SpaceX continúa ampliando su constelación de satélites Starlink. La misión Starlink-3 pondrá en órbita 60 más, en una constelación que seguirá creciendo a lo largo del año, con el objetivo de ofrecer servicios de Internet desde el espacio.

Starlink-3 es una buena oportunidad para volver a observar los satélites

Al igual que en ocasiones anteriores, el lanzamiento de estos 60 satélites, en la misión Starlink-3, por parte de SpaceX, provocarán que, durante los próximos días, podamos observar la llamativa constelación de satélites en el firmamento. Serán visibles durante las horas posteriores al atardecer, y las horas previas al amanecer, incluso a simple vista. La visibilidad exacta desde cada lugar dependerá de diferentes factores. Aunque páginas como la popular Heavens-above ya tienen preparada su página de seguimiento.

Sin embargo, es un fenómeno que se convertirá en habitual a lo largo del año. Tras aplazar su lanzamiento inicial, se espera que se produzca este martes, 28 de enero a las 15:28 (horario peninsular español, 09:28 en la costa este de Estados Unidos). La probabilidad de buen tiempo, para la jornada, es del 80%, por lo que se espera que el lanzamiento vaya adelante sin mayores dificultades. El lanzamiento se podrá seguir, en directo, a través YouTube, y también lo puedes encontrar encima de estas líneas.

Además, se intentará recuperar, una vez más, la primera fase del cohete Falcon 9 que se empleará en el lanzamiento. Si todo va bien, aterrizará en la plataforma oceánica Of Course I Still Love You. Algo que, a estas alturas, podemos considerar casi una operación rutinaria. Más interesante será, sin embargo, el intento de recuperar las dos mitades de la cofia, con la ayuda de redes gigantes instaladas en los barcos Ms. Tree y Ms. Chief en el Océano Atlántico, y en lo que la compañía parece estar muy centrada ahora mismo.

Una incipiente megaconstelación de satélites

El objetivo de Starlink es tan interesante como complejo. Buscan proporcionar acceso a internet, de alta velocidad, a usuarios de todo el mundo a través de una constelación de satélites en la órbita baja de la Tierra. Los clientes solo necesitarían un pequeño terminal para poder acceder a Internet. Su mayor atractivo es su capacidad para dar acceso a Internet en aquellos lugares donde es difícil, caro o, directamente, no está disponible. Puede ser muy útil, por ejemplo, en regiones de alta montaña en todo el mundo.

Starlink-3: SpaceX se prepara para su lanzamiento
Los satélites Starlink, todavía juntos ya en el espacio, poco después de su lanzamiento. Crédito: SpaceX

La mayor parte de las misiones de la compañía de Elon Musk, en 2020, va a consistir de lanzamientos de Starlink. A Starlink-3 le seguirá Starlink-4, ya en el mes de febrero. La estimación del propio Musk es de 400 satélites en órbita para poder ofrecer una cobertura de banda ancha menor. Al menos 800 para poder dar cobertura de banda ancha moderada. Su constelación inicial debería constar de 1584 satélites, a una órbita media de 549 kilómetros, mucho más cerca que los satélites geoestacionarios.

Si sus planes van como esperan, Starlink podría comenzar a comercializarse, en Estados Unidos y Canadá, tras media docena de lanzamientos más. La cobertura global la tendrían en 24 lanzamientos. De momento parece que no hay fecha oficial para su entrada en funcionamiento. Pero lo que está claro es que, a lo largo de este año, nos esperan muchas más oportunidades para poder ver los satélites antes de que alcancen su órbita final. Al hacerlo, dejan de ser visibles a simple vista, aunque siguen siendo un problema…

El dilema de Starlink y la astronomía

Para el mundo de la astrofotorafía, y la astronomía en su conjunto, el lanzamiento de la misión Starlink-3, y todas las que quedan, no es particularmente atractivo. La megaconstelación de SpaceX plantea problemas muy serios. Muchos astrónomos ya han expresado su preocupación por las interferencias que podrían provocar en las observaciones de objetos del espacio profundo. SpaceX está trabajando en ello, intentando reducir el brillo aparente de los satélites, recurriendo a capas especiales para oscurecerlos.

Hilera de satélites Starlink, poco después de su lanzamiento, vistos desde Reino Unido.

Sin embargo, eso no hará que los satélites desaparezcan del espacio. Durante los primeros días, la presencia de una hilera de satélites de Starlink, tan brillantes como para ser observados a simple vista, es un problema para cualquier astrofotógrafo y trabajador de un observatorio astronómico. Una observación de una galaxia, por poner un ejemplo al azar, puede verse arruinada por el paso de los satélites. Es un problema que, tarde o temprano, habrá que resolver a nivel global, porque es solo el principio.

SpaceX no es la única compañía que quiere crear una megaconstelación de satélites. OneWeb, una empresa británica, también busca crear su propia red de satélites para dar acceso a Internet. También esperan poner cientos de satélites en órbita, a lo largo de este y los próximos años. En poco tiempo, por tanto, podemos tener más de 2000 satélites adicionales (entre SpaceX y otras compañías) en el entorno de la Tierra. Por lo que, por tanto, no todo son ventajas en el avance hacia la órbita baja de nuestro planeta…

Referencias: Space