El prototipo de Starship, la gran nave de SpaceX, va camino de ser una realidad. El modelo fue presentado en 2016 y, en tiempos recientes, renombrado y rediseñado. En este 2019, que acaba de arrancar, tendremos la oportunidad de verlo en funcionamiento…

El prototipo de Starship es un gran paso

El prototipo de Starship (SpaceX) ya está en construcción

Imagen de la fase de construcción del prototipo de Starship de SpaceX.
Crédito: Elon Musk/SpaceX

Todo esto entra dentro del marco del Sistema de Transporte Interplanetario. Fue presentado en 2016 como un vehículo de lanzamiento pesado, que permitirá alcanzar grandes hitos. En 2017, Musk presentó al mundo un nuevo diseño del vehículo y le dio un nuevo nombre: BFR. Las siglas corresponden a Big Falcon Rocket. Junto a él, estaba el BFS (Big Falcon Spacecraft). Finalmente, en noviembre de 2018, se anunció que el sistema pasaba a llamarse Starship.

Además, Elon Musk anunció que se construiría un prototipo de Starship. Un modelo más pequeño que permitiría probar el diseño. A lo largo del tiempo, hemos visto cómo ha ido avanzando la construcción de la nave. El prototipo de Starship es conocido como Starship Alpha y su construcción ya está en marcha. La fabricación está teniendo lugar en las instalaciones que SpaceX tiene en Texas. Aunque sea una miniatura, el tamaño sigue siendo nada despreciable.

Pero lo más interesante es que Elon Musk ha aprovechado, en Twitter, para responder a algunas de las preguntas en torno a la nave. Uno de los aspectos más llamativos es que el casco está siendo fabricado con acero inoxidable. Un diseño muy diferente al de los compuestos de carbono que se utilizan normalmente. De hecho, es lo que SpaceX utiliza y, originalmente, se planeaba utilizar en el prototipo de Starship. Así que, ¿por qué ese cambio?

Los beneficios del acero inoxidable

Una pieza del casco del prototipo de Starship de SpaceX.
Crédito: NASA Space Flight

Lo cierto es que la elección no parece ninguna locura. Según comenta el propio Musk, el acero inoxidable que está utilizando SpaceX tiene algunas ventajas en comparación a los compuestos de carbono. Están utilizando acero que fue formado en temperaturas criogénicas. Es decir, extremadamente bajas. El proceso da como resultado un acero que es más ligero y duro que el creado por los métodos tradicionales.

Musk también ha explicado otros beneficios del acero inoxidable. Es cierto que es más pesado que los compuestos de carbono… pero solo a temperatura ambiente. En temperaturas criogénicas (en un rango desde los -150ºC a los -273ºC) es más ligero y mucho más resistente. Lo mismo sucede, también, en entornos de temperaturas muy elevadas. El acero inoxidable es muy reflectante. Por lo que es muy resistente al calor.

Esto, a su vez, hace que no sea necesaria mucha protección frente al calor. Todo se resume en que, al fin y al cabo, lo importante es el rendimiento durante el vuelo espacial. Las naves se enfrentan tanto a frío extremo como al calor extremo al realizar la reentrada en la atmósfera. Así que el acero inoxidable parece tener sentido si nos ceñimos a las condiciones que se dan en el espacio, donde operará principalmente esta nueva nave.

Un nuevo diseño de motores

Concepto artístico de la Base Lunar Alfa. Se trata de un puesto lunar imaginado por SpaceX, que recibiría suministros de una nave Starship.
Crédito: SpaceX

Elon Musk también habló de los motores Raptor que se utilizarán en el vuelo de Starship Alpha en 2019. Dice que han sido profundamente rediseñados. Si todo va según lo previsto, es posible que solo tengamos que esperar unas semanas para ver si ese rediseño ha valido la pena. Porque según el CEO de SpaceX, estarán listos para la prueba en muy poco tiempo. Además, también ha compartido algunos detalles del motor.

Los detalles técnicos no son terriblemente interesantes, pero sí lo es la potencia que proporcionarán. Se calcula que Starship Alpha tendrá un peso comparable al modelo Block 5 del cohete Falcon 9 que tan buenos resultados ha dado a la empresa norteamericana. Es decir, en torno a unas 549 toneladas. Del mismo modo, se calcula que podrá generar un empuje similar al del cohete. Todo esto lo podremos descubrir en no mucho tiempo.

El primer hop test (una breve fase de despegue y aterrizaje) de Starship Alpha tendrá lugar en las instalaciones de SpaceX en Texas en junio de 2019. Aunque podría llegar a realizarse en marzo. No tardaremos en verlo en funcionamiento en cualquier caso. Porque, dentro de ese marco de pruebas, Starship Alpha se utilizará para poner en órbita los satélites de banda ancha Starlink, también pertenecientes a SpaceX. Nos espera un 2019 muy interesante…

Referencias: Universe Today