Hay ideas malas, ideas peores e ideas terribles. La publicidad en el espacio, sin duda, entra en esta última categoría. Ahora, una empresa rusa está jugando con la idea de utilizar el cielo nocturno como un espacio en el que colocar anuncios de productos…

La publicidad en el espacio es una evolución lógica… y aterradora

La publicidad en el espacio podría ser una realidad...

Imagen promocional de StartRocket.
Crédito: StartRocket

Era cuestión de tiempo que alguna empresa decidiese que ha llegado el momento de poner publicidad en el espacio. A fin de cuentas, en los últimos meses hemos visto proyectos como el de la Estrella de la Humanidad. Una esfera puesta en órbita baja de la Tierra con el único propósito de iluminar el cielo. ¿El motivo? Inspirar a la gente a levantar la vista al cielo. Como si la observación del firmamento, sin añadidos, no fuese suficientemente inspiradora…

Lo que unos utilizan con fines más o menos apropiados, otros lo ven como un fin comercial. A fin de cuentas, no deja de ser loable que alguien se moleste en poner un satélite artificial en el espacio porque cree que eso ayudará a que la gente mire al cielo. Personalmente, creo que es una buena idea ejecutada incorrectamente. Pero si se puede poner un satélite artificial en la órbita del planeta para iluminar el cielo, también se pueden poner anuncios…

Eso es lo que parece haber pensado la compañía rusa StartRocket. Han decidido que nos falta publicidad en el espacio. Para ello, proponen utilizar CubeSats (satélites muy pequeños y con un coste de lanzamiento bajo) para crear anuncios en el firmamento. Los satélites se desplegarían a una altura de 450 kilómetros. Allí, desplegarían una vela de 9 metros. Con varios CubeSats, por tanto, sería posible crear publicidad en el espacio. Una idea apasionante… (nótese la ironía).

Una molestia más en un cielo difícil

El satélite Znamya 2, un intento de luna artificial de la Agencia Espacial Rusa.
Crédito: QSI/MIR

La duración de cada uno de estos anuncios sería aproximadamente un año. StartRocket parece ir muy en serio con la idea de la publicidad en el espacio. Comentan, por ejemplo, que los carteles serían brillantes pero no excesivamente. Serían fáciles de ver en noches claras y tendrían una magnitud aparente de -8. En comparación, la luna llena tiene una magnitud de -13 y el Sol tiene una magnitud de -27.

La compañía rusa cree que habrá tres usos diferentes para su sistema. El primero, lógicamente, es el de poner publicidad en el espacio. Si algún día llega a suceder, podría llevarnos a un panorama desolador rápidamente. Si una empresa decide usarlo, cabe suponer que sus competidores no se van a querer quedar atrás… El segundo uso es el entretenimiento. La idea es utilizar esos CubeSats para mostrar mensajes o información adicional durante ciertos eventos.

El tercero, y quizá el más desconcertante, es como sistema de aviso. StartRocket plantea que estos carteles en el espacio podrían servir como sistema de aviso en caso de emergencia. En caso de catástrofe, los gobiernos podrían usarlos para comunicarse con los ciudadanos. Pero la pregunta es lógica, si la catástrofe es tan grande que no hay ninguna otra forma de comunicación más eficiente… ¿el gobierno podría dedicar esfuerzos a crear ese mensaje?

Es una mala idea se mire por donde se mire

Contaminación lumínica en Ciudad de México en 2005.
Crédito: Fernando Tomás

La respuesta a esta iniciativa ha sido negativa. No es para menos. Desde el punto de vista astronómico, es un factor más para hacer más complicada la observación del cielo. Especialmente por parte de los investigadores que dependen de poder observar un cielo lo más limpio posible de objetos artificiales. Con cada satélite que se lanza, aumenta la probabilidad de que la visión de una región en particular pueda verse bloqueada por el paso de un satélite.

Cada vez tenemos más satélites en órbita. Pero, por lo menos, tienen un cometido práctico. Algunos permiten que tengamos mejores comunicaciones. Otros son, precisamente, herramientas muy útiles para la investigación científica. Con el tiempo, es lógico suponer que habrá lanzamientos de satélites cuyo uso será más cuestionable. Para bien, y para mal, los lanzamientos son cada vez más baratos y los satélites más pequeños.

Valga como ejemplo el caso de SpaceX. Tiene planeado poner 7 000 CubeSats en órbita. Pero en su caso si tendrán una función definida. Que el espacio sea más accesible, sin embargo, no quiere decir que se pueda usar con cualquier fin. ¿Deberíamos permitir que las empresas comiencen a inundar el cielo con publicidad en el espacio? Llegados a ese punto, la contaminación lumínica pasaría a ser una simple anécdota…

No se llevará a cabo inmediatamente

Comparación entre el cielo en una zona rural y el cielo en una zona urbana.
Crédito: Jeremy Stanley

Por suerte, StartRocket es una pequeña empresa que no parece tener relación con la industria aeroespacial. Es decir, está por ver si realmente podrán llevar a cabo su idea. Ellos, lógicamente, creen que sí. Esperan que sus CubeSats puedan entrar en funcionamiento hacia mediados de 2021. Eso es una buena noticia. Quiere decir que hay tiempo para demostrarles que es una mala idea. Aunque seguramente convencerlos no será nada fácil…

Con un poco de suerte, este anuncio se quedará solo en una prueba para ver cómo lo recibe la sociedad. Pero parece inevitable que, tarde o temprano, una empresa termine poniendo un anuncio en el espacio. Será ahí cuando, como sociedad, deberemos actuar en consecuencia. Si dejamos que utilicen el espacio libremente para anunciar sus productos, será cuestión de tiempo que otras empresas sigan sus pasos.

En solo unos años, podríamos tener, cada noche, un festival de anuncios sobrevolando nuestras cabezas. Permanentemente. Con esos anuncios renovándose cada cierto tiempo (un año, ¿quizá?) para que no nos aburramos de ver sus productos anunciados. Si no hacemos nada por evitarlo, la observación del espacio terminaría convirtiéndose, en algún momento de un futuro cercano, en una actividad que pasaría a formar parte de nuestro pasado. Si llega a suceder, será un escenario deprimente…

Referencias: Universe Today