Starlink y OneWeb tienen su primera maniobra de evasión

Representación artística de la Tierra y la Vía Láctea vistas desde el espacio.

Las constelaciones de satélites de Starlink y OneWeb ya han tenido su primera interacción. Dos satélites tuvieron su primera posibilidad de choque en marzo. Aunque solo quedó en una anécdota, porque las maniobras de evasión funcionaron, el futuro es preocupante…

Una maniobra de evasión entre Starlink y OneWeb… con pocos satélites desplegados

SpaceX ya ha lanzado más de 1000 satélites Starlink desde que comenzase a desplegar su megaconstelación, la compañía británica OneWeb, por su parte, ha lanzado 146 satélites. En conjunto, si tenemos en cuenta que se van a desplegar más de 12000 satélites (por parte de Starlink), podemos decir sin miedo alguno que estamos ante unas cifras que todavía resultan modestas. Esto no ha impedido, sin embargo, que ambas compañías ya hayan tenido que realizar maniobras de evasión para evitar una posible colisión. Algo que sucedió en marzo de 2021.

Los satélites Starlink, todavía juntos ya en el espacio, poco después de su lanzamiento. Crédito: SpaceX

El escenario podría parecer una simple anécdota, pero resulta preocupante cuando recordamos que, por un lado, hay miles de satélites todavía por desplegar por parte de SpaceX. Además, otras compañías están trabajando también en el despliegue de miles de satélites para sus respectivas constelaciones. Aunque el espacio es muy grande, incluso en la órbita baja de la Tierra, es inevitable preguntarse qué podría pasar en el futuro. Si ya estamos viendo acercamientos peligrosos… ¿qué nos espera en una órbita baja mucho más poblada?

Es evidente que las aproximaciones, que podrían acabar en colisión, entre satélites de diferentes compañías serán algo inevitable. Esta no es más que la primera de muchas que tendrán lugar en el futuro. El 30 de marzo, ambas compañías recibieron varias notificaciones de la Fuerza Espacial de Estados Unidos, avisando de la posible colisión. Sucedió tan solo cinco días después de que OneWeb desplegase 36 satélites. Los satélites de la compañía británica están en una órbita más elevada que Starlink, pero tienen que pasar por allí.

En su despliegue, y hasta alcanzar su órbita operativa, los satélites de OneWeb deben atravesar el espacio que ya ocupa Starlink. Aunque no habría una colisión, ambos satélites pasarían entre sí a unos 60 metros de distancia. No es mucho margen cuando pensamos en que se trata de naves viajando a miles de kilómetros por hora. La posibilidad de colisión se calculó en un 1,3%. La nota más negativa, seguramente, es que SpaceX ha vuelto a actuar de una manera que resulta desconcertante: no hizo nada para evitar la posible colisión.

Un sistema automático… que no se está usando

La compañía de Elon Musk asegura que los satélites Starlink tienen un sistema, controlado por Inteligencia Artificial, que se encarga de evitar posibles colisiones. Sin embargo, en este caso, decidieron apagarlo y permitir que fuese OneWeb la que maniobrase su satélite para evitar la posible colisión. SpaceX no ha hecho ninguna declaración al respecto. Pero nos lleva de vuelta a un episodio similar vivido hace no tanto tiempo. Un satélite Starlink y el satélite Eolo, de la Agencia Espacial Europea, estuvieron, también, a punto de colisionar.

En aquella ocasión, de nuevo, vimos la misma secuencia. SpaceX asegurando que sus satélites tienen un sistema de detección… pero la otra parte, la ESA, en aquel caso, tomando las medidas necesarias para evitar la colisión. Este último encontronazo ha provocado que se haya producido una nueva petición de más claridad. Es necesario una mayor transparencia, responsabilidad y coordinación en las actividades orbitales. No hay ninguna ley o autoridad que obligue a una compañía a mover sus satélites. Todo queda reducido a su voluntad.

Es obvio que ninguna de las empresas está interesada en destruir uno de sus satélites de forma accidental. Pero el escenario es preocupante. Es un buen ejemplo de cómo los operadores de satélites pueden trabajar de forma responsable. Tras ser informados por la Fuerza Espacial, ambas compañías se pusieron en contacto y decidieron cuál era el mejor rumbo para evitar la colisión. Pero… ¿y cuando haya más compañías con sus respectivos satélites en el espacio? ¿Es necesario establecer algún tipo de legislación para regular este aspecto?

Dudas ante el futuro

Una colisión entre dos satélites de comunicaciones sería una mala noticia. Por un lado, porque supone destruir dos satélites en perfecto estado. Por otro, porque supone añadir más basura espacial y acercarnos al temido síndrome de Kessler. Ese escenario, todavía hipotético, en el que una colisión entre dos objetos en la órbita terrestre desencadena multitud de colisiones. Cada una añade más basura espacial, ya que en cada colisión se generan multitud de nuevos fragmentos. En su escenario más extremo, la órbita baja de la Tierra sería inutilizable.

Las explosiones de cohetes son una de las diferentes fuentes de basura espacial. Crédito: ESA

Sí seguiría siendo posible viajar más allá del entorno de nuestro planeta, pero tendríamos que olvidarnos de poder usar esa región del espacio. Ideas como la construcción de hoteles espaciales, o despliegues de grandes constelaciones de satélites, pasarían a ser un escenario imposible. Por eso, ver que ya estamos ante escenarios de posibles colisiones cuando, en realidad, estamos muy lejos de ver el despliegue de la mayoría de satélites planificados para los próximos años, resulta como mínimo preocupante. Es necesario tomar medidas.

Veremos cómo se coordinan las compañías en el futuro. También habrá que prestar atención al sistema de SpaceX para que sus satélites Starlink eviten la colisión por sí mismos. Algo que, sin duda, sería tremendamente útil, pero que, extrañamente, no ha entrado en funcionamiento en ninguna de las ocasiones en que hubiera sido necesario. En el fondo, esto pone de relieve que la exploración y colonización del espacio no es algo que se pueda dejar en mano de unos pocos. Toda la sociedad, sin importar su origen, debe viajar en la misma dirección…

Referencias: Universe Today

Alex Riveiro: Divulgador científico. Autor de "Hacia las estrellas: una breve guía del universo", "Más allá de las estrellas: ¿estamos solos en el universo?" y la saga de ciencia ficción "Ecos de un futuro distante". Colaborador en eltiempo.es y Otros Mundos. También en Twitter, YouTube, Twitch e iVoox.
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