Esta semana, en Astrobitácora 2×13, hablamos de la radiación de fondo de microondas, un brillo tenue que está presente en todo el cosmos. Además, en YouTube, hablamos de las pruebas de Starship y de cómo están avanzando las cosas en la compañía de Elon Musk…
Astrobitácora 2×13: La radiación de fondo de microondas
En todas las direcciones en las que miremos, al observar el firmamento, nos encontraremos con un tenue brillo. No podemos observarlo a simple vista, porque su longitud de onda está más allá de lo que pueden captar nuestros ojos. Se trata de la radiación de fondo de microondas y es uno de los hallazgos más interesantes del siglo XX. En realidad, se trata de la primera luz del universo, emitida unos 378 000 años después del Big Bang. Con el paso de las décadas, está resultando ser una herramienta de lo más útil para entender el universo.
Por un lado, la radiación de fondo de microondas permite entender cómo era el universo en su infancia. Por otro, ha dado pie a mediciones tremendamente útiles. Así, se puede usar para analizar a qué velocidad aceleraba la expansión del universo en el pasado. Después, se puede comparar con lo que observamos en el universo local. Así, se ha podido observar que los dos valores no se corresponden. Es un hallazgo sorprendente, porque debería ser el mismo valor en ambos casos. Tampoco podemos olvidarnos de la Gran Mancha Fría.
Se trata de una región, dentro de la radiación de fondo de microondas, con una temperatura algo más baja que el resto. Ha sido motivo de muchas especulaciones, intentando explicar cuál es el motivo de su existencia. Se ha llegado a plantear posibilidades tan exóticas como la del multiverso… También hay otras explicaciones más plausibles, como ser el resultado de un supervacío entre nosotros y esa región del cosmos. Como siempre, puedes escuchar Astrobitácora 2×13 en la app de iVoox, así como en la web o, directamente, aquí debajo:
YouTube: El avance de Starship
Además, como cada semana, en YouTube ya podéis encontrar un nuevo vídeo. En este caso, hablamos de las pruebas de Starship, aprovechando el vuelo de 10 kilómetros de SN10. El prototipo se comportó muy bien. Sin embargo, unos minutos después de su aterrizaje, terminó explotando. De momento, SpaceX no ha explicado qué es lo que sucedió. Parece lógico suponer que la compañía de Elon Musk hablará tarde o temprano al respecto. Pero, aunque no fuese así, lo interesante es ver qué nos espera en los próximos meses y años.
Por un lado, hay que decir que las pruebas de SN11, el siguiente prototipo, serán inminentes. Al menos así lo comunicó la propia empresa en la retransmisión de SN10. Los objetivos seguirán siendo los mismos que en los últimos vuelos. Se intentará perfeccionar todo el proceso y, especialmente, el aterrizaje. A fin de cuentas, el de SN10 fue más duro de lo que hubiese sido deseable. Pero no todo es Starship. La compañía también está trabajando en los prototipos de Superheavy, la primera fase del cohete Starship, y una pieza indispensable.
Sin su ayuda, Starship no podría abandonar la gravedad de la Tierra. A eso hay que sumarle las misiones comerciales que esperan a la próxima nave de Elon Musk. Y, por supuesto, proyectos como #dearMoon, del multimillonario japonés Yusaku Maezawa, que dará una vuelta alrededor de nuestro satélite en 2023. Eso, claro está, siempre y cuando no se produzcan retrasos en Starship. De esto, y de muchas otras cosas, hablamos en el vídeo de esta semana. Como siempre, puedes verlo al principio de este artículo y en YouTube, en el canal, en este enlace.
Leave a Comment