Esta semana, en Crónicas bajo la bóveda celeste 1×07, hablamos de la historia de la astronomía en Al-Ándalus, repasando alguna de sus figuras más destacadas y con especial atención en Azarquiel. Además, en YouTube, hablamos de si podríamos sobrevivir bajo tierra a un evento de extinción…
Crónicas bajo la bóveda celeste 1×07: La astronomía en Al-Ándalus
Tras repasar la historia de la astronomía en el mundo islámico medieval, nuestra siguiente parada es, naturalmente, el antiguo Al-Ándalus. Lugares como Córdoba o Toledo se convirtieron en centros de conocimiento muy importantes. Toledo, en particular, pasó por una historia de lo más variada, hasta la llegada de la reconquista por parte de los cristianos. En la Península Ibérica surgieron algunas de las grandes figuras de la astronomía de aquella época. Es el caso de Al-Saffar, que escribió un libro en el que explicaba cómo usar el astrolabio.

O al-Jayyani, que escribió la primera obra conocida sobre trigonometría esférica (e introdujo el concepto en la Península Ibérica). Fue tan notable que sus contemporáneos lo apodaban «El Euclides de Al-Ándalus». Son solo dos nombres que podemos destacar de aquel período. Pero, especialmente, brilla por encima de todos Azarquiel. Seguramente, el astrónomo más destacado del siglo XI. Trabajó como herrero (u orfebre) y astrolabios… e incluso sus propias variaciones, como la azafea. Un instrumento que iba un paso más allá.
Azarquiel, además, fue una figura muy importante para las Tablas de Toledo. Esas tablas tenían, como objetivo, permitir que los astrónomos pudiesen determinar cuándo sería visible un objeto en particular en el firmamento. Así como determinar cuándo sucederían las diferentes fases de la Luna. Azarquiel fue capaz de realizar predicciones muy precisas sobre futuros eclipses, solo por mencionar un ejemplo. De esto, y mucho más, hablamos en Crónicas bajo la bóveda celeste 1×07, que puedes escuchar en la aplicación de iVoox, en iOS y Android; en la web, en este enlace, o aquí mismo:
YouTube: ¿Podemos sobrevivir a un evento de extinción?
En YouTube, además, dejamos volar la imaginación. Si un asteroide o un cometa, con un tamaño similar al que acabó con los dinosaurios hace unos 66 millones de años, chocase con la Tierra en el presente… ¿podríamos sobrevivir? Por supuesto, en la superficie sabemos que la idea es imposible. Pero bajo la superficie, en un búnker debidamente preparado, la situación podría ser diferente. Al menos, eso es lo que plantean algunos estudios que se han publicado en los últimos años. A pesar de ello, habría que cumplir algunos requisitos.

Por ejemplo, no podría estar bajo la superficie en el lugar de impacto (no sería posible sobrevivir allí). Pero, a suficiente profundidad, podría ser viable. El inconveniente es el tiempo. Porque, tras el impacto, todos los continentes sufrirían grandes incendios. Se desataría, también, algo que se conoce como invierno de impacto. Los seres vivos que sobreviviesen al impacto inicial, en el otro extremo del planeta, terminarían pereciendo por la escasez de alimentos. Durante unos años, la superficie sería tremendamente inhóspita.
Bajo superficie, con suficiente acopio de provisiones, y reservas de semillas, genes y todo lo necesario para poder sobrevivir, un grupo de seres humanos necesitaría aguantar décadas. ¿Es posible? En estos momentos, es difícil imaginar que tengamos la tecnología necesaria para poder crear un asentamiento que pudiese mantenerse en pie durante décadas, bajo tierra, sin necesidad de recurrir a la ayuda externa (algo que sería imposible en este contexto). De esto, y mucho más, hablamos en el vídeo de esta semana, que puedes ver en este enlace o al principio del artículo.