Un grupo de investigadores ha desvelado que Marte tuvo un clima lluvioso hace miles de millones de años. El róver Perseverance ha descubierto rocas que contienen señales de la actividad de lluvia en el cráter Jezero. No solo eso, la lluvia debió ser algo frecuente durante mucho tiempo…
Marte tuvo un clima lluvioso y cálido según estas rocas
El róver Perseverance, de la NASA, ha descubierto rocas con arcilla blanca de caolinita rica en aluminio. En la Tierra, se forman después de que las rocas y los sedimentos hayan perdido el resto de minerales al estar en contacto con agua durante millones de años en un clima húmedo y lluvioso. Esas rocas destacaban como puntos claros en la superficie rojiza de Marte y ahora son la última prueba de que algunas zonas del planeta pudieron tener un clima muy húmedo y precipitaciones muy abundantes. Algo comparable a los climas tropicales de nuestro planeta.

Según explican los investigadores, en otras partes de Marte, este tipo de rocas son muy útiles. Encontrarlas apunta a un pasado muy concreto, porque hace falta mucha agua para su formación. Por lo que piensan que podrían ser pruebas de un clima antiguo más cálido y húmedo, en el que las lluvias se produjeron durante millones de años. Los climas tropicales, como las selvas lluviosas, son los entornos más comunes donde podemos encontrar caolinita en la Tierra. Por lo que su presencia en un lugar como Marte, explican, ayuda a entender su pasado.
En el presente, el planeta rojo es árido, frío y no tiene agua líquida en la superficie. Pero su pasado fue muy diferente. Los fragmentos de caolinita, que van desde guijarros hasta rocas grandes, son la última prueba en el largo debate sobre cómo fue el clima de Marte hace miles de millones de años. Los primeros análisis del róver Perseverance se han utilizado para comparar la caolinita con rocas similares de la Tierra. Estas rocas podrían ayudar a entender mejor tanto la evolución del clima en su pasado cómo la forma en que el planeta llegó a su estado actual.
La caolinita también es un misterio en sí misma
Los investigadores explican que la caolinita también encierra su propio misterio. No hay ningún gran afloramiento cercano de donde pudieran haber procedido las rocas de color claro, a pesar de estar dispersas a lo largo de la ruta que Perseverance ha seguido desde que aterrizase en el cráter Jezero en febrero de 2021. Hace miles de millones de años, el cráter solía contener un lago. Los autores plantean que es posible que las rocas fuesen arrastradas hasta el lago por el mismo río que formó el delta allí. Aunque también pudieron llegar tras un impacto.
En cualquier caso, las imágenes de satélite han detectado grandes afloramientos de caolinita en otras zonas de Marte. El inconveniente es que no se puede llegar a esos grandes afloramientos con un róver (están demasiado lejos). Por lo que esas pequeñas rocas son la única prueba directa de cómo podrían haberse formado, Y ahora mismo, añaden, todo apunta a que en el pasado hubo un entorno más cálido y húmedo. Los investigadores han comparado estas muestras de caolinita con rocas de lugares cercanos a San Diego, en California, y en Sudáfrica.
Curiosamente, las rocas de los dos planetas parecen muy similares. Además de un clima tropical con lluvias frecuentes, la caolinita, en la Tierra, también se forma en un sistema hidrotermal cuando el agua caliente provoca que la roca pierda sus minerales solubles. Pero ese proceso crea una señal diferente en la roca que cuando sucede a temperaturas más bajas por la lluvia durante miles a millones de años. En el trabajo, han utilizado datos de tres lugares diferentes para comparar este escenario hidrotermal con las rocas de Marte.
Marte tuvo un clima lluvioso que pudo permitir la aparición de vida
Las rocas de Marte, como la caolinita, son cápsulas del tiempo. Conservan información de hace miles de millones de años sobre la historia de las condiciones ambientales del planeta. Como explican los investigadores, toda la vida usa agua. Por lo que estas rocas son una señal muy prometedora. Representan un entorno en el que la lluvia era frecuente. Así que debió tener condiciones habitables y no es ninguna locura imaginar que la vida pudo haber aparecido allí. Siempre y cuando, por supuesto, alguna vez llegase a existir en el pasado del planeta rojo.

Este descubrimiento, en realidad, podría tener un impacto más grande de lo que pensamos. A fin de cuentas, en los últimos años se ha debatido si el planeta rojo tuvo episodios de clima húmedo mezclados con otros de aridez extrema. Es posible que la lluvia fuese un fenómeno intermitente y las condiciones húmedas solo se diesen durante unos pocos millones de años, seguido por otros períodos tremendamente secos. El descubrimiento de la caolinita podría apuntar a que esos períodos quizá no fuesen tan intermitentes.
O que, directamente, permita validar la imagen que se tenía hasta el momento, de un pasado del planeta rojo donde fue mucho más parecido a la Tierra. En el primer escenario, de episodios húmedos y secos, la vida lo hubiese tenido muy difícil para llegar a aparecer. En el segundo, con condiciones estables durante cientos de millones de años, las condiciones hubieran sido mucho más adecuadas. En cualquier caso, queda un largo camino por recorrer hasta entender si Marte, alguna vez, llegó a albergar seres vivos en su pasado más remoto.
Estudio
El estudio es A. Broz, B. Horgan, C. Bedford et al.; «Alteration history of aluminum-rich rocks at Jezero crater, Mars». Publicado en la revista Nature Communications Earth & Environment el 1 de diciembre de 2025. Puede consultarse en este enlace.
Referencias: Phys