Desde su descubrimiento en 2016, la estrella de Tabby ha dado mucho que hablar por su brillo irregular. Se oscurece a intervalos irregulares. Además, no siempre sucede igual. En un principio, algunos llegaron a sugerir, incluso, que se debía a la presencia de alguna estructura artificial, aunque se creía que debía ser natural. La responsable podría ser una luna…

Una luna congelada podría provocar los cambios de brillo de la estrella de Tabby

Ya en 2016, se planteó que KIC 8462852, más conocida hoy en día como la estrella de Tabby, podía estar viendo su brillo oscurecido, desde nuestra perspectiva, por una gigantesca nube de polvo. No es la idea más exótica, a decir verdad, porque se aleja de la fascinante posibilidad de que se pudiese tratar de una esfera de Dyson. Algo que llegó a plantearse como una posibilidad. Para más misterio, además, aquella estructura debería estar en pleno proceso de construcción. Porque sería necesario para explicar que el brillo de la estrella de Tabby sea irregular.

Una luna podría explicar el brillo de la estrella de Tabby
Esta ilustración muestra un hipotético anillo de polvo, irregular, alrededor de la estrella de Tabby. Crédito: NASA/JPL-Caltech

Su comportamiento, en ese sentido, es de lo más desconcertante. ¿Qué podría provocar que el brillo caiga de una manera tan irregular? Algo estaba interponiéndose entre La Tierra y esa estrella. Porque, en realidad, con el paso del tiempo, el brillo de una estrella va en aumento. Podía deberse, cómo se planteó, a que la estrella tuviese algunas propiedades poco frecuentes. Pero con el paso de los meses, y los años, se fueron descartando en favor de una explicación natural y, además, externa a la propia estrella.

De ellas, es justo decir que hubo dos posibilidades que parecieron ser las más populares. Por un lado, que hubiese un planeta, en la órbita de la estrella, con un gigantesco sistema de anillos, muchísimo más grande que el de Saturno. Por otro lado, que hubiese una gigantesca nube de material (o incluso una gran cantidad de cometas) que estuviesen provocando ese oscurecimiento irregular. Es esta última la que, con el tiempo, parece haberse convertido en la respuesta más aceptada. Pero eso sigue dejando incógnitas en el aire.

¿Por qué una luna congelada?

¿Cuál es el origen de esa nube? La explicación que ha planteado un grupo de investigadores es de lo más interesante. Han observado que una luna congelada, que estuviese en proceso de desintegración, en una órbita irregular. Su desintegración y la evaporación de agua (y otros elementos volátiles) podrían explicar por qué estamos observando ese comportamiento. Sería algo que lleva sucediendo desde hace millones de años. Con el paso del tiempo, ese material expulsado formación una nube irregular, alrededor de la estrella.

Concepto artístico de la estrella de Tabby orbitada por los restos de un cometa destruido. Crédito: NASA/JPL-Caltech

Recorrería la órbita, poco circular, de esa luna congelada y podría explicar por qué el brillo de la estrella de Tabby disminuye de cuando en cuando. Al encontrarse entre nuestro planeta y el astro, bloquearía parte de la luz. Además, explican que una luna huérfana, en lugar de un planeta, encaja mejor. Es muy difícil explicar cómo podría terminar en esa órbita un gigante helado. En el interior de un sistema estelar, como sucede en el Sistema Solar, lo habitual es encontrar objetos rocosos. Los gigantes helados se encuentran en las regiones exteriores.

A su alrededor, esos mundos tienen lunas congeladas. Así que, con ese planteamiento en mente, los investigadores realizaron los cálculos para entender cómo un planeta, similar a Júpiter, con sus satélites y en una órbita poco circular, termina en un rumbo de colisión contra su propia estrella. Algo que podría suceder, por ejemplo, si otra estrella se acerca lo suficiente como para que su gravedad desestabilice el sistema y provoque el fatal desenlace. En esa colisión, la estrella arrancaría los satélites de sus respectivas órbitas.

El brillo de la estrella de Tabby podría mantenerse así mucho tiempo

La mayor parte de esas lunas sufrirían el mismo destino. O bien estrellarse con la estrella, o ser expulsadas del sistema. Pero en un 10% de los casos, los investigadores observaron que una luna podría terminar en una órbita poco circular. Sería una órbita cercana a la estrella, dentro de la línea de congelación, la región a partir de la que la radiación, recibida por el satélite, es tan alta que su superficie se derrite. Si estuviese formada por los materiales apropiados, además, se comenzaría a romper por ese aumento de radiación y esa órbita más cercana.

Concepto artístico de un sistema gigante de anillos alrededor de un exoplaneta. Crédito: Ron Miller

Todo ese material iría a parar al espacio interplanetario, provocando un efecto similar al de un gigantesco cometa. No solo eso, los investigadores explican que, seguramente, nunca podremos ver esa luna con nuestros telescopios actuales, pero el material expulsado es tanto que la nube de polvo y gas tendría el tamaño suficiente para bloquear el brillo de la estrella de Tabby. Sería una obstrucción extraña e impredecible, encajando muy bien con lo observado. Y, con el tiempo, la cantidad de material de esa nube seguiría aumentando.

Los investigadores también explican que no es una respuesta definitiva. Podría haber otros fenómenos detrás del comportamiento de la estrella de Tabby. Pero esta es la que parece explicar mejor el comportamiento de la estrella. Podemos esperar, en cualquier caso, que las noticias sobre esta estrella, a 1500 años-luz del Sistema Solar, no cesen. En los próximos años, seguramente, habrá más estudios buscando otras posibilidades. O, simplemente, profundizando en este escenario. Y no hará falta la presencia extraterrestre…

Estudio

El estudio es M. Martinez, N. Stone, B. Metzger; «Orphaned Exomoons: Tidal Detachment and Evaporation Following an Exploanet-Star Collision». Se publicará en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. Puede consultarse en arXiv.

Referencias: Space