Este lunes, 23 de septiembre, la NASA ha presentado a sus diez nuevos astronautas, de la clase de 2025. Se trata de diez elegidos, entre 8000 solicitantes, con diferentes historias. Científicos, ingenieros, pilotos de prueba… Es una clase muy diversa y, también muy joven en comparación a otras anteriores.
Hay más mujeres que hombres entre los nuevos astronautas de 2025
Uno de los aspectos más interesantes de esta nueva clase es que, por primera vez, se ha escogido a más mujeres que hombres (seis frente a cuatro). Entre los elegidos hay una geóloga (Lauren Edgar), que ha trabajado en el róver Curiosity en Marte. O una ingeniera de SpaceX que ya ha viajado a la órbita de la Tierra (Anna Mennon). Fue a bordo de la misión Polaris Dawn, patrocinada por el multimillonario Jared Isaacman. Una misión que dio mucho que hablar por ser la primera en tener un paseo espacial privado.

Ahora, las seis mujeres y cuatro hombres pasarán por dos años de formación antes de poder participar en vuelos espaciales. El administrador en funciones de la NASA, Sean Duffy, mencionaba también que uno de ellos podría ser uno de los primeros astronautas en posarse en la superficie de Marte. También enfatizó que Estados Unidos será el país vencedor en la segunda carrera espacial por aterrizar en la Luna. En su discurso, Duffy mencionó también que algunos países, como China, ponen en duda el liderazgo de EE. UU.
En cualquier caso, esta es la 24ª clase de astronautas para la NASA. La primera debutó en 1959, y fue conocida como los Mercury Seven. La última clase, previa a 2025, es de 2021. En total, solo 370 personas se han convertido en astronautas de la NASA. Es un grupo de élite extremadamente pequeño y compuesto principalmente por hombres. Los diez nuevos integrantes se unirán a los 41 astronautas que ya están activos. El director de operaciones de vuelo de la NASA, Norm Knight, ha mencionado que la competición ha sido muy dura.
Una clase con personas muy destacadas
Los nuevos astronautas elegidos en 2025, añadía, son «distinguidos» y «excepcionales». Entre ellos hay pilotos militares, un antiguo director de lanzamientos de SpaceX y un doctor. Adam Fuhrmann (35 años), explicaba que recibió la invitación para unirse a los astronautas mientras estaba conduciendo en plena hora punta. Tomó la primera salida y se dirigió a un aparcamiento para asegurarse de que había entendido bien lo que estaba escuchando. Cameron Jones (35 años) estaba asentándose en su nuevo hogar después de una mudanza a lo largo del país.
Erin Overcash (34 años), recibió las noticias mientras estaba relajada en su casa cuando recibió la llamada. Se quedó sin palabras, pero espera que su experiencia, en un barco en el océano, con 5000 personas más, le ayudará en los viajes espaciales. Anna Menon (39 años) acompañó al multimillonario Jared Isaacman en la misión Polaris Dawn, en septiembre del año pasado. Es la primera candidata a astronauta de NASA que ya ha visitado la órbita de nuestro planeta. Además, estará en buena compañía, porque su marido (Anil Menon) se unió en 2021.
Lauren Edgar (40 años), trabajó con el róver Curiosity y, en tiempos más recientes, con el equipo científico responsable del primer aterrizaje en la Luna del programa Artemisa. Una misión que, por ahora, sigue programada para 2027 como pronto. A ellos se unen también Ben Bailey (38 años), un piloto de pruebas con una experiencia enorme. Yuri Kubo (40 años) trabajó en SpaceX durante doce años. Entre los equipos en los que estuvo, también actuó como director de lanzamiento de los cohetes Falcon 9 de la empresa.
Una clase que todavía tardará un tiempo en volar
Además, también tenemos a Rebecca Lawler (38 años), una piloto de pruebas que, además, ha trabajado como cazadora de huracanes para la NOAA (la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos). Imelda Muller (34 años) es oficial médico de la Marina de Estados Unidos. Ya había trabajado en el Laboratorio de Flotabilidad Neutral de la NASA, dando apoyo médico a su programa. Por último, Katherine Spies (43 años) es ingeniera que también cuenta con 2000 horas de vuelo como piloto de pruebas.

Crédito: NASA
Los elegidos tendrán por delante un camino muy exigente. Pero los objetivos que tienen por delante son de lo más atractivos. Algunos de ellos quizá no solo viajen a Marte, puede que se conviertan en los primeros astronautas en formar parte de expediciones de larga duración a la Luna. A fin de cuentas, el programa Artemisa planteaba que, llegado el momento, la base lunar tuviese tripulaciones que permanezcan durante seis meses y sean relevadas. Es decir, lo mismo que ya sucede con las expediciones de la Estación Espacial Internacional.
Por otro lado, será interesante ver si realmente esa segunda carrera espacial, entre Estados Unidos y China, puede llegar a considerarse como tal. De momento, los planes de Estados Unidos apuntarían a que llegarán mucho antes que el gigante asiático, que tiene previsto realizar sus primeras misiones tripuladas en la década de 2030. Sea como fuere, estos nombres nos resultarán familiares en los próximos años. Especialmente, ahora que la NASA parece tener un enfoque muy claro y ambicioso en la exploración tripulada de la Luna y Marte.