Un grupo de investigadores ha descubierto un gran asteroide potencialmente peligroso para la Tierra. Es el más grande que se detecta en los últimos ocho años. Si bien es cierto que no supone una amenaza inmediata para nuestro planeta. Es un descubrimiento importante…

Un gran asteroide potencialmente peligroso en el interior de la Tierra

El hallazgo resulta interesante por varios motivos. El más evidente es que estamos ante un gran asteroide que entra en la definición de potencialmente peligroso para la Tierra. Cabe recordar que esta definición, en realidad, lo que establece es que un asteroide describe una órbita que lo lleva a acercarse al entorno de nuestro planeta. No es, ni mucho menos, una garantía de que vaya a traducirse en una colisión tarde o temprano. En este caso es, precisamente, lo que sucede. No hay colisión alguna a la vista en las próximas décadas.

Detectan un gran asteroide potencialmente peligroso
Concepto artístico de WF9 2016, un asteroide cercano a la Tierra. Crédito: JPL/NASA

En realidad, se han descubierto tres nuevos asteroides cercanos a la Tierra. Ha sido posible gracias a las observaciones realizadas durante el crepúsculo. Han utilizado la Dark Energy Camera (Cámara de Energía Oscura) del Departamento de Estados Unidos en el Observatorio Interamericano de Cerro Tololo. Así, han podido observar los asteroides ocultos en el brillo del Sol. Son solo parte de una población más grande que se encuentra entre las órbitas de la Tierra y Venus. Las condiciones de observación resultan muy complejas al tener que observar en dirección al Sol.

De los tres asteroides, el más preocupante es 2022 AP7. Tiene un diámetro de 1,5 kilómetros y su órbita es tal que, en algún momento, podría encontrarse con nuestro planeta. Los otros asteroides son 2021 LJ4 y 2021 PH27, con órbitas que son más pequeñas que la de la Tierra. No suponen ningún peligro para nuestro planeta. De hecho, 2021 PH27 es especialmente interesante porque es el asteroide conocido más cercano al Sol. Por lo que presenta los efectos de relatividad general más grandes de cualquier objeto del Sistema Solar.

Condiciones de observación de asteroides muy complejas

La superficie de 2021 PH27, a lo largo de su órbita, llega a calentarse hasta el punto de poder fundir plomo. Es un objeto, por tanto, en condiciones extremas. Esto nos lleva de vuelta a la observación en sí misma. Como explican los propios investigadores, lo que hacen es observar en dirección al Sol durante el crepúsculo. Analizan la región entre las órbitas de la Tierra y Venus en busca de asteroides. Por ahora han descubierto tres con más de un kilómetro de diámetro. Seguramente queden algunos más, de tamaños parecidos, por encontrar.

Al menos esa es su expectación. Estos asteroides grandes, todavía por descubrir, seguramente tengan órbitas que hacen que estén lejos de Venus y la Tierra la mayor parte del tiempo. Hasta ahora, añaden, solo se han descubierto unos 25 asteroides cuyas órbitas estén constantemente en el interior de la de la Tierra. Algo que se debe a la dificultad de observar el firmamento cerca del Sol. Es tan complicado que, en realidad, los astrónomos solo tienen dos períodos de 10 minutos de observación, en cada noche, para analizar la región.

En ese tiempo, además, tienen que enfrentarse a un firmamento brillante, provocado por el brillo del Sol. Estas observaciones, además, se realizan generalmente muy cerca del horizonte. Así que es necesario observar a través de una capa más espesa de la atmósfera terrestre (que al observar hacia el cénit). Por lo que sus observaciones pueden quedar borrosas o distorsionadas. Aquí destaca la capacidad de observación de la Cámara de Energía Oscura. Puede cubrir grandes regiones del firmamento con un detalle que otros telescopios no pueden.

Un estudio que no solo permite descubrir un gran asteroide potencialmente peligroso para la Tierra

El estudio que han publicado es importante no solo por el hallazgo de estos asteroides. Supone un paso importante para entender la distribución de asteroides en el Sistema Solar. Los que están más lejos del Sol que la Tierra son más fáciles de detectar. Así que estos asteroides más lejanos son los que dominan los modelos teóricos actuales sobre el conjunto de la población de asteroides que podemos encontrar en nuestro sistema. Al detectar estos objetos, en la dirección opuesta, los científicos se pueden preguntar cómo se comportan.

Concepto artístico de un objeto cercano a la Tierra. Crédito: NASA

Pueden entender cómo los asteroides se mueven por el sistema solar interior (desde órbitas más grandes que la de la Tierra a otras más pequeñas). También pueden comprender el impacto de las interacciones gravitacionales y el impacto del calor del Sol a la hora de provocar su fragmentación. La campaña de observación con la Cámara de Energía Oscura, según explican, es una de las más grandes y sensibles que se ha llevado a cabo para objetos en el interior de las órbitas de la Tierra y Venus. Por lo que es una oportunidad magnífica.

Permitirá entender qué tipos de objetos están en esa región. Además, da un nuevo empujón a un instrumento que lleva más de una década en funcionamiento. Todavía tiene por delante mucho trabajo. Sus observaciones están permitiendo realizar nuevos descubrimientos científicos. En este caso, además, contribuye a la defensa del planeta, al poder descubrir asteroides que, en algún momento, pudiesen suponer una amenaza. Eso sí, en las próximas décadas, hay que recordarlo, no se espera que ningún asteroide vaya a chocar con el planeta.

Estudio

El estudio es S. Shepard, D. Tholen, M. Micheli et al.; «A Deep and Wide Twilight Survey for Asteroids Interior to Earth and Venus». Publicado en la revista The Astronomical Journal el 29 de septiembre de 2022. Puede consultarse en este enlace.

Referencias: Phys