Un nuevo estudio plantea que Marte estuvo cubierto por hielo en sus primeras etapas. Si fuese así, la mayor parte de los valles observados no serían producto de la actividad de ríos, como se planteaba originalmente. Es algo que podría transformar la imagen que tenemos del planeta rojo, aunque pudo haber sido habitable de todos modos…

Marte estuvo cubierto por grandes mantos de hielo

Desde hace ya unas cuántas décadas, la imagen que hemos tenido del pasado de Marte es casi idílica. Un lugar templado, con agua en su superficie y un gran océano en el hemisferio norte. Se ha planteado que era algo parecido a la Tierra. En ese contexto, pudo llegar a reunir las condiciones necesarias para ser habitable por la vida tal y como la conocemos. Pero un nuevo estudio apunta a que quizá nunca llegó a tener ese paisaje. Lo más curioso es que, aunque esto podría hacer pensar que el planeta rojo dejaría de ser habitable, no tuvo por qué ser así.

Marte estuvo cubierto por hielo, según un estudio
Marte, fotografiado por el telescopio Hubble en 2003. Crédito: NASA, ESA, and The Hubble Heritage Team (STScI/AURA)

Para entender el papel del hielo, los investigadores han analizado miles de valles del planeta rojo, a través de diferentes métodos. Además, los compararon con los canales subglaciales presentes en el Archipiélago Ártico Canadiense. El resultado es similitudes muy destacables. En nuestro planeta, podemos observar una gran cantidad de valles. Algunos son el producto de ríos, otros de glaciares, finalmente, podemos encontrar formaciones producto de otros procesos. Cada uno da lugar a un valle diferente. Marte también muestra una variedad de valles relativamente grande.

Por ello, los investigadores plantean que quizá hubiese diferentes procesos. Si bien hay muchos parecidos entre los valles marcianos, y los canales subglaciales de la Isla Devon, en el Océano Ártico en Canadá. La isla Devon, según han explicado, es uno de los mejores análogos de Marte en la Tierra, al ser un desierto frío, seco y polar. En total, los investigadores estudiaron 10 000 valles del planeta rojo, usando un algoritmo para analizar su erosión. Los resultados indican que la erosión se produjo por agua fundida, presente bajo una capa de hielo.

También pudo haber erosión por agua

Solo una pequeña fracción de todos los valles presentes en Marte fueron resultado de la erosión por agua. La inmensa mayoría habrían sido el resultado del mecanismo descrito anteriormente. Esto permite entender cómo se desarrolló la historia de Marte, recurriendo a un procedimiento muy poco habitual, la observación y estudio de sus valles. Lo más interesante es que explica cómo pudo evolucionar su superficie con el paso del tiempo. Hace 3800 millones de años, Marte tuvo que haber sido un lugar más frío de lo que se planteaba.

Quizá, hasta el punto de ser un lugar incapaz de sufrir erosión. Sin embargo, esa posibilidad cambia al considerar que los canales y valles también se pueden formar bajo capas de hielo. La erosión se produce por el drenado del agua bajo la capa de hielo, que se ha acumulado en la base del glaciar. Esta imagen, de un Marte más frío de lo creído, no es una mala noticia para la vida. Podría ofrecer unas mejores condiciones para la vida microbiana. La capa de hielo ofrecería más protección y estabilidad al agua presente por debajo, prolongando las condiciones favorables para la vida.

A fin de cuentas, hay que recordar que, hace miles de millones de años, Marte perdió su campo magnético. Sin él, la radiación solar habría sido una gran amenaza. El hielo habría actuado como capa protectora para los organismos que pudiesen encontrarse debajo. En cualquier caso, hay que tener presente que estamos ante una hipótesis. Es decir, no invalida inmediatamente nuestra imagen de un Marte templado y cálido. Por ahora, ese sigue siendo el escenario más aceptado, pero podría cambiar si otros estudios futuros llegan a la misma conclusión.

El estudio también podría aplicarse en la Tierra

Las herramientas desarrolladas por los investigadores también podrían servir para entender mejor el pasado de nuestro propio planeta. Plantean utilizar los algoritmos creados para analizar la Tierra, estudiando las señales de la erosión a lo largo de su historia más reciente. Ahora mismo, es posible reconstruir la historia de las glaciaciones, con un grado alto de exactitud, hasta hace unos 5 millones de años. Con este nuevo modelo se podría retroceder todavía más, analizando el movimiento de las capas de hielo hasta hace unos 35 millones de años.

El glaciar Hiawatha. Crédito: NASA ICE

Parece una cifra modesta si la comparamos con el pasado más lejano de Marte. Pero en la Tierra sería una herramienta tremendamente útil. De momento no existe una forma clara de entender, detalladamente, cómo se comportó el hielo hace más de 5 millones de años. Este estudio podría cambiarlo, se podría entender mejor el inicio de Antártida, o incluso períodos anteriores. Mucho más allá de lo que es posible estudiar a través de los núcleos de hielo más antiguos, ayudando a comprender cómo ha evolucionado la capa de hielo en las últimas decenas de millones de años.

Sea como fuere, estamos ante un estudio que plantea un cuadro intrigante para el planeta rojo. Si está en lo cierto, nunca llegó a ser tan idílico como la Tierra. Marte estuvo cubierto por hielo en buena parte de su superficie. Puede que el hemisferio norte no estuviese ocupado por un gran océano (si nos atenemos a este estudio), si no por una gran glaciar. Pero, para saberlo, probablemente haya que esperar a que lleguen otros estudios. La reconstrucción de la historia del planeta rojo resulta fascinante. Por lo que se puede aprender de él, y lo que puede enseñar de nuestra propia historia…

Estudio

El estudio es A. Galofre, A. Jellinek y G. Osinski; «Valley formation on early Mars by subglacial and fluvial erosion». Publicado en la revista Nature Geoscience el 3 de agosto de 2020. Puede ser consultado en este enlace.

Referencias: Phys