Un estudio plantea que sería posible llevar a cabo una misión para visitar el cometa 3I/ATLAS. Algo que podría permitir entender mejor cómo fue el universo hace miles de millones de años. Aunque es importante tener presente que solo se trata de un estudio, y no de una misión concreta.

Una posible misión para visitar el cometa 3I/ATLAS

Hay un período, conocido como «mediodía cósmico» que tuvo lugar unos 2000 o 3000 millones de años tras el Big Bang. Se caracterizó por la rápida formación de estrellas y sistemas planetarios. Por supuesto, los objetos de este período son muy deseados por aquellos científicos que esperan descubrir más sobre los procesos que llevaron a la formación de planetas y la aparición de la vida en sí misma. Esto incluye asteroides y cometas, que se sabe que están compuestos por el material sobrante de la formación de sistemas estelares y sus planetas.

Una posible misión para visitar 3I/ATLAS
El cúmulo de galaxias MACS J1149+2223, localizado a unos 5.000 millones de años-luz de la Vía Láctea. Crédito: NASA, ESA, S. Rodney (John Hopkins University, USA) and the FrontierSN team; T. Treu (University of California Los Angeles, USA), P. Kelly (University of California Berkeley, USA) and the GLASS team; J. Lotz (STScI) and the Frontier Fields team; M. Postman (STScI) and the CLASH team; and Z. Levay (STScI)

Con la detección de tres objetos interestelares desde 2017, podría haber diferentes oportunidades en el futuro para conseguirlo. Entre esos objetos está el cometa 3I/ATLAS, que fue detectado el 1 de julio con la ayuda del sistema ATLAS, en Chile. Desde entonces, los astrónomos han llevado a cabo observaciones para aprender tanto como sea posible antes de que se escape del alcance de nuestros telescopios. Según un nuevo estudio, existen diferentes misiones activas que podrían encontrarse con este objeto antes de que abandone el Sistema Solar.

Cualquiera de estas misiones podría proporcionar información detallada sobre un período en el que la formación de estrellas era muy abundante en la galaxia. Seguramente, en ese entonces apareciesen los bloques de la vida. Las observaciones de 3I/ATLAS ya han desvelado muchas cosas sobre la trayectoria, composición y posible origen del objeto. Su movimiento ha desvelado que, seguramente, es un objeto procedente de la región del disco grueso, donde se encuentra el 85% de las estrellas. Es también donde se encuentran las estrellas más viejas.

Un lugar con mucha historia

La mayoría tienen más de 10 000 millones de años. Eso quiere decir que, por tanto, se formaron durante el período del «mediodía cósmico». Los investigadores explican que las estrellas del disco grueso se formaron miles de millones de años antes que las que están en el disco fino, que incluye al Sol. Si 3I/ATLAS fue expulsado de un sistema estelar del disco grueso, quiere decir que se podría obtener información sobre esa región sin tener que viajar hasta allí. Algo que no podremos hacer durante mucho tiempo (si es que llega a ser posible alguna vez).

La formación de 3I/ATLAS en el disco grueso es algo que puede ponerse a prueba, a medida que recorre el Sistema Solar. Si se puede trazar el origen de 3I/ATLAS al disco grueso, proporcionaría una forma de explorar el proceso de formación de estrellas y planetas. También el posible origen de la vida durante esa época joven. Sin embargo, 3I/ATLAS alcanzará su punto más cercano al Sol (su perihelio) cuando la Tierra esté en el lado opuesto. Por lo que las observaciones con telescopios terrestres son prácticamente imposibles.

Es un golpe de mala suerte, porque en ese momento es cuando 3I/ATLAS estará más activo, y la composición de su cola podría proporcionar información sobre su composición interna. Una misión que pueda estudiarlo de cerca podría obtener el espectro de luz de su desgasificación antes de que deje de ser observable. Los investigadores creen que 3I/ATLAS podría haberse originado en el disco grueso galáctico por su órbita galáctica, así como su velocidad y dirección, que lo llevan a 3000 años luz del plano de nuestra galaxia. 3I/ATLAS es un cometa sorprendente.

Las misiones que podrían aprovecharse para visitar u observar 3I/ATLAS

A diferencia de Oumuamua y Borisov, llegó en un plano casi paralelo al del Sistema Solar. Por su trayectoria (pasará cerca de Marte) hay diferentes misiones que podrían observarlo. El equipo ha analizado 15 misiones en órbitas heliocéntricas o activas en torno a Marte. De estas, determinan que la Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) o la Trace Gas Orbiter (TGO), podrían ver el cometa con sus instrumentos el 2 y 3 de octubre. Las misiones Tianwen-1 y Hope también tendrían buenas oportunidades. Las misiones JUICE, de la ESA, Europa Clipper y Psyche de NASA, también estarán bien posicionadas.

Concepto artístico de Europa Clipper sobrevolando Europa. Crédito: NASA/JPL-Caltech

De hecho, podrían llevar a cabo observaciones durante más tiempo. JUICE, específicamente, podría observar el cometa justo después del perihelio, y en su aproximación más cercana al Sol, el 4 de noviembre. Europa Clipper podría usar sus instrumentos para estudiar la cola del cometa de manera casi continua hasta noviembre. Además, hay diferentes observatorios solares que podrían estudiar remotamente el cometa entre finales de octubre y mediados de noviembre, al pasar dentro de sus respectivos campos de visión.

No hay ninguna misión, sin embargo, que pudiera visitar el cometa 3I/ATLAS, pero sí podrían atravesar su cola. Es el caso de las misiones Hera, Europa Clipper e incluso Lucy, que podrían observar de manera directa las condiciones y composición de la cola. Lo interesante de este planteamiento es que estas misiones podrían obtener datos que no están al alcance de los observatorios terrestres. Aunque estas misiones no se lleguen a usar con ese fin, el estudio de 3I/ATLAS es sumamente interesante por todas las oportunidades que ofrece para conocer otros lugares de la galaxia…

Estudio

El estudio es T. Eubanks, B. Bills, A. Hibberd et al.; «3I/ATLAS (C/2025 N1): Direct Spacecraft Exploration of a Possible Relic of Planetary Formation at «Cosmic Noon». Publicado en arXiv; puede consultarse en este enlace.

Referencias: Universe Today