Esta semana, en Astrobitácora E14 hablamos de la estabilidad del Sistema Solar a largo plazo. Además, en YouTube, hablamos del Telescopio del Polo Sur, que próximamente será renovado y tiene objetivos muy interesantes. Son también el punto final del descanso veraniego del podcast y YouTube…
Astrobitácora E14: La estabilidad del Sistema Solar
El Sistema Solar es un lugar que puede parecer inamovible. En el universo todo pasa a una velocidad tan lenta, que es posible caer en el error de creer que nada cambia. En la escala cósmica, sin embargo, el universo es un lugar tremendamente dinámico. La Vía Láctea alberga cientos de miles de millones de estrellas. A veces, esas estrellas pueden pasar cerca entre sí, de manera que sus sistemas pueden verse desestabilizados. Es solo un factor que puede provocar que un sistema, aparentemente estable, termine perdiendo ese orden.
Por otro lado, las estrellas también envejecen y cambian. En las últimas etapas de sus vidas, los profundos cambios por los que pasan afectan enormemente al sistema que tienen a su alrededor. Teniendo todo esto en mente, un grupo de investigadores quería determinar si el Sistema Solar es estable a largo plazo. El objetivo es, simplemente, entender hasta qué punto la configuración de nuestro rincón de la galaxia es suficientemente sólida. Excluyendo la propia evolución del Sol, lo cierto es que parece que así es.
Es un ejercicio muy interesante, y también muy complicado. Las interacciones gravitacionales se vuelven impredecibles si nos alejamos lo suficiente en el futuro, por lo que encontrar una respuesta puede parecer una tarea prácticamente imposible. Si están en lo correcto, no hay nada de qué preocuparse, porque los cambios solo llegarán cuando el Sol haya terminado la fase de secuencia principal. Es decir, mucho después de que la Tierra haya dejado de ser habitable… Puedes escuchar Astrobitácora E14 en la app de iVoox, en iOS y Android, en este enlace, y aquí mismo:
YouTube: El futuro del telescopio del Polo Sur
Además, como cada semana, en YouTube abordamos un nuevo tema. En esta ocasión, hablamos del Telescopio del Polo Sur, ubicado en la Antártida. Desde allí, se dedica al estudio del universo desde hace algún tiempo. En un futuro próximo, recibirá mejoras para aumentar su sensibilidad y poder adentrarse en observaciones más profundas. Lo interesante de este telescopio es que, en realidad, se gestiona de manera remota durante mucho tiempo. Solo es necesario viajar hasta la Antártida para operaciones de mantenimiento o mejora.
Es una ocasión muy interesante, por tanto, para conocer cómo funcionan los observatorios que se instalan en el continente austral, y conocer las condiciones a las que se enfrentan. En estos momentos, estamos en pleno invierno austral, con lo que no llega a amanecer en la Antártida. La noche constante, y los cielos cristalinos, ofrecen una oportunidad magnífica para estudiar el firmamento. Con las mejoras que recibirá en los próximos años, se espera que pueda mirar todavía más lejos en el universo y remontarse en su pasado.
Algo que ayudará a tener una imagen más completa de la evolución del cosmos desde el Big Bang. La ayuda de telescopios como este, junto a grandes observatorios espaciales, como el telescopio James Webb, y terrestres, como el próximo Telescopio Extremadamente Grande, son cruciales. Sus datos y observaciones permiten reconstruir la historia del universo desde sus primeros instantes hasta el presente. Como siempre, puedes ver el vídeo en el canal de YouTube, en este enlace. O, si lo prefieres, al principio del artículo.
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