Viajar en el tiempo es uno de los conceptos, probablemente, más populares de la ciencia-ficción. No en vano, nos ha dejado grandes obras en las que era el eje fundamental. Pero, ¿qué nos dice la ciencia al respecto? ¿es posible viajar al futuro? ¿y al pasado?

Viajar en el tiempo… hacia el futuro

Viajar en el tiempo, ¿realidad o ficción?

Una máquina del tiempo no tendría este aspecto. Sería como una nave espacial más.
Crédito: Metro-Goldwyn-Mayer

Comencemos por la parte más sencilla de todo esto. Si queremos ser completamente correctos, ya estamos viajando al futuro. Concretamente a una velocidad de una hora por hora. Lo que queremos saber, en realidad, es si es posible alterar esa velocidad. La respuesta es que sí. El tiempo no transcurre igual en la superficie de la Tierra que en la órbita de los satélites GPS. Tanto es así, que es necesario corregir sus relojes cada día.

De no hacerlo, el GPS iría dándonos una posición con un margen de error cada vez mayor. El tiempo en la superficie de la Tierra, en comparación a los satélites GPS, pasa algo más lento. Así que una forma de viajar en el tiempo hacia el futuro sería, simplemente, acercarnos a un agujero negro. Otra opción, quizá más clásica, sea acercarnos a la velocidad de la luz. De hecho, así es posible viajar al futuro sin demasiadas complicaciones.

Algo que sabemos que es posible gracias a la teoría de la relatividad de Albert Einstein. Podríamos, en teoría, viajar incluso al futuro lejano del Sistema Solar. Por lo que, si lo deseásemos, podríamos presenciar los últimos días del Sol. Así que, desde el punto de vista de la ciencia, lo de viajar al futuro no parece demasiado difícil. Aunque hay que hacer muchas consideraciones. Tampoco podemos olvidar que no tenemos la tecnología para ello…

Viajar en el tiempo… hacia el pasado

Pintura de Tutankamón acompañado de Anubis y Neftis. Crédito: Gianni Dagli Orti/CORBIS

La posibilidad más interesante, en cualquier caso, será la de viajar al pasado. ¿Es posible hacerlo? ¿Podemos ver la construcción de las pirámides de Egipto? Aquí las cosas se ponen mucho más complicadas. Nos encontramos con conceptos como el de la flecha del tiempo. O la observación de que, como nos enseñó Einstein, es imposible viajar más rápido que la luz. Es necesario considerar soluciones exóticas, como los agujeros de gusano.

Eso, siempre y cuando realmente conecten dos puntos de nuestro universo. Porque si los agujeros de gusano conectan el multiverso, entonces probablemente no nos servirá de mucho. Incluso así, viajar al pasado nos plantea muchas complicaciones. Nos encontramos con multitud de paradojas. Lo más llamativo, además, es que no hay ninguna garantía de que, en caso de intentar incurrir en una, nosotros tuviésemos que sobrevivir.

A todo esto hay que sumarle un aspecto más. Si la ciencia dice que viajar en el tiempo es posible… ¿cómo sabemos que no hay viajeros del tiempo (procedentes del futuro) entre nosotros? Para averiguarlo, Stephen Hawking llevó a cabo un experimento muy práctico. Organizó una fiesta exclusivamente para viajeros en el tiempo. No apareció nadie, a pesar de la oportunidad de charlar con uno de las mentes más brillantes de nuestros tiempos…

Viajar en el tiempo no es sencillo…

Estas cuestiones, y otras, las repaso a fondo en el vídeo de esta semana. Viajar en el tiempo es uno de los temas más apasionantes que podemos encontrar. Principalmente, por todas las posibilidades que plantea. ¿A quién no le gustaría poder ver la construcción de las pirámides de Egipto, por ejemplo? Probablemente, solo a una minoría…