Restauran la primera grabación de un eclipse solar total

Un grupo de especialistas ha logrado restaurar la primera grabación de un eclipse solar total. Sucedió en 1900 y el trabajo para recuperarlo ha sido de auténtica artesanía. Es un vistazo muy interesante a nuestra propia historia observando el firmamento…

La primera grabación de un eclipse solar total… que ha sobrevivido

El eclipse sucedió en 1900 y fue grabado por Nevil Maskelyne, un británico que comenzó su andadura como mago pero convirtió en creador de películas. Realizó la grabación como parte de una expedición de la Real Sociedad Astronómica británica (RAS, por sus siglas en inglés). La grabación procede, de hecho, de los archivos de la propia sociedad. Ha sido restaurada cuidadosamente. Imagen a imagen, los expertos en conservación de grabaciones la han restaurado. Ahora es visible hasta en una resolución de 4K, muy por encima del original de la época.

Pero lo cierto es que no es la primera grabación que se hizo. El propio Maskelyne ya lo había intentado poco antes. Fue en 1898, cuando viajó a India para fotografiar un eclipse solar total. Llegó a realizar una grabación, pero se la robaron. No se sabe qué sucedió con aquella primera cinta. En cualquier caso, grabar el eclipse no fue sencillo. Maskelyne necesitó construir un adaptador de telescopio especialmente para su cámara. Por si no fuese suficiente, parece que, además, está fue su única grabación. No se conoce ninguna otra.

Aunque teniendo en cuenta que comenzó su andadura como mago, es más fácil entender el por qué. Cabe recordar que vivió durante la época victoriana. Una época en la que la ciencia, la magia y lo paranormal, en la mente de muchos ciudadanos eran parte de un mismo conjunto. Había muchos charlatanes intentando fotografiar el mundo de los espíritus. O intentando resucitar a los muertos. Pero, en aquel momento, es muy posible que ni siquiera la mayoría de ellos fuesen conscientes de que lo suyo era simple charlatanería.

El curioso caso de Maskelyne

De algún modo, Nevil Maskelyne no entró en este mismo saco. Era un ilusionista profesional y formó parte de El Círculo Mágico (The Magic Circle en inglés). Es una organización británica dedicada al arte de la ilusión y la magia. A día de hoy, de hecho, se entrega un premio con el nombre de Maskelyne. Creía firmemente en la ciencia e intentó exponer las mentiras. Creó el Comité Oculto (Occult Committee en inglés), un grupo dedicado a dejar al descubierto los fraudes y engaños que iban sucediendo en aquella época.

Tampoco fue el único que se pasó del ilusionismo al mundo del cine. Algunos usaron el séptimo arte como parte de sus espectáculos. Maskelyne, sin embargo, estaba más interesado en trabajar con la Real Sociedad Astronómica para capturar fenómenos astronómicos. Como dice Bryony Dixon, uno de los conservadores del Instituto de Cine Británico, el cine, como la magia, combina arte y ciencia. Para él, la historia de Maskelyne es una de magia, arte, ciencia y cine unidas en una sola línea difusa. Esta película se ha buscado muchas veces.

Pero los historiadores del cine no habían logrado encontrarlo hasta ahora. Lo más intrigante es que es la única película hecha por Maskelyne. Así que su valor es doble. No solo como primera grabación de un eclipse solar total, también como muestra del trabajo que llevó a cabo. Ahora, la tecnología de nuestro siglo ha permitido dar una nueva vida a la tecnología del siglo XIX. Maskelyne buscaba algo con lo que impresionar a su audiencia. Optó por uno de los fenómenos que más nos han cautivado desde siempre. El paso de la Luna por delante del Sol.

Maskelyne se unió a la Real Sociedad Astronómica

Según la propia Real Sociedad Astronómica, Maskelyne se consideraba a sí mismo investigador científico. Como muchos otros contemporáneos de la época victoriana, le interesaba el ilusionismo, el espiritualismo y muchos otros fenómenos. Pero también le fascinaba la astronomía, hasta el punto de unirse a la organización. Entendieron, rápidamente, que la astrofotografía es una parte muy importante de la ciencia. En 1887 ya tenían un comité encargado de cuidar de una creciente colección de astrofotografías.

Esta grabación es parte de esa colección. Con toda probabilidad, como comentan desde la propia organización, es seguramente la grabación astronómica más antigua que ha sobrevivido hasta nuestros días. Es un logro del cine en sus primeros pasos. Ahora, cualquiera puede ver cuál es el resultado de la aventura de un británico que, un día, decidió que le interesaba más el funcionamiento de los astros que cómo crear una ilusión con la que distraer a los espectadores. La grabación es una parte importante de nuestra historia.

Y, ahora, podemos revivirla desde la comodidad de nuestras casas. Los eclipses siempre han sido un fenómeno que ha impactado a la sociedad. Es imposible no preguntarse cómo vivieron el fenómeno en la Inglaterra victoriana de finales del siglo XIX. Sin duda, en una época en la que el espiritualismo era tan imperante, muchos le buscarían un significado místico. Pero también fue algo más: un recordatorio de que nuestra tecnología es muy útil para observar el cosmos y los fenómenos celestes que siempre nos han cautivado…

Referencias: Universe Today