Esta semana, en Astrobitácora 7×05, hablamos de los últimos avances en el estudio de la energía y la materia oscura. En YouTube, nos centramos en un estudio que plantea que el universo llegará al final de su vida en 20 000 millones de años, y que terminará en un Big Crunch (un gran colapso)…
Astrobitácora 7×05: Los avances en energía y materia oscura
2025 pasará a la historia, seguramente, por ser un año en el que poco a poco se han acumulado evidencias que apuntan a que la energía oscura podría no ser constante. Algo importante porque es uno de los pilares del Modelo Estándar, que permite entender cómo es el universo y su evolución. Si la energía oscura no es constante, es obligatorio replantearse diferentes aspectos del cosmos. Es necesario buscar otras explicaciones para aquello que se ha observado, y ha habido diferentes planteamientos a lo largo de estos meses.

Por ejemplo, un grupo de investigadores plantea que la energía oscura podría no existir (ni la materia oscura). Y que, en su lugar, la explicación podría estar en permitir que las leyes de la física tengan valores dinámicos (es decir, que no sean constantes). De tal manera que, en función de esos valores a lo largo del tiempo, se producirían diferentes resultados que encajarían con lo que podemos observar en el presente. Es importante tener presente que estos trabajos no dejan de ser ideas más o menos exóticas sobre la naturaleza del cosmos.
Pero la lectura de fondo es más intrigante. Gracias a instrumentos y campañas como las de DES y DESI, los datos apuntan a que una de las grandes suposiciones del universo, la naturaleza constante de la energía oscura, podría no ser tan robusta como se pensaba. En los próximos meses y años, con la llegada de nuevas misiones y más datos, este será uno de los campos más interesantes de la astronomía. Como siempre, puedes escuchar Astrobitácora 7×05 en iVoox, en la aplicación de iOS o Android; en la web, en este enlace; o aquí mismo:
YouTube: La fecha del fin del universo
Además, en YouTube, hablamos de un estudio que plantea que el universo podría llegar a su fin dentro de 20 000 millones de años. Es decir, el cosmos viviría de principio a fin durante 33 000 millones de años. El final se produciría en forma de Big Crunch (gran colapso) en lugar de la muerte térmica. En este caso, el universo terminaría comprimiéndose y colapsando en un punto, tal y como estaba cuando se produjo el Big Bang. El estudio se basa en los últimos datos sobre energía oscura y realiza un planteamiento que es llamativo.

La idea es que, en la infancia del cosmos, una partícula hipotética actuaba como energía oscura, pero después dejó de hacerlo. Bajo esta suposición, un estudio plantea que el universo dejará de expandirse dentro de unos 11 000 millones de años. Después, en los 9000 millones de años posteriores, se contraerá hasta llegar al final de su existencia en un Big Crunch. No es la primera vez que se plantea que el fin del universo podría ser algo diferente a la muerte térmica. Hay diferentes opciones, como la del Big Crunch o el Big Rip.
Incluso hay quien plantea que, tras un Big Crunch, el universo podría volver a renacer en un Big Bang. No solo eso, podría haber sucedido en múltiples ocasiones hasta la llegada del cosmos tal y como lo conocemos. El Big Rip, en su lugar, plantea que la energía oscura, si tuviese una propiedad hipotética, podría llegar a provocar que se destruyese a sí mismo (porque la aceleración de la expansión del universo afectaría incluso a la escala más pequeña). Puedes ver el vídeo en el canal de YouTube, en este enlace, o al principio del artículo.