ha habido ninguna repetición de la señal, por lo que todo lo que se puede hacer es elucubrar en base a los pocos datos que se obtuvieron. Con la información recogida, sin embargo, había suficiente para intentar acotar la región del firmamento desde la que se pudo emitir la señal. Es algo que se ha ido refinando con el tiempo.
Dos telescopios para intentar determinar su origen
Un grupo de investigadores ha llevado a cabo un estudio, con dos telescopios, de la región desde la que se cree que se originó la señal Wow. Sin embargo, no han logrado detectar nada. En el estudio, explican los pasos que han seguido, su estudio y qué han aprendido en el proceso. Hasta ahora, nadie había llevado a cabo una campaña de observación detallada de la región del firmamento de la que procedió la señal. En este nuevo estudio, los investigadores han querido resolver ese problema llevando a cabo estas observaciones.
Los autores del estudio comienzan hablando del trabajo realizado por Alberto Caballero. En mayo de 2022, llevó a cabo un análisis exhaustivo de la base de datos de la sonda Gaia, de la Agencia Espacial Europea. Hay que recordar que Gaia ha recopilado la información de más de mil millones de estrellas. Caballero recurrió a esta base de datos para intentar acotar los sistemas estelares desde los que la señal podría haberse emitido. Al final, su trabajo le llevó a dejar una única posibilidad. Una estrella llamada 2MASS 19281982-2640123.
Así que los investigadores han centrado su atención en esa estrella. Con la ayuda de los telescopios Green Bank y Allen, han observado el sistema en una misma jornada. El telescopio de Green Bank estudió la estrella durante dos periodos de media hora. El telescopio Allen llevó a cabo seis observaciones de cinco minutos cada una. Además, hubo un momento en el que ambos telescopios observaron la estrella a la vez. Los investigadores no lograron detectar señal alguna durante el tiempo en el que se observó la estrella…
Una búsqueda que no permite determinar el origen de la señal Wow… y no descarta nada
A decir verdad, el tiempo de observación de la estrella es breve. En los estudios que se han publicado últimamente, se ha llegado a intentar determinar cuál es la posibilidad de que, observando al azar, podamos volver a captar la señal Wow. Lo que dicen los investigadores es que su trabajo ha mostrado que esta estrategia es factible. Pueden utilizarse varios telescopios, de manera simultánea, para estudiar otras señales misteriosas. En cuanto a la señal Wow, por tanto, no hay grandes avances a la vista, y es posible que no cambie a corto plazo.
Lo cierto es que lo más deseable sería lo que parece más improbable. Es decir, volver a detectar la señal Wow y poder estudiarla aprovechando toda la tecnología que tenemos en estos momentos. Esa detección, si se produjese, junto a la de 1977, permitiría alcanzar conclusiones y entender mejor qué es lo que se detectó. Mientras eso no suceda, será difícil completar el rompecabezas. Cabe recordar que, del mismo modo, se ha intentado demostrar que la señal Wow podría haberse originado en el Sistema Solar, quizá, de dos cometas…
Este extremo también ha sido desmentido (hubiera sido visto en ambos receptores del telescopio). En resumen, se seguirá hablando de la señal Wow en el futuro, porque resulta muy tentadora. Sin embargo, a menos que se produzca una nueva detección, si es que sucede, no será posible profundizar en su origen. Al no haber encontrado señales de vida extraterrestre en la galaxia, esa señal bien pudo ser de origen natural. Pero… ¿y si realmente fue una señal tecnológica que, por desgracia, no llegamos a detectar por completo?
Estudio
El estudio es K. Perez, W. Farah, S. Sheikh et al.; «Breakthrough Listen Search for the WOW! Signal«. Publicado en la revista Research Notes of the AAS en septiembre de 2022. Puede consultarse en este enlace.
Referencias: Phys
